Hacer un fútbol bonito, divertido y de calidad no es nada fácil, muy pocos equipos en España y en Europa saben practicarlo, muchos por la forma de entrenar desde pequeños o por las instrucciones del técnico de cada equipo.
Antes de que el Villarreal B ascendiera a Segunda División muy pocos sabían del fútbol de este joven filial, pero los aficionados amarillos ya conocían de lo que era capaz el filial amarillo. El ascenso no fue, para nada, una sorpresa dentro de la afición amarilla, donde ya se colocaba, con mucho optimismo, al Villarreal B en la competición de plata del fútbol español. En cambio para los aficionados a otros clubes o simplemente a los aficionados del fútbol, se les descubrió ante sus ojos un fútbol muy parecido al del primer equipo y que se asemeja al practicado por el F.C. Barcelona.
El Villarreal B se lo debe casi todo a Juan Carlos Garrido, el ahora entrenador del primer equipo amarillo, ya que ascendió al equipo a segunda con un fútbol espectacular, sin apenas jugadores extranjeros o de fuera de Castellón, simplemente con jugadores de la casa, como Joan Tomás, un joven delantero que perfectamente podría estar con el primer equipo, o como Joan Oriol, Juan Carlos etc. etc.
Garrido lo tenía claro desde que cogió las riendas del “B” , impartir el “tiki taka” en la fábrica de jugadores amarilla, con un fútbol desbordante por las bandas y con definidores potentes arriba, sin olvidar de una sólida defensa que defiende más allá del área amiga.