Análisis de Destiny, el nuevo shooter de Bungie

Publicado el 11 octubre 2014 por Bebina @Games4u_es
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Análisis de Destiny, el nuevo shooter de Bungie

Author

admin

Título

Destiny

Distribuidor

Activision

Lanzamiento

9 de Septiembre del 2014

Plataforma

Xbox 360, PS3, Xbox One y PS4

Activision nos trae el nuevo shooter de Bungie, los creadores de Halo, que recibe el nombre de Destiny. Desde que se mostró por primera vez en tráilers este videojuego, ha generado una gran expectación en los jugadores y se esperaban muchas cosas de él. Es por ello que los sentimientos después de haberlo probado pueden ser encontrados; es el problema que conlleva tener muchas esperanzas en algo (muchas generadas por la gran campaña de marketing que ha tenido este título en concreto), que puede darte una gran alegría o decepcionarte sobremanera.

Análisis de Destiny

Destiny es un videojuego que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero desde luego las primeras consiguen eclipsar a las segundas haciendo de él un digno título dentro del género shooter. Estamos básicamente ante un juego de disparos de los de toda la vida, con alguna mejora y añadido aquí y allá que le hacen especial, pero no deja de ser un shooter. Destiny mezcla muchas cosas de otros géneros, como por ejemplo la capacidad de equipar armamento o mejorarlo, al igual que al propio personaje, o las armas que utiliza, similar a un videojuego típico de rol. También tiene características propias de un MMO, podremos ver a los jugadores en los mundos que recorreremos y jugar con ellos en cualquier momento, echarles una mano o que nos la echen a nosotros. Es muy de agradecer esta característica, ya que prácticamente cualquier misión podremos resolverla acompañados si queremos.

Lo que primeramente llama la atención del juego es su historia, la cual nada más arrancar el juego se introduce en el jugador y le genera curiosidad, un sentimiento que se mantiene a lo largo de todo el juego. Esto se debe a que Destiny no tiene un hilo de la historia principal lineal ni continuado como estamos acostumbrados en todo videojuego que se precie, sino que se encuentra parcialmente según avancemos en el juego y completemos misiones, dejando así al jugador que camine libremente por él eligiendo qué es lo que quiere vivir en cada momento, a su ritmo.

Los mundos que recorreremos en el videojuego serán de lo más variados, cambiando entre planetas y lugares con una ambientación completamente futurista. Todos ellos serán recorridos en primera persona, salvo cuando estemos en la ciudad que será recorrida en tercera.

Antes de comenzar la aventura, tendremos que crear a nuestro personaje. Contaremos con tres estilos de jugador diferentes, los cuales tienen habilidades únicas y una vez elegido lo podremos personalizar. Hombre o mujer, distintas razas, colores de pelo, estilos de cara, etc. serán las opciones que el juego nos permitirá selección para personalizar al personaje. No esperéis la personalización típica de un juego de rol al uso, habrá variedad pero la justa y necesaria.

La jugabilidad se basará en completar misiones mientras recorremos extensos mapeados repletos de enemigos, los cuales se abalanzarán sobre nosotros sin previo aviso. En general serán bastante agresivos, no se lo pensarán dos veces a la hora de atacarnos (la IA no está mal, utilizarán coberturas y esquivarán nuestros ataques generalmente) y lo harán en grupos grandes, lo cual nos dificultará la tarea de exterminarlos. También duros de roer, no nos servirá hacer ensaladas de tiros al aire para acabar con ellos, si hacemos esto terminaremos rápidamente sin munición. Los disparos tienen que ser lo más certeros posible y dañarán al enemigo en mayor o menor medida dependiendo de la parte del cuerpo a la que apuntemos (la cabeza suele ser una opción muy a tener en cuenta). Además cada tipo de enemigo tiene unas debilidades diferentes, por lo que hay que tener cuidado con la manera en que nos enfrentamos a ellos.

Contaremos con un escudo que evitará nuestra muerte, el cual se debilitará poco a poco según recibamos golpes y se volverá a llenar si estamos durante unos segundos sin recibir daño. Podremos intercambiar el armamento a golpe de botón y también utilizar ataques cuerpo a cuerpo (bastante efectivos, todo hay que decirlo) y ataques especiales propios del personaje, que irá aprendiendo gracias a los puntos de experiencia obtenidos por eliminar enemigos. Estos puntos los podremos asignar según queramos para ir mejorando el personaje a nuestro antojo (como si de un juego de rol se tratase). El armamento es bastante variado y cada una de las armas sirve para un cometido especial. Será importante elegir bien dependiendo de la ocasión, aunque normalmente se ajustarán perfectamente a la forma de jugar del jugador sin problemas.

Destiny peca bastante de repetitivo, no tan sólo porque se trate de un juego de disparos donde la innovación parece un reto inalcanzable, sino porque tendremos que repetir en muchas ocasiones las mismas misiones para subir de nivel, desbloquear otras o ayudar a nuestros amigos que no estén en la misma zona o nivel que nosotros. Además las zonas a recorrer no son realmente extensas y cuando parece que lo mejor está a punto de llegar, nos deja con la miel en la boca y dice “hasta aquí”. Destiny es un juego corto para lo que se esperaba con esas características MMO que os comentábamos al principio, con una campaña que dura aproximadamente unas 12 horas. Lo único que aumentará las horas de juego serán las misiones en cooperativo, un aspecto que siempre resulta divertido.

Otro de los factores negativos que tiene Destiny es que tendremos que hacer limpieza en el disco duro si queremos jugar con él y no contamos con demasiado espacio, ya que nos exige una instalación de casi 6 GB. Además nos obliga a estar constantemente conectados y este es un punto muy desagradable del juego. En varias ocasiones hemos sufrido desconexiones que han provocado la salida inmediata del mapeado y cortado de cuajo la experiencia de juego.

Gráficamente Destiny cuenta con buena calidad. En la versión de Xbox 360 que es la que nosotros hemos tenido el gusto de probar, se han conseguido muy buenos resultados, aunque no es todo lo cinematográfico que una versión de PS4 o Xbox One puede llegar a ofrecer. Lamentablemente no nos libraremos de ralentizaciones cuando los elementos en pantalla sean numerosos.

Los escenarios que nos ofrece el videojuego están repletos de elementos, con una ambientación excelente, aunque no podremos interactuar con la mayoría de ellos. Cada uno de los mapeados nos presentan muy bien la realidad que estamos viviendo en conjunto con la historia que envuelve al juego: una Tierra devastada y desolada dejada por la humanidad, un planeta Venus lleno de vida o un Marte repleto de zonas desérticas.

También contaremos con una buena cantidad en las animaciones, que están muy bien realizadas y por supuesto unos efectos de luces y sombras que harán las delicias de muchos.

Pero lo que realmente luce bien en el apartado técnico de Destiny es su apartado sonoro. La música es realmente épica, muy bien realizada y que acompaña de forma genial de principio a fin durante el juego. Los efectos de sonido son variados, realistas y tienen “cuerpo”; los disfrutaremos especialmente si contamos con un equipo de sonido envolvente, ya que en muchas ocasiones nos ayudará a encontrar la localización de los enemigos o el lugar de donde provienen los disparos. No hay problemas de regulación entre el sonido ambiental, los efectos de sonido y las voces. Podremos escucharlas siempre a la perfección y además con un genial doblaje en castellano, así que ya podéis iros olvidando de leer en pantalla (salvo mensajes del propio juego, claro está).