No menos envuelta en una sensación del absurdo está la salida del que habría sido el mejor jugador del mundial de Brasil, si hubiera jugado todos los partidos, que no es otro que Ángel Di María, que a sus 26 años se fue a usar el dorsal que dejó Ronaldo (será el 7) en el Manchester United de la Premier League por la friolera de 75 millones de euros, tras un año en el que reconoce que se quedó por su amistad con el portugués.
Casi intrascendentes fueron las salidas de brillantes jóvenes llamados Álvaro Morata (21 años a la Juventus FC de Serie A por 20 millones), Nuri Şahin (25 años al Borussia Dortmund por 7 millones), Casemiro (22 años al FC Porto por 1,5 millones) y la cesión, otra vez, de Denis Cheryshev (ruso de 23 años Russia al Villarreal CF).
Por la absurda polémica de la portería, donde todo apunta a que Mourinho no estaba equivocado, destacaron la salida de Diego López (32 años al AC Milan con carta de libertad) y Jesús Fernández (26 años al Levante UD medio millón de euros).
Ahora bien, pasemos a lo bueno, porque la llegada de James Rodríguez, ese colombiano figura del mundial, que con sólo 23 años viene del Mónaco por la friolera de 80 millones de euros tiene mil indicios para ser un absoluto héroe durante años en el Santiago Bernabéu, eso sí, costará un poco que el engranaje funcione bien, pero los detalles técnicos de este joven son espectaculares desde sus tiempos en el Banfield de Argentina. Lo primero que deberían hacer los medios es dejar de compararlo con Di María.
A quién si puede la gente empezar a corear su nombre es a la ganga del mercado, un Toni Kroos que llegó del FC Bayern München a sus escasos 24 años por sólo treinta millones y nada más aterrizar en la "casa blanca" ya empezó a dejar destellos de una calidad brutal, el la Supercopa de Europa hizo lo que realmente quiso con el Sevilla CF y da la sensación de que este juego tremendamente sencillo es su seña de identidad.
El gran beneficiado del lio en la portería que lleva un año y medio y parece no tener fin fue Keylor Navas, otra figura del mundial que, de la mano de Costa Rica hizo que media Europa se fichara en él y acabara recalando en la entidad blanca por diez millones a sus 27 años.
Lo que si le hacía falta al Madrid después de la salida de Morata y la inseguridad de que Jesé llegue a recuperarse al cien por cien, era la llegada de un "nueve" que haga que Benzema no pensara que iba a ser la única opción. Así fue como el mexicano Chicharito Hernández, que ya se veía fuera del Manchester hace ya una temporada (por lo menos), llegó cedido por 2,5 millones y no dejara de decir lo feliz que era en la conferencia de prensa de presentación. Intrascendente fue la subida del filial del joven Fernando Pacheco para ser el tercer portero.
Lo sorprendente es que casi todas las radios están de acuerdo en que los refuerzos no han mejorado a la plantilla.