Una monstruosa y robótica defensa
Robots, monstruos y la humanidad en peligro, ¿ que más se puede pedir que nos traigan la gente de Doble Punch Games junto a Jandusoft?. Os presento Mechs V Kaijus.
Una propuesta que va trasladar esa maravillosa mezcla al mundo de la defensa con torretas y la estrategia. Y que tras machacar miles de monstruos, os vengo a presentar en forma de un análisis de esos que dan gusto de traer por lo único y particular de la propuesta.
Mechs V Kaijus, como ya os digo, es una propuesta con ese toque bizarro que siempre han dado esas historias de grandes amenazas a la humanidad. Donde personajes de lo más absurdo y clichés, y una epicidad totalmente desmedida, se esconden tras una concepción de guionización y medios de bajo presupuesto que tienen un encanto realmente brutal, y que tanto amor trajo especialmente por tierras niponas allá por los años setenta.
Un juego, que nos plantea en principio esas bases estratégicas de defensa de nuestra base, en este caso una gran muralla defensiva. De una serie de oleadas de monstruos que van a intentar acabar con ella. Eso sí, con una serie de posibilidades que hacen bastante único este juego como tower defender.
La primera de las cualidades jugables es la posibilidad de control de una serie de robot gigantes que se colocan como defensa principal de nuestra muralla. Aunque podremos cambiarlos de posición, pero siempre quedándose en ese punto de forma estática. Unos robots que se dividen en; uno principal que es que controlamos en todos los sentidos nosotros, y unos secundarios, que nos ayudan en la defensa de forma automática según su cualidades. De las cuales un poco más adelante os hablaré.
Todo esto sobre un decorado con estructura de cuadrícula. Donde las oleadas van a soler llevar una dirección lateral. Y en la que entra otro importante punto, los elementos como barreras, armas de campo, y otros mecanismos de defensa y ataque que se podrán ir colocando y mejorando a medida que vayamos recopilando recursos, que viene dando por la muerte de los enemigos.
Unos enemigos muy variados. Con cualidades muy marcadas. Que no se paran hasta destruirnos o llegar a su muerte. Entre los que destacan grandes monstruos realmente potentes que crean momentos épicos en los que centrar todo nuestro potencial y estrategia. Y con ello teniendo que entender los puntos fuertes y débiles de estos para hacerles más daño, y plantear con ello que elementos poner sobre el campo de batalla.
Unas batallas bastante duras por cierto. Que nos llevan a dar sentido a las posibilidades de potenciación y concepto rolero que posee. Que nos acerca a un nexo central, donde más allá de la elección de diferentes fases con misiones muy curiosamente planteadas y narradas. Nos acerca a un árbol de habilidades que nos irá abriendo nuevas estructuras, cualidades, y potenciaciones, que podremos implementar en el campo de batalla, y que requieren de puntos de ciencia. Por otro lado hay una sección centrada en la potenciación a nivel de defensa, ataque y arsenal de nuestro robots. Y una última donde aumentar el poder a nuestros compañeros, e ir desbloqueando nuevo tipos de estos, cada unos con sus cualidades únicas que más sencillamente podremos mejorar. Así que un toque rolero muy divertido, ágil, y lleno de posibilidades, que da sentido a la adquisición y acumulación de recursos. Y esas posibilidades de repetir o completar cada una de las misiones que se nos propongan, e incluso en varios niveles de dificultad.
Uno de los puntos que me han gustado mucho, es la intensidad y agobio que crea cada fase. Siendo realmente épico como nos veremos siempre al borde de la destrucción y casi sin esperanza, hasta que conseguimos dar con la tecla exacta y la buena estrategia que nos haga superar la situación. Y es que la verdad que son muchos los factores que tendremos que tener en cuenta. Ya que desde la gestión del campo de batalla, observación de la llegada de enemigos, la resistencia y potenciación de estructura, el clima que también influye, o nuestro propias capacidades de disparo, entre otras muchas cosas, nos van a dejar sin aliento, pese a que hay un semi pausado, tras cada misión, pero con unas ganas locas de ver que nos espera en la siguiente.
En definitiva, un apartado jugable realmente bueno. Potente en su estructura y diseño de situaciones. Con una intensidad brutal. Eso sí con una obligación de repetir niveles en busca de una potenciación de habilidades y robots que nos hace repetir y regresar en exceso a misiones ya jugadas en busca de más y más recursos. Pero nada hace enturbiar la genial experiencia que es este juego.
APARTADO TÉCNICO
A nivel artístico el juego también es una pequeña joya pixelada. Con un muy buen trabajo con su pixel-art. Donde el minucioso diseño de todos los robots, monstruos, estructuras y decorados, se mezclan con minúsculos detalles que llenan de vida y destrucción cada batalla.
Todo esto acompañado de una correcta interfaz. Clara, concisa, y bien integrada. Que ayuda mucho a saber gestionar casa situación dentro del gran caos que se puede dar en pantalla.
A todo esto se le une una buena ambientación sonora. Donde las explosiones, los disparos, y los demás efectos que dan vida a los seres y robots, crean momentos bastante inmersivos. Sabiéndose complementar bastante bien con una banda sonora con mucho ritmo, y unos textos en español que se agradecen.