Por fin ha llegado Dark Room, el cuarto episodio de Life is Strange con un avance monumental en la trama y que prepara al jugador para el final de la historia de Max de una forma que no dejará a nadie indiferente.
A un paso del final
Mucho se ha hecho esperar Dark Room, concretamente dos meses desde que saliese el anterior episodio -Chaos Theory-, y las expectativas depositabas en el no podían ser mayores por dos motivos: saber cómo continuaba la historia de Max -y más después de ver como terminaba el tercer capítulo- y en base a las declaraciones de los desarrolladores diciendo que el cuarto iba a ser el episodio más ambicioso de la temporada.
Parece que fue ayer cuando Dontnod Entertainment nos presentaba a Max a finales de enero con el episodio Chrysalis y ahora estamos ante las puertas del final con Dark Room, un episodio que es el más largo de los vistos en Life is Strange -de aproximadamente cuatro horas de duración según las ganas de explorarlo todo-, que más escenarios se visitan y en el que más se avanza en la historia. Pero vayamos por partes.
Dark Room argumentalmente se puede dividir en dos partes: la primera de una hora en la que Max tiene que lidiar con las consecuencias de la decisión que toma en el capítulo anterior y resolver el desaguisado que monta -evidentemente por motivos de spoilers no se revelará-. Mientras que la segunda se trata de tanto ella como Chloe avanzan en la resolución del caso de Rachel Ambers.
Narrativamente este episodio no es una entrega de transición, de hecho todos los episodios de Life is Strange tienen algo vital para la historia, pero se nota que solamente queda un capítulo para que termine la trama por lo que en vez de crear más dudas y preguntas por fin se empiezan a desvelar algunos interrogantes. Eso sí, como viene siendo habitual, el final dejará al jugador sin poder moverse del asiento ya que la sorpresa es absoluta y con ganas de que llegue ya el último episodio.
En esta ocasión Max y Chloe visitan una gran cantidad de escenarios, algunos ya vistos en capítulos anteriores mientras otros son totalmente nuevos. De hecho se puede decir que los nuevos lugares son más que aquellos que ya se han visto. Bien es cierto que algunos momentos de Dark Room no son tan importantes pero no sería justo decir que están metidos con calzador sino que tienen una función en la trama del episodio.
Deducciones sin poderes
La jugabilidad sigue siendo la vista. A estas alturas de las historia no tendría mucho sentido cambiarla: Max tiene que explorar los escenarios en busca de objetos y pistas así como hablar con los personajes para obtener más información.
Sin embargo lo más llamativo de Dark Room es que en este episodio los poderes de Max de viajar en el tiempo quedan relegados a un segundo plano ya que apenas hay situaciones en las que tenga que retroceder para cambiar el curso de los acontecimientos o las declaraciones de los personajes con los que hablemos. Es decir, la historia va hacia adelante, hacia el irremediable final.
Hay puzzles también, pero como es habitual, no tienen mucha dificultad de resolución. Es más llamativo y sobre el que se sustenta Dark Room es la resolución del caso de Rachel Ambers. Este puzzle consiste en, mediante un tablón donde están todas las pistas, separar las importantes de las menos trascendentes para después de varias fases saber, quién la secuestró, dónde y a qué hora. Todo al más puro Sherlock Holmes con el tablón de deducciones.
Las pistas serán las que se hayan recopilado a través de los cuatro episodios lanzados de Life is Strange por lo que queda más que nunca de manifiesto la importancia de las decisiones tomadas hasta ahora para poder obtener más material y la forma en la que se consiga, si con un buen destino para el personaje en cuestión u otro un poco más trágico.
Conclusiones
En resumen Dontnod Entertainment vuelve a hacer los deberes de forma sobresaliente presentando con Dark Room la antesala de lo que apunta a ser un final impresionante de Life is Strange. Narrativamente no se le puede pedir más ya que la variedad de escenarios y situaciones hace que sea una entrega muy dinámica y para colmo resuelve no pocas preguntas. Bien es cierto que la ausencia de momentos claves para retroceder en el tiempo puede ser un paso atrás pero se compensa con el hecho de su avance en la historia y un gran puzzle para resolver el caso principal de la aventura.
Los aspectos negativos son los comunes: la ausencia de doblaje al castellano o al menos subtítulos en este idioma puede ser un inconveniente para los que no sepan inglés y que haya que esperar Dontnod sabe cuánto para la despedida de Max con la llegada de Polarized, el último episodio.
Puntuación: 8.5
Análisis de Life is Strange - Capítulo 1: Chrysalis
Análisis de Life is Strange - Capítulo 2: Out of Time
Análisis de Life is Strange - Capítulo 3: Chaos Theory