Rapture y Columbia vuelven a abrir sus puertas. Con BioShock: The Collection llega una de las grandes sagas de la generación anterior e imprescindible tanto para quienes la jugaron como para los que no. Lee el siguiente análisis para conocer las claves de esta remasterización, ¿quieres?
Todo comienza con un faro...
La saga BioShock lamentablemente fue una de las que un servidor se perdió para PlayStation 3. Ya fuera por motivos de tiempo o porque hubiera otros juegos que estaban por delante en la lista para echarles mano, el caso fue que no se pudo jugar hasta que llegó BioShock Infinite. Sí, empecé con la tercera entrega de la franquicia.
Evidentemente había oído hablar de las Little Sister, los Big Daddy y Rapture, pero no había un conocimiento completo y la relación que guardaban entre sí. Así que cuando 2K Games anunció la remasterización de la trilogía para PlayStation 4, se optó por seguir en el desconocimiento de cara a jugar a BioShock sin saber nada como si fuera la primera vez -que de hecho lo era-. La experiencia, fantástica con BioShock Infinite, ha sido superada con creces gracias a la remasterización.
Vivimos en una época en la que raro es el mes que no salga una remasterización de la generación anterior. Algunas se hacen claramente por falta de ideas y simplemente por fines económicos sin que en realidad se innove o añada contenido alguno y otras, como BioShock: The Collection para permitir una vez más al jugador a vivir una gran saga con toda la potencia gráfica de las consolas de actual generación y una gran cantidad de extras y mejoras. Acompáñame y conozcamos los tres juegos de la saga en esta remasterización, ¿quieres?
"Ni dioses ni reyes. Sólo el hombre"
La utopía solamente puede llevarse a cabo bajo el mar. Esto es lo que pensó el magnate Andrew Ryan cuando levantó la ciudad submarina de Rapture en los años 40 bajo un gigantesco faro. Sin embargo, el problema que tienen las sociedades carentes de orden y moral es que es fácil que deriven en caos, concretamente en una guerra civil que está a punto de acabar con todo.
En 1960 de casualidad tras un accidente de avión, llegamos a Rapture, una ciudad cuyo esplendor se ha perdido y ahora es dominada por Ryan y un ejército de splicers, obsesionados por el ADAM, una sustancia capaz de modificar el ADN humano y dotarlo de mejoras y poderes. Las encargadas de recolectarlo son las inquietantes Little Sisters, siempre protegidas por los Big Daddy.
Tanto en este juego como en los siguientes nunca llegamos a ver a los protagonistas al ser un shooter en primera persona. Nuestra tarea consistirá en escapar de la ciudad en la que primeramente queríamos buscar refugio mientras ayudamos al enigmático Atlas, instigador de la revuelta y guerra civil. A lo largo de la historia se viven momentos que han quedado para el recuerdo y calificados como míticos de la historia de los videojuegos.
Con esta remasterización BioShock es la que mejor parada a salido, no solamente por sus mejoras gráficas sino por los extras añadidos. Para empezar está el Museo de las ideas huérfanas, el cual sumergirá al jugador en una sala donde podrá ver bocetos y diseños de lugares y enemigos que los desarrolladores tenían pensado incluir pero al final fueron descartados.
También se han añadido los comentarios de Ken Levine y Shawn Robertson, creadores de la saga, los cuales vienen en forma de rollos de película que están distribuidos por el juego. Así que si quieres saber cómo se creó esta fantástica ciudad sumergida deberás de ir con mucho ojo por las distintas salas de Rapture.
"Rapture no es un barco hundido que puedas saquear a placer"
Algunos podrían pensar que BioShock 2 se hizo solamente para aprovechar el éxito de la primera entrega. De hecho es el juego peor valorado de la saga por los jugadores aun teniendo ciertas fortalezas. El juego se centra ocho años después de BioShock siendo el protagonista un Bid Daddy llamado Delta que busca a Eleanor, la Little Sister que tenía que proteger. La fortaleza de este juego radica narrativamente en que ahonda en la relación que mantienen los Big Daddy con las Little Sisters.
Además por primera vez en la saga se añadía una expansión de la historia llamada La Guarida de Minerva -también incluida en The Collection- así como el modo extra Las Pruebas del Protector. Sin embargo, para bien o para mal -depende de a quien le preguntes- se ha decidido prescindir del polémico modo multijugador. De hecho hay juegos que no necesitan de un modo online y BioShock es uno de ellos.
La posibilidad de ser un Big Daddy, su expansión y la falta de modo online hace que BioShock 2, aunque no esté a la altura de su predecesor, sea digno de ser jugado si quieres además tener una visión completa de los entresijos de Rapture.
"Tráenos a la chica y saldarás tu deuda"
Con esta mítica frase arrancaba BioShock Infinite, la tercera entrega de la saga y segundo candidato a ser el mejor juego de la trilogía. Algo sobre lo que los seguidores no se ponen de acuerdo ya que muchos optan también por el primer juego.
BioShock Infinite deja a un lado los Big Daddy, las Little Sisters y Rapture y sube más allá de la superficie hasta llegar a los cielos de los videojuegos con la ciudad flotante de Columbia. Somos Booker DeWitt y nos han encargado rescatar a Elisabeth, quien se encuentra prisionera en la ciudad dictatorial de Zachary Comstock en el año 1912.
Esta tarea que en principio parece simple dará lugar a unos giros argumentales de tal calibre que el final es de todo menos inesperado hasta el punto de que puede ser considerado de libre interpretación. De hecho no son pocas dudas las que te deja.
Por otro lado, si el juego ya de por sí es una obra maestra, la expansión dividida en dos -Panteón Marino- no se queda muy atrás haciendo las veces de un epílogo que no deja indiferente a nadie. También se añade el DLC Enfrentamiento en las Nubes de Columbia.
Vigorizando la saga
BioShock: The Collection no es simplemente una recopilación de los juegos y sus contenidos descargables. Es una remasterización con todo el significado de la palabra. Los tres juegos se muestran a 1080p y 60 FPS y es el primer BioShock el que muestra un mayor lavado de cara con un nuevo sistema de iluminación y mejoras en las texturas. El doblaje sigue estando al castellano y la banda sonora volverá a ponerte el vello de punta. Recientemente se distribuyó un vídeo comparativo sobre como lucían los juegos de la saga original y en la remasterización, puedes verlo en su correspondiente enlace.
Conclusión
Tanto si has jugado a la trilogía original como si no lo has hecho nunca, tienes que tener un hueco reservado para BioShock: The Collection en tu estantería. Narrativamente hablando cada juego de la trilogía es una joya en sí misma con unos guiones llenos de sorpresas, personajes que te podrán caer mejor o peor pero que han sido recogidos en los anales de los videojuegos por su personalidad y frases para recordar una y mil veces. Tampoco te cansarás de sumergirte en Rapture o volar de un lugar a otro por Columbia, de disfrutar de las expansiones y de sus extras. Así que no te lo pienses más y vete a la tienda a comprarlo.
Puntuación: 9.5