Volver a las trincheras cada año es una de las cosas más esperadas por el público, las ansias de enfundar nuestro arma y vivir las experiencias más intensas del campo de batalla es el sino de todo amante del shooter. La guerra que vivamos es indiferente, ya sea la gran guerra, el conflicto con Al Qaeda o guerras totalmente factibles de un futuro en el que se lucha por las últimas existencias de recursos entre naciones.
En Advanced Warfare el mundo entero necesita de armamento de última generación, una inversión en I+D que no puede soportarse, de esta otra forma acuden a ATLAS, una empresa privada con el armamento más puntero de cualquier arsenal del planeta, ofreciendo sus servicios al país que lo contrate.
El salto a la nueva generación se esperaba ansiosamente para esta saga, el público exigía ese cambio de chip, aunque fuese meramente en lo técnico, veamos a lo largo del análisis si esto se ha cumplido.
UN PLANTEL HOLLYWOODIENSE
Las campañas made in Call Of Duty sabemos de qué pasta están hechas, Advanced Warfare por su parte rinde pleitesía al séptimo arte, dándole ese toque cinéfilo a cada instante que vivimos en esta guerra de poderes tecnológicos.
El enemigo público número uno no solo de la nación americana, sino que esta vez tiene un rango de afectación planetario, un tal Hades, promete acabar con toda la red tecnológica del planeta para liberar a toda la población de sus cadenas.
Por nuestra parte, somos un simple soldado, encarnando el papel de un tal Mitchell, gran amigo de William Irons, el hijo de uno de los mayores peces gordos del globo, Jonathan Irons. Este magnate maneja la empresa militar privada más grande y con más recursos del planeta, ATLAS, la cual trabaja a modo de sicario para las naciones del planeta. Tan solo la empresa tiene el mayor ejército humano y robotizado del mundo, por el cuál es un servicio tan recurrido y temido por el resto de países.
El KVA con Hades a la cabeza planea dar un golpe en la mesa con un ataque terrorista de grandes magnitudes, nos moveremos como parte del ejército americano, donde viviremos un suceso inesperado, perderemos a nuestro amigo Will, en la misma jugada perderemos nuestro brazo, y cuando ya nos considerábamos completamente inservibles, ATLAS nos tiende la mano para sacar de nosotros la parte más provechosa de estas cruentas guerras.
La aparición estelar de un grande de Hollywood como lo es Kevin Spacey no hace otra cosa que reafirmar lo ya dicho, unas campañas cinematográficas, con escenas de acción dignas de oscar, y un continuo nudo por el sin saber de la situación.
EL GIRO MÁS LLAMATIVO DE LA SAGA
Cuando se empezó a especular sobre Advanced Warfare, los chicos de Sledgehammer estaban tranquilísimos, tenían pensada la idea de revolucionar un poco el asunto, dotando a Call Of Duty de una nueva personalidad, algo similar a la que le dio Respawn Entertainment a su aclamado Titanfall.
En esta ocasión existen varias novedades jugosas en cuanto a la jugabilidad. En primer plano el obvio añadido de los exo trajes, que dotan al jugador de una movilidad y una fuerzas sobre humanas, tanto como para saltos, carreras, impulsarnos en el aire, etc. Esto no es un mejor cambio estético, se va más allá, dotando en esta ocasión al juego de unos niveles más verticales que lo que venía siendo costumbre.
La tecnología del traje no solo dota al jugador de poderes de salto o propulsión, también poseeremos distintos cacharros tecnológicos con los que podemos obtener una posición ventajosa o adelantarnos al enemigo, invisibilidad, guantes magnéticos para escalada, granadas PEM, marcadora de blancos, miras con detector de enemigos, visión nocturna. En definitiva, las opciones para esta nueva guerra tecnológica son infinitas.
Ya alejándonos un poco, dentro del tema de la innovación en periféricos y sus usos dentro del título, ahora optamos por alabar la novedad que por fin se consigue, tantas entregas reclamando algo de variabilidad dentro del modo campaña, que dejase de optarse por tantísima oleada de enemigos, ahora existe otra manera de disfrutarlo, añadiendo más sigilo, nuevos utensilios y sobre todo, nuevo armamento robotizado, todo ello con la suma del manejo de vehículos en ciertas misiones que le dan un absoluto sople de aire fresco.
Sin duda no podemos decir que Advanced Warfare sea un juego de 10 ni mucho menos, pero sin duda podemos confirmar que va retomando un poco de cordura en una saga que va quemándose a cada entrega, no por cuestiones concretas en sí, más bien podemos achacarlo a la carga al público, todos los años un juego de las mismas características puede acabar cansando, esto era lo que necesitaba para revivir un poco.
EL PESO PESADO
El título de Sledgehammer tiene un claro destino a la hora de recalar en los hogares de medio mundo, este no es otro que el sobreexplotado multijugador, una necesidad creada en el público a base de planteamientos adictivos, donde lo sucedido hace unos años en Call Of Duty 4 sigue heredándose.
Este modo trae novedades, como hemos comentado anteriormente, la implantación del exo traje afecta al juego en sí, pero en mayor grado al multijugador, ahora no solo tienes que combatir en suelo, ahora la gente vuela por los aires de manera continuada, zonas de confort casi nulas, donde ya no puedes estar tranquilo campeando y desesperando al personal que va a jugar en serio, ahora en cualquier esquina pueden sorprenderte con los accesos que te da el traje.
La total verticalidad que se implementa en el mapeado hace que tengamos que estar mucho más preparados, y sobre todo afinar nuestra puntería mucho más refinada, un enemigo puede escaparse fácilmente de tres saltos y un impulso.
A modo de novedades tangibles en este modo, enlace e iniciativa, ambos modos bastante esperados desde que comenzaron a dar datos reales sobre el título. Con iniciativa estamos tratando de capturar puntos a cada rato, totalmente cambiantes y que da una agilidad al juego bestial. Enlace en cambio trata de traernos el deporte a los campos de batalla, una especie de partido de rugby, donde tenemos que llevar un dron al punto enemigo y colarlo por una especie de esfera, para anotar un punto, si anotamos metiendo nuestro jugador también lograremos dos, al más puro estilo Touchdown. Ambos modos darán más vidilla a un multijugador ya de por si casi inmortal, el cual no se deja de jugar hasta la salida del siguiente en la línea sucesoria.
La supervivencia exo es la pincelada cooperativa que Sledgehammer ha querido ofrecer, donde parece que el exitoso modo zombies es solo cosa de Treyarch, en los demás títulos nos resignamos a simples oleadas con cooperativos a cuatro, en los mapas ya ofrecidos para el competitivo, con una IA al nivel que ofrece la campaña, y sin ofrecernos ningún tipo de innovación extrema.
EL SALTO A LA NUEVA GENERACIÓN
Ya era complicado de por sí el trabajo encomendado a una recién nacida como Sledgehammer, todo lo que no fue capaz la demacrada Infinity Ward con Ghost, lo ha demostrado la nueva desarrolladora dando un claro salto cualitativo a muchos aspectos técnicos de Advanced Warfare.
Para ir abriendo boca trataremos las cinemáticas de las que ha hecho uso el título, totalmente in-engine y ofreciendo una calidad espectacular, alcanzando una cota de realidad muy viable. Lo mejor de todo es acabar la cinemática para observar que el salto gráfico no solo es visible en estos videos retocados, también se observa muchísima mejora a lo largo del modo campaña, dándonos primeros planos donde se vislumbra la calidad de la captura de movimiento facial, el toque de realismo es brutal en este aspecto.
Nos movemos en una resolución de 1080, nativos en PS4 y reescalados en Xbox ONE, con una tasa de 60 imágenes por segundo, que nos da una espectacularidad en los mejores momentos del título no vividos antes en la saga, la bajada es casi nula.
El sonido en Call Of Duty: Advanced Warfare, mantiene el nivel sublime de todas las entregas en general de la saga, una banda sonora que sabe poner al jugador la piel de gallina verdaderamente, metiéndonos de lleno en las situaciones que vive nuestro protagonista. De igual forma, los efectos de sonido también son dignos de mención junto al doblaje, reparto de lujo en absoluto, con los mejores actores españoles de doblaje, algo a lo que ya nos tiene acostumbrado Activision. Como apunte, la sincronización de sonido y movimiento labial no concuerda en ocasiones, pero no por ello vamos a empañar el trabajo realizado por los programadores.
En general, el plano técnico no demuestra en absoluto que puede dar la generación, pero de manera local, mejora de una manera considerable lo que se necesitaba en la saga, un pequeño saltito en lo técnico para no asustar al usuario con ese estancamiento sufrido anteriormente.
THE END
Como en toda película, vamos cerrando nuestro análisis de Call Of Duty: Advanced Warfare, no sin antes contar en líneas generales lo tratado arriba.
Sledgehammer elegida como salvadora para hacer un pequeño lavado sobre una imagen un tanto demacrada, por ello el pequeño salto técnico, del cual esperamos aún más, y la innovación a la hora del planteamiento jugable con recurso como el exo traje hace que la desarrolladora se haya ganado un hueco claro en el árbol genealógico de Activision.
Así que desde aquí, y a nuestra forma de entender la saga, podemos decir que sin duda este es el camino a seguir, ofrecer novedades llamativas en todos los aspectos y que el usuario no aborrezca un producto manido año tras año, son las claves de volver a retomar el éxito rotundo que supuso la cuarta entrega.
LO MEJOR
-Novedades en la campaña
-Narrativa espectacular
-Multijugador con cambios, pero igual de adictivo
LO PEOR
-Cortita la campaña
-La dificultad veterano es ahora de chiste
-Problemas de sincronización labial en algunas escenas.
“Nuestra forma de valorar los juegos“