Un tiempo después de haber completado su recorrido en PC, aterriza en PlayStation 4 y otras plataformas este Dreamfall Chapters, una aventura que mezcla la ciencia ficción con la fantasía, y que supone la última entrega, y el final de la historia, que se iniciase y continuase hace años con The Longest Journey y Dreamfall, ambos ineditos en consolas PlayStation a día de hoy. No obstante, el juego cumple su función, y nos pone al día de lo sucedido en los anteriores para que no perdamos detalle en esta nueva aventura de Red Thrace.
DOS MUNDOS, UNA HISTORIA CONECTADA
En Dreamfall Chapters, como en los anteriores juegos de esta serie, se nos presentan dos mundos diferentes. Uno es una visión futura de nuestra sociedad actual, llena de robots, edificios de enormes dimensiones, vehículos voladores, y tantos otros elementos propios de las visiones de un futuro distópico y cyberpunk que se han visto en el género de la ciencia ficción. El otro mundo, por el contrario, está sacado directamente de una historia de fantasía; así, es un mundo en el que la magia existe, lo habitan otras razas no humanas, etc. En el primero de los mundos seremos Zöe Castillo, una chica que ha pasado un tiempo en coma tras descubrir los oscuros secretos de una multinacional, y que posee unos extraños poderes. En el mundo fantástico, seremos Kian Alvane, un antiguo Apóstol de los ejércitos invasores Azadi, que tras averiguar la corrupción de sus líderes se negó a cumplir sus órdenes, y ahora ha sido condenado a muerte por traición. Ambos, junto con un tercer personaje que pasaremos a controlar con la aventura algo más avanzada, y que debuta en este Dreamfall Chapters, acabarán teniendo que poner freno al mal que amenaza con desgarrar el tejido de la realidad.
Es la historia el principal punto fuerte de este juego, que como veremos, ofrece un acabado más mediocre en otros aspectos. Pero en el guión, eso no sucede, y a lo largo de los cinco libros o episodios de los que consta la aventura, nos embarcaremos en un relato maduro, emotivo y también lleno de temas y reflexiones sobre realidades que nos afectan hoy en día, o nos han afectado en el pasado. Especialmente en los temas políticos que se tratan.
Por ejemplo, los Azadi tienen una ideología y una forma de actuar que les lleva a difamar y denigrar a los llamados <<mágicos>>, hasta el punto de arrestarlos sin motivo, segregarlos en guetos y enviarlos a campos de concentración. Del mismo modo, los que son afines a ellos proclaman discursos incendiarios sobre la supremacía de la raza humana y su pureza. Es decir sus prácticas son las mismas que tenían los nazis durante su control sobre Alemania y el resto de países conquistados en la Segunda Guerra Mundial.
Dreamfall Chapters es, pues, una aventura con un argumento profundo y lleno de matices en el que es complicado no sumergirse. Por desgracia, el juego llega en completo inglés. Tanto las voces como los textos están en la lengua de Shakespeare, y además en un nivel entre medio y alto.
DECISIONES, DECISIONES
Otro de los puntos positivos de Dreamfall Chapters, es que la historia no es monolítica e invariable, y nosotros tenemos mucho que decir en ella. Algo propio de las aventuras gráficas actuales, que intentan seguir los pasos marcados por Telltale, dónde la trama, y nuestras elecciones ante sus giros priman sobre la resolución de puzzles.
Por tanto, a medida que se vaya desarrollando el relato, habrá momentos en los que se nos instará a tomar una decisión, y el camino que escojamos tendrá consecuencias en el futuro. Independientemente de que el guión varíe en mayor o menor medida al elegir una u otra opción, este sistema hace de la historia algo más personal; nos hace parte activa de la misma, no un mero espectador, lo que potencia la inmersión y nuestra implicación en lo que se narra. Además, al final de cada capítulo, el juego hace un repaso por nuestras elecciones, y nos informa de si ya hemos sufrido sus consecuencias, o si algo sucederá en el futuro. También, si estamos conectados a la red, antes de elegir una opción de las que se nos proponen, podemos comprobar qué decisión tomaron otros jugadores.
A menor escala, están lo diálogos. También aquí podemos escoger qué contestar a nuestro interlocutor. No obstante, al contrario que en las decisiones que el juego remarca como trascendentales, decir una u otra cosa no varía la historia, salvo algún detalle aquí y allá con otros personajes; sobre todo, la opinión que tienen de nosotros.
PUZZLES FÁCILES Y CON POCO PESO
Pero no todo son conversaciones y decisiones. De vez en cuando nos sale al paso algún puzzle que hay que solucionar si queremos seguir avanzando en la trama. Un recuerdo de los orígenes de la franquicia como aventura gráfica clásica.
Estos enigmas que debemos resolver, no obstante, son muy fáciles. Raro será el que nos superemos en cinco minutos o menos, aplicando un poco la lógica. Al menos en algunos casos, dado que en otros el diseño y planteamiento no es todo lo satisfactorio que debiera y solo pueden ser solventados mediante la prueba y el error.
Por ejemplo, en los compases iniciales la Zöe onírica debe despertar del coma a la Zöe del mundo real. Sin embargo nada en su reflexión interna nos da algún indicio de qué debiéramos hacer exactamente para cumplir nuestro objetivo. Así pues trasteamos con todos los objetos que hay en el escenario hasta encontrar el elemento que parece formar parte del puzzle. Nuevamente nada nos lleva a pensar qué hay que hacer con él, así que usamos todas las habilidades del personaje hasta que damos con la correcta. Y así hay unos cuantos, en dónde uno no tiene sensación de haber superado el puzzle mediante la inteligencia, sino la prueba y error.
En cualquier caso, la presencia de todo estos rompecabezas es testimonial, y parecen haberse introducido para compensar el hecho de que durante la mayor parte de la aventura vamos de un lado a otro hablando con personajes y tomando decisiones. Ocasionalmente exploramos el escenario, cumplimos algún encargo y resolvemos algún puzzle fácil, pero a nivel jugable, es evidente que el peso recae sobre la historia y nuestras decisiones.
MEDIOCRE EN LO TÉCNICO
El apartado más flojo de este Dreamfall Chapters, es sin ningún género de duda, el gráfico. Con motivo de su lanzamiento en consolas, el juego trae toda un serie de mejoras, pero estas son claramente insuficientes.
Si bien los modelados de los personajes y escenarios son más que correctos, y el juego tiene un diseño artístico muy agradable y bien planteado, el resto de elementos negativos pesan demasiado sobre el resultado final. Empezando por las animaciones. que son las que peor paradas salen. La totalidad de ellas son muy ortopédicas, más propias de varias generaciones pasadas, que de la actual. Además, hay partes en las que los programadores han debido de ser conscientes de este problema, y hay secuencias en las que en lugar de animar a un personaje, se hace un rápido fundido a negro, y se le sitúa en dónde debería haber acabado la animación.
Por ejemplo, Kian Alvane y un secundario están subiendo por una escalera a la azotea de un edificio. Una vez Kian ha subido, ofrece su ayuda al otro personaje para terminar de ascender. En lugar de animar esa acción, lo que sucede es que la pantalla se va a negro medio segundo, y en un instante posterior tenemos a ambos hablando frente a frente.
Otro aspecto del apartado gráfico que no cumple es el rendimiento. Teniendo en cuenta la potencia de una PlayStation 4, uno podría esperar un conjunto fluido, sin caídas en la tasa de frames por segundo; en especial dada la calidad visual simplemente correcta de Dreamfall Chapters. Por desgracia, nos enfrentamos a una aventura que sufre ralentizaciones más a menudo de lo que nos hubiese gustado, y que no parecen responder a la cantidad de elementos en pantalla, o al tamaño de los mapeados.
Por ejemplo, el motor no parece tener problemas cuándo nos movemos por las amplias calles de la Europa del futuro, pero en cambio sufre cuando movemos la cámara en el pequeño despacho de nuestro terapeuta.
En su defensa, hay que decir que se trata de un juego realizado por un estudio pequeño, y financiado mediante una campaña de Kickstarter. No obstante, sigue siendo un apartado gráfico con una calidad inferior de la que debería.
NOTABLE EN LO SONORO
En cambio, Dreamfall Chapters goza de una banda sonora realmente notable. Con más canciones para esta versión de consolas, el trabajo de Simon Poole a este respecto es muy notable, y nos ofrece unas melodías que hacen del viaje por esta historia algo más memorable. Además está disponible de forma independiente, y os recomendamos escucharla fuera del juego, porque es una delicia.
Por su parte, ya comentamos que el doblaje está en inglés, pero es de buena calidad. Hay algunas actuaciones realmente remarcables. El único inconveniente que le hemos podido encontrar, en este sentido, es que a veces es evidente que un mismo actor dobla a más de un personaje.
CONCLUSIÓN
Dreamfall Chapters no es mal juego. De hecho, es una aventura muy interesante si disfrutamos con este estilo nuevo que tanta importancia le da al guión y a involucrar al jugador mediante la toma de decisiones y sus repercusiones en el devenir de los acontecimientos. En este sentido el juego es de notable, ya que cuenta además con una gran banda sonora y un buen doblaje. Le lastra en exceso, sin embargo, su pobre apartado técnico y algunos elementos jugables, como los puzzles que aportan muy poco al juego. Si os apetece embarcaros en una aventura profunda y estáis dispuestos a perdonarle sus fallos, es un título que os gustará.
Historia - 85%
Jugabilidad - 75%
Gráficos - 60%
Sonido - 85%
76%
Dreamfall Chapters no es mal juego. De hecho, es una aventura muy interesante si disfrutamos con este estilo nuevo que tanta importancia le da al guión y a involucrar al jugador mediante la toma de decisiones y sus repercusiones en el devenir de los acontecimientos. En este sentido el juego es de notable, ya que cuenta además con una gran banda sonora y un buen doblaje. Le lastra en exceso, sin embargo, su pobre apartado técnico y algunos elementos jugables, como los puzzles que aportan muy poco al juego. Si os apetece embarcaros en una aventura profunda y estáis dispuestos a perdonarle sus fallos, es un título que os gustará.
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