Un conflicto entre arenas y especias
Los amantes de la estrategia han sido testigos de un renacimiento en los últimos años. Con la llegada de nuevas tecnologías y la evolución de los juegos, los clásicos del género han tenido la oportunidad de volver a enamorar a los nuevos jugadores del género. Uno de esos clásicos, una joya que muchos de nosotros disfrutamos en nuestra juventud, ha vuelto para plantar una emocionante propuesta estratégica en nuestros ordenadores, Dune: Spice Wars.
Desarrollado por Shiro Games, tras una buena época en acceso anticipado que pudimos disfrutar. Ya está terminado y entre nosotros para darnos una más que notoria experiencia, con un claro olor clásico, que ha sabido ampliar con conceptos más profundos que el que pudimos vivir en el original. Por ello, en este análisis, exploraré en lo que hace que este regreso a Dune sea relevante, especialmente para todos aquellos que seguimos teniendo al original en la mente.
Empezando ya con el análisis Dune: Spice Wars. Os tengo que dejar clara esas bases que lo distinguen y lo ensalzan como una llamativa propuestas de corte clásico dentro del género. Este propone y coge todas esas nociones estratégica en las que se combinan habilidades económicas, sociales y beligerantes, manteniendo viva la esencia de los libros que tanto apreciamos. Y que deja bastante claro, esas necesidades de acercarnos no solo a la estrategia, sino que además nos intenta absorber y sumergir por su genial y desértico universo de la famosa saga.
Un universo, este de Dune, en el que la lucha territorial y la recolección de la especia son fundamentales. Y que nos lleva a conocer a un total de cuatro facciones distintas: los Atreides, los Harkonnen, los Smugglers y los Fremen. Cada una de estas facciones teniendo sus propias cualidades, capacidades y características únicas que requieren enfoques estratégicos diferentes. Siendo necesario experimentar con ellas cuando nos sumergirnos en el juego. Y con esto siendo muy evidente que se ha mantenido la esencia de la lucha territorial y económica que caracteriza a Dune.
Dune: Spice Wars se adhiere al género de estrategia en tiempo real, con claros matices centrados en la gestión de recursos y puramente políticas. Pero siempre manteniéndonos en tensión, debiendo de tomar decisiones rápidas y coordinar nuestras acciones para tener éxito. Así que iros preparando para estar atentos a factores de todo tipo. Donde se combinan; exploración, recolección de recursos, expansión territorial y conflictos con otras facciones, estableciendo las bases de su experiencia de juego.
Tras un muy bien planteado tutorial. Y la introducción a las nociones básicas del juego y del mundo que nos rodea en general. Comenzamos con tareas de exploración y recolección de recursos en un tablero estratégico dividido en zonas. En donde cada zona tiene su importancia, y ofrece diferentes oportunidades y desafíos. Creando un compendio de misiones y objetivos que enriquecen la experiencia y fomentan la exploración más detallada del mapa.
Como es de esperar, la parte bélica también es fundamental en Dune. Las unidades se organizan en escuadras, cada una compuesta por diferentes tipos de combatientes. Estas unidades son vitales para conquistar áreas en las que la diplomacia no es efectiva. Una política, que más allá de ese posible conflicto cuando toma un mal camino, que es de vital importancia. Siendo importante la toma de decisiones y la gestión política en el juego. Donde está claro que el carácter y las intenciones de las otras facciones no va a depender solo de nosotros y nuestro trato. Así que iros preparando para la creación de tratados comerciales y políticos.
Por otro lado, tampoco puedo dejar pasar el hablaros de la importancia que posee su parte de de gestión de recursos. Necesaria no solo a nivel monetario, sino que esencial para el crecimiento y avance de nuestra población. Añadiendo una importante y profunda capa más a la ya amplia gestión que posee el juego. Y que por cierto, deciros que se lleva realmente bien gracias a una más que clara interfaz llena de detalles que nos abre el camino a cada gestión por su accesibilidad.
Unos recursos que destacan su utilidad no solo como enriquecimiento, sino que este nos lleva a; la expansión de nuestro territorio, a elementos de construcción de bases, e incluso a avances tecnológicos y mejoras de unidades. Creando un gran número de detalles que nos permiten potenciar y dar sentido al camino que queramos coger y adaptarlo a nuestras preferencias estratégicas.
Por último, deciros que el juego posee un modo Conquista. En el que se te permite sumergirte en el mundo de Arrakis al tomar el control de una de las casas principales. Un modo en el que enfrentamos a una serie de desafíos, objetivos, y misiones muy variadas. Y que como es de esperar van a depender mucho de la facción a la que nos unamos. Además, puedes disfrutar de partidas multijugador en equipos de 2 contra 2 o en enfrentamientos en solitario de hasta 4 jugadores. Todo ello bajo la personalizaciones de parámetros de todo tipo, para crear una partidas online realmente divertidas.
En definitiva, un juego que sabe complementar y unificar todas su opciones y cualidades de forma muy coherente y solida. Con poco de achacar ya que tampoco es un juego que arriesgue en demasía. Que da cantidad de horas de juego. Y que si vienes de los clásicos, este te va a recordar mucho a ellos, pero con esas características que la evolución del género a ido introduciendo en todo este tiempo.
APARTADO TÉCNICO
Desde una perspectiva técnica, Dune: Spice Wars presenta u n trabajo solido y bien acabado sin grandes parafernalias ni visuales ni sonoras. Destacando en primer lugar un notorio diseño artístico y ambientación que captura fielmente el entorno desértico y distintivo del universo de Dune. Añadiendo y adornándolo todo con detalles visuales y sonoros que le dan cierta vida al universo, creando con ello una atmósfera envolvente que sumerge a los jugadores en el mundo de Arrakis.