Circuito de Malasia, ese gran lugar donde saber si va hacer sol o lluvia es difícil de prever, donde los neumáticos, pilotos y coches deben soportar el calor y la humedad hasta el punto de que los pilotos se marean tras la carrera, y es por eso y por muchas más razones por lo que es este circuito uno de los mejores para los espectadores pero uno de los más fuertes para los pilotos. Por todo ello, ha estado marcado los entrenamientos libres, clasificación y lo será en carrera.Como ya hemos podido ver los Red Bull han tenido acto de presencia mientras Ferrari han pasado desapercibidos durante los entrenamientos libres pero es en la clasificación donde se demuestra lo rápido que es el coche y en carrera donde se muestra de que pasta está hecho el coche.
Tras haber vivido la semana pasada un gran premio donde el espectáculo no faltó, Kuala Lumpur no lo puede ser menos. El tiempo atmosférico en los minutos finales de la Q2 y en el desarrollo de la Q3 ha tenido un papel y donde Vettel ha vuelto a demostrar que puede pelear por los primeros puestos pero no hay que dejar de lado que los dos Ferraris ocupan el segundo y tercer puesto y tienen más velocidad punta que la escudería eneregética.
tras una clasificación marcada por la incertidumbre de que la pista podía mejorar poco a poco en los minutos finales de la clasificación, algunos pilotos han arriesgado tanto que cuando salieron en la parte final de la Q2, la lluvia les sorprendió en una parte del trazado provocándoles que no puedieran mejorar sus tiempos e incluso haciendo que algún piloto, Paul di Resta, destrozara un juego de neumáticos slicks debido a los trompos causados por el asfalto mojado.
Pero el espectáculo tocaba en la última sesión clasificatoria. Asfalto mojado, lluvia en alguna parte del circuito, sol y la incertidumbre de aguantar con un compuesto de neumáticos intermedios o entrar para hacer una parada y volver a montar otro compuesto de intermedios teniendo sólo una vuelta de cronometraje. Y así fue, mientras que algunos pilotos aguantaron con un único compuesto de neumáticos intermedios, otros entraron a cambiarlos y ahí es donde marcó la diferencia la parte final de la Q3 con los tiempos. Ferrari no se confundió a tomar la estrategia de cambiar las ruedas con sus pilotos mientras Red Bull se los cambiaba a Vettel y Webber se mantenía en pista al igual que otros pilotos. Con ello, llegamos al final de la clasificación viendo que los que entraron a cambiar de compuesto no se equivocaron y arriesgaron a sólo tener una vuelta buena mientras que otros, debían de mantener los neumáticos durante toda la sesión de la Q3 y no fue la decisión más correcta.
Y ya saben como va esto, si parpadean se lo van a perder porque esto es la F1 en estado puro.