El esperado remake del clásico de la estrategia, Cossacks, que allá por el 2000 todos los amantes del género pudimos disfrutar, llega de la mano de GSC Games World, creadores de la segunda entrega y de otros juegos como la genial saga Stalker.
Un lanzamiento más que esperado, por ver todas esas prometidas mejoras graficas, y esa unificación de conceptos de todas las entregas para conseguir sacar con esta lo mejor de un género que ha variado mucho en estos años. Así que amantes de las grandes batallas y de la gestión militar os toca seguir leyendo esta crítica para poder entender que nos espera en esta apuesta por traernos el concepto más cásico de la estrategia a la actualidad.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
GSC GAMES WORLD
DISTRIBUIDOR
KOCH MEDIA
VALORACIÓN
7
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Todo el que no sepa demasiado de esta tan especial serie, hay que decir que nos encontramos ante un juego de estrategia en tiempo real con mecánicas tremendamente clásicas. Así que hay que tener en cuenta que la estrategia ha evolucionado muchísimo en estos años, pero esos juego para nostálgicos del genero donde todo era muy cuadriculado y mecanizado aún tienen un hueco importante en nuestros corazones estratégicos, por ello este tipo de juego regresa para rellenarlo.
Y es que nos encontramos, que han sabido mantener toda esa esencia, tanto que este huele a añejo a niveles muy alto. Por lo que iros olvidando de nuevas mecánicas que se adapten a los tiempos actuales, aquí todo se basará en la clásica premisa de recolección y construcción, para generar más unidades y posteriormente acabar con el enemigo.
Por ello, y como todo el mundo espera en este remake, hay que empezar hablando de la lucha en el campo, ya que podremos desplegar hasta diez mil unidades en batallas demenciales en cuanto a tamaño. Y es que este es uno de los puntos más alocados del juego, ya que poner orden en las tropas puede ser una experiencia gratificante por el lado de las posibilidades que nos dan. Eso sí, en este caso y por otro lado, puede ser totalmente frustrante, ya que llegan momentos de un descontrol tan grande que no sabremos qué hacer con tantísimas unidades moviéndose por el mapeado. Y por desgracia, pese a haber partidas con un gran disfrute estratégico, esto sucede más veces de la cuenta.
Y todo rodeado de una buena cantidad de situaciones y factores que harán muy interesante el planteamiento de la batalla, pese a ese lastre de caos, y a una IA que en ocasiones es digna de esos tiempos a los que homenajea esta entrega… ya que una vez todo planteado, nos damos cuenta que el enemigo no se lo piensa demasiado y se tira hacia nosotros con todo y arrasando, momento en el que entraremos en ese ya nombrado caos bélico.
Hablando de unidades y ejércitos, y más allá de su confusa IA. Os tenemos que decir que el juego posee un total de doce países, cada uno de ellos con sus unidades especiales que los hacen únicos y diferentes de tratar en el campo de batalla. Eso sí, la gestión de las unidades será muy variada y llenas de opciones de potenciación y organización, pero sufrirá de su poca claridad para hacerlo. Además, no sé si será nuestra sensación, pero hay unidades que nos parecen especialmente potentes, las cuales esperemos que regulen un poco en próximas actualizaciones.
Por otro lado hay que hablar del diseño de las diferentes misiones de juego, las cuales se suelen centrar en grandes batallas donde tendremos que acabar hasta con el último enemigo que se plante en el terreno, lo cual es uno de los grandes problemas, ya que la gestión del mapeado y de las mismas misiones es bastante confuso, principalmente cuando de una batalla se refiere, ya que la parte de gestión es mucho más simple de gestionar. Y es que encontrarnos dando vueltas por un extenso mapa en busca de un enemigo será una tediosa situación que se dará más veces de la cuenta en el juego. Además, entre la sobra de guerra y la visión de nuestras unidades nos encontraremos con demasiados puntos muertos que ralentizan y rompen el ritmo de juego.
Por cierto, la parte de gestión económica, como ya os hemos dicho, cumple mucho mejor con su cometido. Siendo mucho más controlada, y con un buen número de opciones que nos llevarán a avanzar a nuestra nación con el único fin de ser una autentica potencia militar y acabar con el resto.
Para terminar en la parte jugable, decir que cuenta con un editor de mapas, para montar interesantes campos de batalla que poder disfrutar posteriormente. Eso sí, haceros a la idea de que le vais a echar muchas hora a utilizarlo para un resultado final que tampoco es la bomba. Y un modo multijugador que simplemente cumple con su cometido… el divertir de la mejor manera posible a hasta ocho jugadores.
Antes de pasar a la parte técnica, hay que decir que hay que poner en contexto histórico al juego, ya que pese a no seguir una historia real, este sí que se basa en una época exacta, en este caso los siglos XVII y XVIII en Europa. Por cierto, este nos traslada en su respectivo modo cinco diferentes campañas históricas, que la verdad que cumplen con ser interesantes y llevarnos adelante en el conocimiento bélico de algunas naciones.
Entrando en la parte gráfica. Hay que comentar que el juego ha alcanzado unos buenos niveles artísticos, sin llegar a la altura de las súper producciones, pero que verlo en movimiento es una verdadera gozada… y más cuando nos topamos con miles de unidades moviéndose en la pantalla con una fluidez exquisita.
Por otro lado la parte sonora, también cumple con su función de ambientación y de hacernos más agradables esos momentos de batallas o de pensamiento estratégico.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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En definitiva. Este Cossacks 3 nos ha planteado un remake bastante conservador respecto a lo que ya hemos vivido en su juego originario o su anterior edición. Y con ello no queremos decir que sea una mala opción como juego de estrategia, ya que nos ha gustado y nos ha parecido muy divertido… pero si es cierto que se resiente en sus bases bastante clásicas ya, lo que hará que muchos jugadores del genero choquen con un producto que actualmente se ve desfasado respecto a otras grandes obras del genero.Pese a ello, es un juego interesante para los amantes de la estrategia, y una compra obligada si eres fan de las anteriores entregas.
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