Regresa a base mamporros el Trinity Team
Que películas más divertidas y cuántos buenos ratos entre mamporros me dieron estos dos actores allá por los ochenta, en mi caso. Y que ilusión me hizo en su día el poder disfrutarlo en forma de un videojuego que ponía todo el esmero para sacar lo mejor de esas locas películas.
La cosa es que la legión de fans se quedó con ganas de más Bud Spencer & Terence Hill. Por eso la gente de Trinity Team Se ha sacado sus puños una nueva entrega de esta pareja que vuelve a tocarnos la fibra sensible a base de peleas callejeras y mucha cooperación.
Un juego que posee un corte continuista dentro de ese amor que se puso por traer todo el humor a un medio que le viene como anillo al dedo si entendemos el concepto de acción que poseían esas obras. Y que claramente beben de que los dos protagonistas tienen un carisma brutal.
Y es que este Slaps and Beans 2 regresa a ese punto donde nos dejó la aventura anterior. Y nos vuelve a poner en esos problemas, que sin querer, siempre nos metemos por culpa de las injusticias de este mundo. Unas aventuras que vuelve a demostrar que cuando el diálogo no funciona solo nos queda un buen guantazo. Pero curiosamente muy por encima a nivel argumental respecto a otros juegos del género. Aquí todo tiene su diálogo, su chascarrillo, y esa base argumental que nos hace entender el buen corazón de nuestros heroes.
Cómo ya os imagináis a nivel jugable nos volvemos a encontrar un juego de peleas callejeras. Y que toma como referencia muchas de las películas de la pareja, tanto a nivel argumental, como desde la propia ambientación y localización. Notándose en todo momento que los creadores han sido muy fans de estas películas, ya que su divertida esencia y sus alocadas situaciones se van entremezclando en todo momento, dando un ritmo muy original.
A nivel jugable hay que reconocer que el juego, quieras o no por lo cegado del amor por la franquicia, no posee un nivel tan alto como otros juegos del género beat'em ups. Encontrando un juego no tan profundo como estamos últimamente acostumbrados. Siendo muy sencillo en cuanto a posibilidades de acción se refiere. Terminando por ser una reiteración de pulsaciones ya que Incluyen solo unos cuantos golpes básicos. Aunque también es de entender que en las películas tampoco daban mucho más espectáculo que puñetazos y tortazos.
Todo eso también nos lleva a que los enemigos tampoco ayudan por ser especialmente inteligentes. Y pese a tener carisma, se me hacen poco variados, y con ello bastante repetitivos.
Uno de los puntos más interesante, pero a la vez que pueden decepcionar más, va a depender de si los jugamos solo o en cooperación, por cierto solo local. Ya que con un amigo la experiencia es muy divertida, entre situaciones que debemos unificar esfuerzos y realizar acciones aunando ideas. Cosa que por desgracia se vuelve menos atrayente cuando jugamos solo. Momentos en el que podremos ir cambiando entre los dos protagonistas según se nos antoje, pero que quizás se vuelve algo engorrosa, y no termina de ser muy funcional.
Por cierto, entre ellos hay leves matices de diferenciación a nivel potencial, pero nada que sea especialmente relevante, pero que sí notaremos especialmente en la otras secciones de juego, los puzles de entorno.
Unas situaciones en la que la colaboración entre ambos protagonistas es esencial. Y nos acerca a resolver curiosas situaciones de cooperación entre ellos, activación de zonas, interacción con objetos, situaciones semiplataformersas , etc, que como ya os digo, tienen ese concepto de puzle de entorno. Y que se terminan por adornar con la inclusión de pequeños minijuegos de lo más variopintos y variado, e incluso por momentos bastante absurdos, que le dan ese toque diferente a muchos momentos para que no todo sea pegar mamporros.
La verdad es que el juego se hace ameno por las muchas situaciones que se entremezclan, por el carisma de los protagonistas, y por su parte narrativa. Y más cuando en menos de seis horas estará completado, sin demasiados problemas, cosa que me parece que tiene su justa medida.
APARTADO TÉCNICO
Visualmente es una obra muy atractiva, tanto por el diseño pixel-art que posee, como por su buena utilización, tanto en sus característicos personajes, como en unos decorados muy bien acabados. Todo esto se sabe acompañar con ese filtro muy cinematográfico de aquellos años, y unas muy bien trabajadas animaciones que crean momentos realmente divertidos.
A nivel sonoro el juego es toda una delicia para fans. Y es que desde ese sonido tan clásico de mamporros con la mano abierta, hasta esa música tan divertida, se adaptan de una forma genial. Todo ello unido a un doblaje en español que hace sobresalir cada situación.
Por cierto, recordad que los amigos de Meridiem Games han puesto a la venta una edición física para todos aquellos amantes del coleccionismo.