Una aventura con un espíritu que deja huella
Es siempre sorprendente como hay videojuego que trasciende y quedan por encima de sus mecánicas y su narrativa, para ser capaces de ofrecernos algunas de las más peculiares y únicas experiencia que bajo cánones únicos resuenan y ponen sobre la mesa temas tan universales como el valor, la amistad y la superación personal. Por ello, os he querido acercar este Leif's Adventure: Netherworld Hero, el juego creado por la gente de de OneManOnMars Art & Games e.K. y publicado por Mindscape.
Un juego, que a primera vista, sobresale por su particular estilo artístico dibujado a mano, y su atractiva inspiración en el folklore nórdico. Pero que una vez dentro, sorprende por su mezcla de mecánicas, exploración, y un combate que da sentido y realmente define su identidad propia, como bien os voy a contar en las siguientes líneas de este análisis.
¿De que va todo esto?
Aunque todo transcienda en esta experiencia, que mejor que empezar a hablar de esta aventura poniendo sobre la mesa su historia. Y es que esta nos lleva a un relato que nos da a conocer a Leif, un joven cuyo complejo de inferioridad parece ser su rasgo más prominente, a la vez agravado por la sombra de su hermano mayor, Ragner. Momento en que veremos como su aldea es atacada, y con ello se plantea la desaparición de Ragner, cosa que lleva a Leif, armado con un martillo y una dosis cuestionable de confianza, embarcarse en una aventura que lo llevará más allá de lo que jamás imaginó. Y que lo va aponer frente a frente de la salvación de un espíritu al que bautizaremos como Ghost, con el cual formará una alianza que se la convierte en el eje central de la jugabilidad. Creándose un tandean que no solo se enfrenta a criaturas del Inframundo, sino también a sus propios miedos y limitaciones.
Todo ello se plantea bajo una narrativa, que aunque no es particularmente revolucionaria, está llena de encanto. Temas como la autovaloración y la importancia del trabajo en equipo, se mezclan y desarrollan de manera genuina, mientras que el humor y el buen guion especialmente entre Leif y Ghost añaden mucha cercanía y calidez que nos va a sacar más de una sonrisa.
Los detalles más interesantes
Dejando atrás la parte narrativa, toca entrar en la parte jugable, y en algunas cosas de las que más sorprende del juego. Planteando en primer lugar un mundo que invita a la aventura, a la exploración y a disfrutar del muy buen diseño de niveles.
Y es que el juego nos lleva a través de seis reinos distintos, conectados por un mundo central que sirve como nexo. Cada reino está lleno de secretos, misiones secundarias y tesoros que premian la curiosidad, la observación, y nuestras capacidades de exploración. Y es que todo ello se siente gratificante y muy agradecido, planteando unas mecánicas plataformeras bien calibradas, aunque algo faltas de precisión que pueden ponernos algo nerviosos.
Siendo aquí, cuando empezamos a disfrutar de uno de los aspectos destacados, la colaboración entre Leif y Ghost. Entrando aquí las habilidades particulares de cada uno, donde mientras que Leif puede luchar, saltar y correr, Ghost tiene habilidades sobrenaturales que incluyen activar plataformas, recoger objetos y aturdir enemigos. Una dualidad fomenta la resolución creativa de situaciones, y da lugar a interesantes puzles de entorno.
Tampoco puedo dejar pasar el sistema de combate. Y es que este combina la acción cuerpo a cuerpo con un sistema de armas elementales. Leif puede equiparse con espadas, hachas, lanzas y su martillo, cada una con fortalezas y debilidades. Los cuales destacan porque podremos ir mejorando, e incluso imbuyendo con poderes de fuego, hielo o electricidad, lo que agrega un nivel de estrategia y de potencial que notaremos claramente a la hora de enfrentarnos a enemigos con distintas resistencias y debilidades.
Por otro lado, los controles son intuitivos, aunque hay destacar que ellos no nos van a librar de ser carne de cañón en los enfrentamientos contra jefes, los cuales destacan por su dificultad. Y es que estos combates exigen reflejos y una comprensión clara de las mecánicas. Ofreciendo un desafío satisfactorio para quienes disfrutan de la acción técnica y de la dificultad más retante, pero que puede realmente abrumadora, junto al manejo de Ghost, para los jugadores menos avezados o en el modo de un solo jugador.
Y es que en este momento salta a la palestra su bien medido, y casi necesario modo cooperativo local. Y es que junto a un segundo jugador, podremos tomar el control de Ghost, eliminando la carga de gestionar a ambos personajes simultáneamente. Cosa que no solo facilita el combate y la exploración, sino que también convierte la experiencia en un ejercicio de colaboración divertida.
Entrando en el apartado técnico. Que mejor que hacerlo presentando su genial estilo visual. Y es que este se engalana con un precioso diseño escenario preciosamente dibujados a mano. Sabiendo capturar la esencia del folklore nórdico, con cuidados colores, y unos muy buenos diseños de personajes, donde la ambientación, las originales animaciones, y el trabajo de la iluminación bordan un apartado artístico con mucho potencial. Todo ello acompañado de una banda sonora que complementa perfectamente este entorno visual. Con melodías épicas para los combates, y tonos más tranquilos durante la exploración, que contribuye a una gran inmersión. Solo achacando los algo repetitivos efectos de sonido.
Conclusión
En conclusión, Leif's Adventure: Netherworld Hero es un título que combina arte, narrativa y mecánicas de juego que termina por ofrecer una experiencia que recordaremos mucho tiempo, especialmente si jugamos con alguien, mientras disfrutamos de la riqueza de su diseño y lo emotivo de su historia.
Un juego que recomiendo con fuerza a los amantes de la épica, de las aventuras con un toque de buen planteamiento de cada acción y situación, y que sepan sacar partido a los buenos guiones y a los personajes muy particulares. Así que si tenéis la oportunidad de jugar en modo cooperativo, no lo dudéis compartir esta particular experiencia, que demuestra como con dedicación y creatividad, incluso los héroes más inesperados pueden brillar.