Corría el año 1993 cuando Electronics Arts, hoy EA, nos regaló a los poseedores de la Mega Drive (y también a los de la SNES) un juego que nunca pasará de moda aunque haya caído en el olvido: B.O.B, una propuesta a la que me fue casi imposible hallarle algo negativo ni cuando lo jugué por primera vez hace ya más de veinte años, ni ahora...
B.O.B es un excelente juego de plataformas cuya versión para Mega Drive es la que voy a comentar en este análisis. El protagonista es un robot de apariencia simpática, color dorado, con grandes y muy expresivos ojos saltones, y equipado con un arma en un brazo capaz de disparar diferentes tipos de munición tales como pequeñas ráfagas de láser, llamaradas de fuego o misiles. B.O.B a su vez puede equiparse con diversos items con los que poder saltar a lugares innacesibles, protegerse con un escudo e incluso volar durante unos segundos.
La base del juego, como cualquier otro dentro del género, es recorrer cada nivel acabando con los enemigos que saldrán a nuestro paso. B.O.B puede subir y baja escaleras, agacharse para penetrar por zonas bajas y colgarse de la mano que tiene libre para cruzar zonas cuyo suelo no debemos pisar. En cualquier momento podemos pausar el juego, entrando así en el menú que nos permitirá equipar a B.O.B con el arma e item que creamos conveniente usar.
El control es preciso y hace gala de la máxima de los juegos de la época: fácil de jugar, difícil de dominar. No debemos caer en el engaño de ver B.O.B como un juego sencillo, porque no lo es. Tampoco es un juego corto, y por ello tenemos la posibilidad de "guardar" nuestro progreso gracias a una serie de passwords que deberemos anotar para continuar desde ese punto. ¿Recordáis que dije al principio que "casi" me fue imposible encontrar algo malo en este juego? Pues esto sea quizá el único punto negro, ya que no guardaremos la partida como tal, con todo lo que tengamos, sino que solo podremos empezar a jugar desde tal o cual nivel, pero sin las armas ni items que hayamos logrado acumular en la partida anterior. Esto, si bien no hace imposible avanzar, si dificulta bastante la tarea y puede echar para atrás a más de uno.
Por lo demás, y ya refiriéndonos al apartado técnico, el juego derrocha simpatía por los cuatro costados, pasando por el aspecto visual donde el diseño ya comentado de B.O.B es el protagonista hasta el de los propios niveles y enemigos, que también lucen muy bien. Las músicas son pegadizas y los sonidos, en especial los de algunas acciones como el subir y bajar escaleras o el moverse colgado de un brazo hacen esbozar una sonrisa por lo gracioso que resultan. Es, en definitiva, todo el conjunto lo que destaca. Electronic Arts creó una de esas obras atemporales en su concepto que, por desgracia, no ha contado nunca con una segunda oportunidad. No obstante, tal vez haya sido mejor así porque creo que habría sido muy difícil igualar, y no digo ya superar, al original.
Os dejo a continuación un breve vídeo para que lo veáis en movimiento. Si buscáis un buen juego de plataformas, B.O.B es todo lo que esperabais y más.