Análisis de Nikon Coolpix L830 - Análisis, Precio, Opiniones

Por Fotospots

Hoy analizamos la Nikon Coolpix L830, una cámara destinada a aquellas personas que, sin ser profesionales de la fotografía, esperan poder obtener unos buenos resultados tanto en la calidad de las fotos como en el rendimiento de la cámara. Sin duda, una opción muy adecuada para los noveles en el mundo de la fotografía.

Nikon Coolpix L830

  

Primeras Impresiones

A simple vista, la Nikon Coolpix L830 se presenta como una cámara robusta, con colores brillantes y formas redondeadas, que (si se me permite la comparación), recuerdan al físico de un androide. Su objetivo se muestra potente, pero encajando totalmente en un diseño que, en lo particular, me ha parecido espectacular.

Sensor y Zoom

Pero, al margen del diseño, si algo destaca de esta cámara es que, pese a su sencillez, cuenta con una gran potencia. Ejemplo de ello es su objetivo NIKKOR con zoom óptico de 34 aumentos (22,5-765mm), ampliable hasta 68 aumentos gracias al sistema Dynamic Fine Zoom.

Por la parte del sensor, la Nikon Coolpix L830 cuenta con un CMOS de 16 megapíxeles retroiluminado, que, junto a un procesador EXPEED C2, permite obtener unas imágenes repletas de detalles con una nitidez inimaginable, alcanzando valores de hasta 3200 ISO.

Vídeo

La Nikon Coolpix L830 permite grabar vídeos Full HD a 1080p., con zoom óptimo y sonido estéreo, con lo que no tendrás problemas a la hora de guardar momentos increíbles con la mayor de las calidades, para poder recuperarlos cuando lo estimes oportuno. Y todo ello, con una gran sencillez, sello distintivo de esta cámara. Por supuesto, contando con un botón específico para iniciar la grabación.

Pantalla

Por la parte de la pantalla, cuenta con una de tres pulgadas y 921000 puntos, lo que te permitirá valorar si la calidad de la imagen que has tomado es lo suficientemente buena como para guardarla, o si prefieres hacer otra. Además, al ser abatible, te permitirá obtener encuadres de la máxima calidad hasta en las posiciones más difíciles.

Disparo en ráfaga

En cuanto al disparo en ráfaga, tenemos que reconocer que la Nikon Coolpix L830 se queda muy corta. Ni tan siquiera el hecho de que no sea una cámara para profesionales y que sea sencilla de usar salva este punto. Tan sólo es capaz de tomar unas 5 fotografías a 6,7 fps en el modo Continuo A, mientras que en el Continuo B, alcanza las 33 fotografías a una velocidad de 2,1 fps.

Sencillamente, muy mejorable.

Filtros creativos

Y como no podía ser de otro modo en una cámara destinada a un público inexperto, la Bikon Coolpix L830 cuenta con una gran cantidad de efectos, entre los que podemos destacar el color selectivo y el de estrellas (el cual aplica un efecto estrellado a los ojos brillantes, realmente curioso).

Extras

Entre los extras que podemos destacar, encontramos los 18 modos de escena distintos, que optimizan los valores de la cámara para que las fotografías que se tomen sean de la máxima calidad, sin que el fotógrafo tenga que complicarse en exceso. Como ya hemos comentado, una apuesta por la sencillez y la comodidad para el fotógrafo.

Por otro lado, y esto merece una mención especial, Nikon aporta, con la compra de la Nikon Coolpix L830, 20 GB de espacio en su Nikon Image Space, su sistema de almacenamiento en la nube. Algo muy a tener en cuenta.

Entre otras características que permiten mejorar la calidad de los retratos, la Nikon Coolpix L830 cuenta con un "Temporizador sonrisa" y un "Antiparpadeo", que permiten obtener las fotos en el momento preciso, sin que alguien aparezca con los ojos cerrados o sin sonreír.

Alimentación y memoria

En lo que respecta a la alimentación, la Nikon Coolpix L830 hace uso de 4 baterías tamaño AA, lo cual a algunos les parecerá un acierto, y a otros una desventaja. Nosotros no vamos a entrar a valorar ese aspecto.

En cuanto a las tarjetas disponibles para esta cámara, encontramos las SD, SDHC y SDXC, las cuales se suman a la memoria interna de 59 MB que trae la cámara por defecto.

Conectividad

En cuanto a la conectividad, una vez más, la Nikon Coolpix L830 suspende. Cuenta tan sólo con una salida HDMI y un puerto USB, y, la verdad, no encontramos una razón de peso para que, por el simple hecho de que la cámara esté destinada a un público no profesional, no disponga de algún tipo de conectividad inalámbrica.

Conclusión

Como se puede observar, la Nikon Coolpix L830 es una cámara para un público realmente amateur, el cual puede disponer de una potencia decente, con algunas filigranas que hacen que se iluminen los ojos cuando se descubren, y que puede funcionar bastante bien en varias ocasiones.

Sin embargo, carece de algunos elementos básicos en el siglo XXI (¿cómo puede faltarle conectividad WiFi a una cámara en los tiempos que corren?), y, en manos de alguien con un mínimo de conocimiento en el campo de la fotografía, deja mucho que desear.

¿Nuestra recomendación? Si tan sólo quieres la cámara para hacer algunas fotos a tus amigos o familiares en momentos puntuales, la Nikon Coolpix L830 es la mejor que puedes elegir, te permitirá obtener buenas fotos, aplicarle efectos, y guardarlas en el ordenador. Si, por el contrario, quieres experimentar y adentrarte de lleno en el mundo de la fotografía, deberías buscar otra.

 

¿Dónde conseguirla?


Os dejamos algunos enlaces donde la podéis encontrar.

Si no llevas mucho con nosotros en el blog es posible que no lo sepas, pero en nuestra sección “tienda” recopilamos las mejores ofertas en tiempo real. Así siempre puedes comprar tu cámara o cualquier accesorio a buen precio. Te recomiendo que le eches un ojo, con un poco de suerte seguro que encuentras alguna oferta  ;)

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