En la batalla del estado de Texas, los Dallas Cowboys se impusieron sobre los Houston Texans 20-17 en Tiempo Extra con un Gol de Campo de Dan Bailey.
En el partido, Jason Witten se convirtió en el tercer TE de la historia de la NFL en rebasar las 10,000 yardas.
Por segunda vez, los Cowboys limitaron al mejor elemento de su rival
La semana pasada fue Jimmy Graham, en esta ocasión el que sufrió una baja de productividad con respecto a semana s pasadas, fue el DE JJ Watt, quien a pesar de estar detrás de la línea ofensiva constantemente, sólo consiguió cuatro tackleadas y ningún sack. La oportunidad más clara para hacer daño vino en el pase de touchdown que Tony Romo lanzó a Terrance Williams, en el que el quarterback hizo el movimiento que tanto lo ha caracterizado a lo largo de su carrera escapando “por la puerta de atrás” y dejando a Watt con un gran abrazo de aire.
El Coordinador Defensivo Romeo Crenell, movió a Watt por toda la línea defensiva buscando el duelo favorable, enfrentándolo contra Ron Leary y Doug Free en repetidas ocasiones, sin embargo casi siempre hubo más de un hombre bloqueándolo.
Tony Romo no tuvo un gran partido
324 yardas y 1 pase de touchdown no suenan nada mal, sin embargo hubo específicamente dos malas jugadas que pudieron haber sido fatales para los Cowboys.
La primera fue un pase interceptado en la zona roja. Simplemente realizó una mala lectura de la defensiva ignorando la posición del safety Kendrick Lewis en la jugada, por lo que lanzó un pase flojo que le permitió al defensivo llegar sin problemas al balón.
La segunda mala jugada vino en la serie ofensiva en la que los Cowboys intentaban sellar la victoria con 2:07 en el reloj. En tercera y 6 por avanzar, la defensiva mandó presión al QB y un hombre entró libre y para evitar el sack Romo lanzó el balón lejos a la línea lateral, el problema fue que lo hizo dentro de la bolsa de protección, lo que trajo dos consecuencias negativas; se detuvo el reloj por el pase incompleto, ahorrándoles un tiempo fuera a los Texans y el castigo de pase ilegalmente lanzado mejoró la posición de campo del rival, que en sólo cuatro jugadas recorrió el campo para anotar 7 puntos.
Afortunadamente para él y para el equipo pasó lo que afirmo en mi siguiente punto.
Lo mejor de los Cowboys fue su defensiva. Leyeron bien.
Sí, la defensiva que todos esperábamos que fuera de las peores, si no es que la peor de la liga está jugando suficientemente bien. Por segunda semana consecutiva, este cuadro no permitió un solo punto en toda la primera mitad y continuamente le regresó el balón a la ofensiva en los momentos en los que previamente había flaqueado y necesitaba una nueva oportunidad.
Foco rojo en la línea de los linebackers, con la lesión de Bruce Carter y el resentimiento de la lesión muscular de Rolando McClain en la pierna izquierda, la posición está muy delgada en términos de profundidad.
A pesar de 3 turnovers los Texans encontraron la forma de perder.
Normalmente se dice que el equipo que gana la batalla de entregas de balón es quien se lleva la victoria final, sin embargo los Texans a pesar de dos fumbles recuperados y una intercepción, dos balones recuperados dentro de la su zona roja, no pudieron sellar la victoria con un ataque que sólo fue contundente en máximo tres series ofensivas del partido.
Arian Foster lució muy bien.
Una actuación de 157 yardas y dos TD es lo que Arian Foster puede presumir en términos de productividad esta semana, sin embargo lo más alentador fue que lució muy bien acarreando el balón, tanto como lo hacía hace un par de años, sin duda una señal positiva para los Texans.