Analizamos ‘Intruders: Hide and Seek’, el juego desarrollado por Tessera Studios para PS4 y compatible con PlayStation VR, donde el terror está en tu propia casa
Miedo. Esa sensación que nos convierte en seres irracionales capaces de realizar acciones que, en otras circunstancias, no podríamos ni imaginar. Por otro lado encontramos el hogar. Ese lugar donde creemos que estamos a salvo de todo. Donde no se nos pasa por la cabeza que algo malo puede pasarnos, porque estamos seguros, porque además, si estamos con nuestra familia, la sensación de seguridad es doble. En definitiva, una fortaleza donde nada ni nadie puede dañarnos. O tal vez sí.
¿Qué pasaría si ese lugar de tanta protección fuera precisamente donde se ubica el terror y nos llevara a vivir nuestra peor pesadilla? Esta situación es la que nos presenta Tessera Studios con ‘Intruders: Hide and Seek’ haciendo que encarnemos a Ben quien, junto con su hermana pequeña Irene, contempla desde una habitación del pánico como tres desconocidos asaltan su casa de campo y amordazan a sus padres con la intención de obtener algo que se esconde en algún rincón del hogar familiar.
Desde muy temprana edad se nos inculca que la noche está llena de monstruos que se aprovechan de los indefensos para hacer sus maldades. Esta idea presente en el inconsciente colectivo es sobre la que se va la desarrolladora indie perteneciente al programa PlayStation Talents. El jugador a través de los ojos de Ben debe permanecer oculto de los tres individuos que han allanado su casa mientras desarrolla una serie de tareas para poner a salvo a su hermana y rescatar a sus padres. Tres desconocidos que reflejan una personalidad diferente y terrorífica: tenemos a una mujer experta en sistemas informáticos que responde al perfil de delincuente ya que se encuentra en búsqueda y captura, por otro lado la fuerza bruta se representa a través de un ‘gigante’ con barbas mientras que la inteligencia por hacer el mal queda de manifiesta en el cabecilla del grupo, un hombre delgado que porta una máscara de ciervo con cornamenta incluida.
Tres formas de mostrar el mal y a las que habrá que hacer frente a lo largo de las dos horas en las que perfectamente se puede concluir la historia. Puede parecer que es un juego corto si se compara con otros títulos de terror sin embargo, ‘Intruders: Hide and Seek’ puede verse como un relato de miedo interactivo. Idea que cobra fuerza gracias a su compatibilidad con el dispositivo PlayStation VR haciendo que la experiencia sea de un terror completamente inmersivo. Sin embargo no es necesario este dispositivo para poder disfrutar del juego aunque pierde bastante su esencia.
La jugabilidad puede ser un aspecto controvertido ya que básicamente se resume a ir recibiendo indicaciones del personaje de Irene a través de un walkie talkie e ir desplazándose de un punto de la casa a otro. La dificultad radica en el hecho de tener que ir esquivando a los tres individuos conforme se vayan cruzando en nuestro camino y aprovechar la oscuridad y los diversos muebles y habitaciones de la casa para ir dándoles esquinazo y ocultarnos en el caso de que nos descubran. Algún que otro puzzle así como la búsqueda de coleccionables puede hacer que la duración del juego se extienda si se quiere conocer a fondo la trama.
No obstante el punto que choca con todo lo que el proyecto de Tessera Studios muestra es su final. En aras de sumarse a la moda de mostrar diversos finales en función de las decisiones que se tomen a lo largo de la historia, este juego presenta dos finales. Sin embargo la única decisión que se le plantea al jugador tiene lugar justo en los últimos compases de la trama. No es que el usuario vaya forjando un camino u otro a lo largo de los diferentes capítulos del juego, lo cual sería más coherente. En su lugar y para motivar el tener que rejugar el último tramo del juego se le ofrece una decisión con dos opciones. Un solo final habría bastado para redondear una historia con giros argumentales, tensión y bien estructurada de principio a fin.
En términos generales ‘Intruders: Hide and Seek’ es un buen juego con una correcta relación calidad-precio -19,99 euros- e interesante propuesta de Tessera Studios dentro del programa de PlayStation Talents. El doblaje al castellano también es de agradecer así como el hecho de que esté destinado a cualquier perfil de jugador ya que se aleja de los cánones establecidos para los juegos de terror. En resumidas cuentas, si buscas un juego con una buena historia para pasar un buen rato y cargado de tensión donde no sabes que te espera a la vuelta de la esquina esta es una buena opción de compra. Sin duda a partir de ahora verás tu casa con otros ojos. áé