*JUAN MARTORANO.
La élite de poder estadounidense desde el año 2008 anunció por boca de G.W. Bush la sustitución de la Doctrina Monroe de “América para los americanos” por “el planeta para los americanos”, con el objetivo de recolonizarlo. La estrategia de seguridad de EEUU en el año 2001 anuncio el objetivo de crear un orden internacional de carácter estadounidense , basado en sus “valores” de libertad, democracia liberal y libertad de mercado. Anunció también, sin tapujos, que EEUU haría valer su poderío militar “sin igual”, además de su influencia político y cultural mediática para defender su hegemonía frente a cualquier amenaza, en un mundo en el que Rusia y China convergen para transitar “el camino democrático” y de la “libertad de mercado” ante el “fracaso del proyecto socialista”. El fortalecimiento del brutal y monstruoso aparato militar que allí también se anunció, para plagar al mundo de bases y flotas militares dirigidos a dominar los pueblos del mundo, se justifica con la supuesta lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, pese a ser EEUU el más grande consumidor mundial de drogas y el principal abastecedor de armas para las mafias criminales.
Ya a casi una década después, los resultados están a la vista: se arrasó con el pueblo iraquí mediante una invasión a un costo de más de un millón de muertos y también en Afganistán. El genocidio del pueblo libio, el asesinato brutal de Muammar Gadafi, la participación de ejércitos mercenarios, la más descarada manipulación mediática, el saqueo próximo de su petróleo y reservas hídricas, el robo de sus reservas internacionales, todo violentando el orden y el derecho internacional con silencio cómplice del Consejo de Seguridad de la ONU, actuando con premeditación y alevosía, la sordidez y el agavillamiento propio de las peores mafias gangsteriles, hablan a las claras de la decadencia y la putrefacción delcapitalismo imperialista que, acosado por una severa crisis sistémica se torna aún más peligroso y agresivo para los pueblos del mundo. Por lo pronto, pareciera que el mundo está a las puertas de una hecatombe.
Nuestro país, Venezuela, que contiene riquezas infinitas, una de ellas, las reservas petroleras más grandes del planeta, agua y biodiversidad, son ampliamente codiciadas por ese modelo y esos actores. Hugo Chávez, defensor de esas riquezas y nuestra soberanía, fue declarado objetivo militar, y por ello fue asesinado. Pensando que, no estando presente “el principal obstáculo” para el acceso a esos recursos, la revolución Bolivariana caería. Pero, a dos años casi de la muerte física de Hugo Chávez, y pese a todo un conjunto de agresiones, de atentados, de amenazas, hemos sabido sortearlas y vencerlas.
La República Bolivariana de Venezuela, es importante que lo tengamos claro, sigue en la lista de los planes criminales del imperio, y se están dando preparativos para una nueva oleada de agresiones imperiales con el apoyo de la burguesía apátrida. Esto nos obliga a redoblar los esfuerzos para estar a la altura de los tiempos difíciles por venir. Hoy más que nunca la lucha contra el imperialismo capitalista se torna como una necesidad inaplazable.
Es en este marco, donde quiero ubicar las reflexiones que me quiero permitir, sobre el análisis del momento político que actualmente vivimos en nuestro país, porque lo que está ocurriendo actualmente no es casual y fortuito.
Hablar de la guerra no convencional y todas las agresiones que nos ha tocado enfrentar sería muy extenso y ya es harto conocido, por ello, me centraré un poco más en los dos años de gobierno de Nicolás Maduro. Dentro de los hechos violentos de altos decibeles, me referiré a dos grandes momentos, y el tercero, es éste que vivimos actualmente.
En un artículo anterior, me refería a las diferentes fases del denominado golpe continuado, eso lo podemos señalar como el primer elemento crítico y verdaderamente violento del Gobierno del Presidente Maduro, como lo fue esa fase que denominamos en aquella oportunidad, de “calentamiento de calle” que iba en el período comprendido de noviembre de 2012 hasta mayo de 2013, donde se ensayaron con las siguientes problemáticas: Acaparamiento, Especulación, Boicot, Inflación, seguridad, los hechos de violencia del 14,15 y 16 de abril de 2013 producto del desconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales del 14 de abril de ese año del candidato perdedor, Henrique Capriles, y su llamado a “drenar la arrechera”, con el saldo fatal en ese momento, de doce (12) personas fallecidas; diferentes “protestas sociales”, con el único fin de ir creando las condiciones “insurreccionales” contra el Gobierno Bolivariano.
El segundo momento detonante de alta violencia, fue lo vivido hace un año, la denominada “#LaSalida”, de María Machado, Antonio Ledezma, Henrique Capriles, Leopoldo López (hoy preso), desde febrero a junio de 2014. Este momento fue mucho más duro en todos los sentidos: Su tiempo de duración fue mayor (de febrero a junio de 2014), el saldo de víctimas fatales también fue mayor (43 personas asesinadas y más de 800 con discapacidades permanentes) y cuantiosas pérdidas materiales.
En este tercer momento detonante de alta violencia, pretenden un escalamiento para dar un estallido social en todos los órdenes, esto lo hemos explicado en anteriores artículos y evaluaciones de coyuntura. Solamente trataremos de referirnos a algunos hechos muy puntuales que actuarían como “desencadenantes”, además de algunos otros elementos para el análisis.
Teniendo claro que estamos en un año electoral, el mes de enero lo iniciamos afrontando una serie de dificultades, puesto que los enemigos de la Patria recrudecieron la “Guerra Econòmica”, escalando en el acaparamiento, en la especulación, en el boicot, en la inflación, en las colas, no solo dejando los anaqueles vacíos, sino afectando los inventarios de los productos, y esto no lo han hecho en el sector alimentos, sino en lo atinente a lo financiero, y en áreas de bienes y servicios, el tema de la seguridad, entre otros.
Es en ese contexto, James R. Clapper, Director Nacional de Inteligencia, en un Informe donde se refirió a nuestro país, a Venezuela en el año 2012, señaló lo siguiente: “…hay que explotar la alta inflación del país, la carestía de alimentos, la escasez de energía y los altos índices de delincuencia”. Allí, podemos decir sin tapujos, se centra la explicación de mucho de los males que hoy en día padecemos.
Además de ello, hay que adicionarle el formato de Guerra Líquida, esto porque la confrontación se estaría dando contra un enemigo X que es sencillamente “difícil de identificar”, lo que bien llevado podría poner en serias dificultades la capacidad de respuesta del adversario. De ahí que en los videos mostrados por el Presidente Maduro en su Mensaje Anual a la Nación el 21 de enero de 2015 en la Asamblea Nacional, las aseveraciones del T/C (retirado) e implicado en los planes desestabilizadores, Jesús Gámez Bustamante, le explicara, tanto a otros complotados como el exvicealmirante Iván Carratú Molina como Franklin Hernández, que los “estudiantes se ligarían entre las colas para no parecer estudiantado”. De alguna manera, la develación de este plan y las elecciones estudiantiles en la UCV, neutralizaron esta intentona.
Ni hablar de todo el lobby internacional que ha arreciado contra nuestra Patria: Las visitas de los ex presidentes Andrés Pastrana de Colombia, Sebastián Piñera de Chile, Felipe Calderón, de México, representando la Alianza del Pacífico; las declaraciones de Joe Biden sobre el uso del petróleo como “arma política”, en clara alusión a Venezuela; las falsas acusaciones de Leamsy Salazar, ex jefe de seguridad de Hugo Chávez a Diosdado Cabello, señalándolo de ser “capo del cartel de los soles”, y nada más y nada menos que las declaraciones del propio presidente estadounidense, Barack Obama, de que a “veces deben torcer los brazos” de aquellos países que no se pliegan a los intereses hegemónicos de EEUU, cuando los mecanismos de presión diplomáticos, políticos o de otra índole no funcionan. En este aspecto no cabrían mayorescomentarios.
A este contexto debemos agregar el informe de seguridad nacional emitido por el jefe de inteligencia del Pentágono, Vincent Stewart, donde se presagia que en los meses previos a las elecciones parlamentarias habrá toda una oleada de violencia en el país. También observamos cómo en los noticieros se incrementan los temas de la Guerra Económica y las matrices negativas referidas a la seguridad ciudadana. Se refleja claramente la existencia del plan desestabilizador en este 2015 convulso.
Es en ese contexto que coge cuerpo la trama golpista. Se arman las piezas del rompecabezas. El día 11 de febrero de 2015, el portal Noticiero Digital hizo público un comunicado de los connotados dirigentes fascistas Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Machado, en el cual llaman a los venezolanos a un “Acuerdo Nacional para la Transición”. En dicha propuesta se contempla “trabajar” en los aspectos político-institucional, social y económico pero, a todas luces, es un documento abiertamente sedicioso. El documento completo se puede leer a través del siguiente link: http://www.noticierodigital.com/2015/02/mcm-lopez-y-ledezma-proponen-acuerdo-nacional-para-la-transicion/
Si a eso le agregamos las informaciones provenientes del interior de la Universidad Central de Venezuela (UCV) sobre la“posibilidad de que surja algo el 12 de febrero después del mediodía”, esto en virtud de que los “Manitos Blancas” han llamado a una jornada de protesta. Enarbolemos las banderas de la paz, pero sin impunidad.
Es en ese contexto, que el mismo 12 de febrero, el Presidente de la República, Nicolás Maduro realizo importantísimas revelaciones referidas al “desarticulado” atentado golpista en contra de la Revolución Bolivariana. Las aseveraciones sostenidas por el Primer Mandatario Nacional, confirman muchas de las hipótesis y análisis aquí formulados, y bien sustentados.
Y podemos señalar aún más, se ha asestado un duro golpe al Plan Desestabilizador. Pensamos que el atentado golpista fue neutralizado, más no abortado del todo, puesto que el formato que hoy se nos aplica es una combinación de diferentes formas de lucha. Cada vez que en Venezuela hemos logrado derrotar alguna macabra planificación, inmediatamente se reescriben los manuales de la desestabilización imperial y se ensayan nuevos métodos para dar al traste con el proceso revolucionario venezolano y sus expresiones en el continente y el resto del mundo. Venezuela es el “conejillo de indias” para las pruebas de los laboratorios gringos.
Quiero insistir, y es bueno que lo tengamos claro, porque esto que escribiré a continuación lo hubiese dicho el mismísimo Hugo Chávez: Las elecciones para nuestra Asamblea Nacional no son sólo unos meros comicios para renovar las bancadas parlamentarias, sino que éstas cobran vital importancia por la incidencia que tendrán para el destino de nuestra Revolución.
En el supuesto negado de que perdiéramos la mayoría parlamentaria, deberíamos vernos en el espejo de Honduras (2009) y de Paraguay (2012). En este último país, a través del Parlamento se dio al traste con un proceso político progresista, bajo la excusa de un juicio político al entonces Presidente de la República, Fernando Lugo, motivado a una muerte de campesinos en el poblado de Curuguaty, por parte de cuerpos de seguridad de dicho país.
Con todos estos elementos ya señalados, es que me permito señalar lo siguiente. Aquí es imposible dudar, todas y todos debemos jugar “cuadro cerrado” con nuestra Revolución y con el Gobierno que hoy preside Nicolás Maduro. En este momento de Guerra No Convencional que afronta la Patria de Bolívar y Chávez, debe haber una unidad de mando férrea. El pueblo, junto a su Fuerza Armada Nacional Bolivariana, debe mantenerse alerta y movilizado, para seguir derrotando estos planes macabros y continuar escribiendo páginas victoriosas en esta nueva historia que ha comenzado, primero con nuestro Comandante Eterno y Supremo, Hugo Chávez, y ahora siguiendo las huellas del Gigante, con nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro.
La República, nuestra Nación, en este convulso año 2015 afrontará momentos duros y verdaderamente difíciles.Nos continúan atacando los adversarios exógenos y algunas corrientes dentro de nuestra Revolución, tal vez sin darse cuenta, contribuyen con la táctica y a la estrategia adversaria. En tal sentido, queremos resaltar y reiterar la importancia de la unidad del mando que debe mantenerse, con una disciplina producto de la conciencia y de la comprensión del momento complejo que vivimos, para dar esta lucha, desplegarnos en batalla y poder mantenernos de victoria en victoria.
Creemos que es muy importante, sin descuidar la gestión de Gobierno -pero como cuadros políticos creyentes en el Socialismo y en el legado de Hugo Chávez-, mantener nuestra presencia en las calles, movilizados, para poder derrotar las amenazas y los atentados golpistas que pudieran surgir en adelante, para dar al traste con nuestra Revolución Bolivariana.
Es por ello, que hay que castigar a los autores intelectuales y materiales del atentado golpista, especialmente a los “malas pulgas” Ledezma, Leopoldo López (preso) y Maria Machado.
Además de ello, nuestros cuerpos de seguridad e inteligencia del Estado deben mantenerse en alerta.
También, tal y como lo ha recomendado el colectivo “Comunicadores en Acción” a través de diferentes vías, para enfrentar estas amenazas el Gobierno Bolivariano tiene que ubicar estos nudos problemáticos, los mapas de los conflictos y los actores asociados. En este ámbito tiene pertinencia la prevención del conflicto, la atención a tiempo de sus causas y su resolución.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro!
¡No hay Socialismo sin Maduro, no hay Maduro sin Socialismo!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano. wordpre ss.com/ .jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _ martoranocastillo@yahoo. com. ar .@juanmartorano (Cuenta en Tuiter).