Análisis Destiny El Rey de los Poseídos

Publicado el 23 septiembre 2015 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Después de un año de Destiny, Bungie ha decidido remover las bases y los cimientos de su título MMO que mezcla elementos de Shooter y RPG con una propuesta refrescada que revoluciona el propio título en sí de la que el propio Destiny ha sido una referencia. Un primer año que se resume en mediocridad debido a la gran carencia de novedades centrándose en una rejugabilidad que, aunque no fuera tosca, pecó de repetitiva hasta la saciedad en apenas pocas horas de completar el corto contenido del videojuego. Errores que continuaron en La Profunda Oscuridad además con una incursión corta y con un sabor de boca que daba la sensación de estar a medio hacer, cuya sensación se ratificó con el lanzamiento de la segunda expansión La Casa de Los Lobos que, lejos de ofrecer un contenido argumental igual de pobre que los contenidos anteriores, deja evidente la falta de una nueva incursión habiendo en su lugar un contenido cooperativo con escuadras más pequeñas que es más culpable que los anteriores contenidos debido a una simpleza y escasez más evidente todavía.

Destiny El Rey de los Poseídos sigue ofreciéndonos su esencia, un gameplay frenético e intenso, lleno de tiroteos, ampliando además una banda sonora sublime, una nueva incursión que esta vez es más complicada que las anteriores y una actualización de año dos que nos ofrece un montón de contenido nuevo en el que tenemos la sensación que esta vez sí hay algo que hacer en todo momento. Todo esto es de agradecer, no sólo a la comunidad de jugadores, que es la que se ha encargado de proporcionar el feedback, si no a la propia desarrolladora. Bungie ha decidido escuchar las palabras de la gran cantidad de jugadores que tiene y hacer caso a las palabras de quienes al fin y al cabo son la mano que les da de comer, algo que quizá otras grandes desarrolladoras de grandes títulos pasan por alto, cayendo en la trampa de repetir y repetir lo mismo año tras año. Sobre todo destacar las mejoras en el criptarca, que se convirtió en el personaje más visitado de todos los NPCs pero a la vez el más odiado, debido a las recompensas que otorgaba al canjear engramas y recibir a cambio unos premios que nos dejaban totalmente decepcionados.

Bungie ha recapitulado y ha ido corrigiendo errores y los ha presentado en esta actualización de año dos que, nada más iniciar el título parece que nos da la sensación de estar en un juego totalmente nuevo, ya que nada más empezar el contenido de este Rey de los Poseídos todas las armas y armaduras que adquirimos en los contenidos anteriores, no sólo se quedan desfasadas, sino que son totalmente inservibles, algo que desde la comunidad veterana de jugadores se ha hecho saber, sobre todo en algunas armas que no hacen acto de presencia en este segundo año, como por ejemplo el mítico Gjallajorn.

Empezamos con el análisis de esta nueva expansión de Destiny El Rey de los Poseídos haciendo un breve resumen de lo que nos vamos a encontrar en el contenido que rodea a un nuevo y amenazador villano que amenaza la existencia y prosperidad de La Tierra.

El Rey de los Poseídos

Esta nueva propuesta de Destiny esta vez al menos sí cumple con las expectativas, si pensamos en la base que ofreció la desarrolladora hace un año, dando la sensación que este contenido más que ser una expansión, bien parece una segunda parte. Bungie se ha encargado de no dejar nada suelto ni aleatorio presentando de nuevo una historia que está bien narrada y con algo más de base que las historias anteriores, alcanzando puntos álgidos gracias al doblaje y la banda sonora que encontraremos, no sólo en la historia principal que rodea al Dios de la Colmena, Oryx, sino con aventuras secundarias mucho mejor construidas que las pocas y cortas que encontramos en contenidos anteriores, que quedan en evidencia en comparación con esta expansión.

Cinemáticas y transiciones realmente espectaculares que no nos dejarán indiferentes, y que no desvelaremos si queréis jugarlas o queréis pasaros por nuestra serie de directos que dedicamos hace pocos días a Destiny El Rey de los Poseídos. Aunque de nuevo no vamos a ver giros importantes en la narrativa o vueltas de tuerca argumentales y trascendentales. En esta nueva expansión además nos acompaña en la aventura no solo nuestro espectro, sino todos los integrantes de La Vanguardia y Eris Morn, otro personaje importante en La Torre desde el lanzamiento de La Profunda Oscuridad.

En esta expansión se nos presenta una nueva raza de enemigos, los Poseídos, que aunque no ofrecen un nuevo enemigo en sí, ya que no son más que los mismos modelos que ya conocemos de las otras razas enemigas, pero con algunas mecánicas y comportamientos nuevos. Pero no por esto quiere decir que sean enemigos inferiores, todo lo contrario, estos poseídos son más numerosos en los combates y tienen una agresividad mucho más fuerte que el resto de enemigos, dándonos la sensación de estar totalmente atosigados. Enemigos que no sólo estarán presentes en las misiones y los asaltos nuevos, hacen su acto de presencia en todos los contenidos antiguos.

A todo esto se le agregan Jefes Finales de Asaltos y Jefes de Incursión con mecánicas muchísimo más complejas con respecto a los contenidos antiguos, siendo en todo momento exigentes, lejos de las piñatas que encontrábamos en el Año Uno. Una nueva localización, Saturno, donde tenemos prácticamente todas las novedades disponibles, siendo este lugar donde además están presentes los nuevos “eventos públicos” en La Corte de Oryx en El Acorazado y también un montón de objetos consumibles que tenemos que completar gracias a usar objetos que nos van cayendo en la patrulla para acceder a cofres con recompensas jugosas.

Sistema de Progreso

Esta actualización de segundo año trae cambios y mejoras sustanciales con respecto al año anterior, siendo la Luz la que recibe el gran cambio como estadística. Ahora nuestra Luz se calculará haciendo una media del ataque y la defensa que tengamos en nuestro equipamiento, siendo ésta además nuestro indicador de daño contra los enemigos de la oscuridad. Esto hace que todos los guardianes puedan subir a nivel máximo a base de experiencia pura y dura, ya que anteriormente para poder alcanzar el nivel máximo teníamos que acceder a los contenidos cooperativos finales, contenidos que para algunos jugadores ermitaños no estaban disponibles, ya que obligaba a jugar las Incursiones o el Presidio de los Ancianos, no pudiendo subir al nivel máximo al no poder acceder a los equipamientos de más luz disponible.

Eso sí, este sistema nuevo de progreso nos da la sensación de estar continuamente mejorando, ya que alcanzar el nivel 40 es una tarea muy fácil, haciendo necesario que juguemos y juguemos para conseguir equipamientos con mejores estadísticas y poder entrar a contenidos como las historias diarias y semanales. Aquí es donde entra este nuevo criptarca, que es el que prácticamente nos proporcionará todo el equipamiento necesario desencriptando engramas para que nos toque equipo con más ataque o defensa y subir nuestra Luz. Pero no es el único vendedor que cambia, la nueva moneda de cambio Distintivos de Leyenda, que sustituyen a las Enseñas de Vanguardia y de Crisol, se convierte en un bien muy valioso, además disponiendo de la posibilidad de adquirir un número ilimitado de distintivos (ya no las 100 semanales que antes podíamos), pero con el límite máximo de 200, así que administrar bien vuestras enseñas, ya que aunque podréis adquirir todas las que queráis, no podréis acumularlas indefinidamente.

Este sistema de juego está centrado en el looteo indiscriminado, el cual nos damos cuenta nada más empezar ya que empezamos a recibir más y más engramas en comparación con anteriores contenidos, recibimos engramas hasta por completar contratos, que a su vez éstos son mucho más accesibles que algunos contratos antiguos, sobre todo los contratos de crisol. Sumado a estos contratos tenemos las Aventuras, una serie de misiones en cadena mucho más exigentes que los contratos cuya finalidad es tenernos ocupados en todo momento, habiendo aventuras que nos obligarán a visitar antiguas zonas para acabar con los poseídos de Oryx; o incluso completar los nuevos asaltos, un total de cuatro. Aunque sí mencionar que algunas aventuras o contratos debido a errores no corregidos en el juego causan que estas no se completen, sobre todo si estamos en escuadra.

A todo esto le sumamos la nueva incursión, La Caída del Rey, cuya luz recomendada es 290 pero que a partir de 280 ya podremos entrar sin restricciones, aunque recomendamos incluso sobrepasar un poco el nivel recomendado para no tener las típicas muertes One Shot o de un sólo golpe. Una Raid que no parece albergar los errores ni la falta de exigencia de las antiguas incursiones, cuyos aspectos ascienden al apartado cooperativo al primer nivel, aunque encontramos eventos como los saltos de plataformas que repiten con respecto a la primera incursión, y como siempre, la inclusión de una nueva reliquia, el objeto característico especial de cada contenido.

Nuevas subclases

Nuestras clases de guardianes además reciben una nueva subclase complementando a cada clase con el elemento vacante en cada subclase, las cuales tenemos que desbloquear en una misión específica con nuestro personaje sin necesidad de cooperatividad, ya que la finalidad de la misión de cada nueva subclase se dedica prácticamente a familiarizarnos con las mecánicas de cada nueva súper. Después de probar las tres nuevas subclases, es la Invocatormentas del Hechicero la que se lleva el premio a la espectacularidad y la destrucción.

Multijugador Competitivo

El Crisol (PvP) es el mal parado en Destiny El Rey de los Poseídos, quedándose las novedades del competitivo muy atrás en comparación con todo lo nuevo que tenemos en el modo historia o PvE. Desgraciadamente eventos como El Estandarte de Hierro o las Pruebas de Osiris han sido “aparcadas” por el momento.

Se incluye el modo Grieta, un híbrido entre capturar la bandera y enlace si lo comparamos con el shooter competitivo estandarte del género, Call of Duty, que aunque promete con ofrecer un estilo de juego fresco y renovado en comparación con los modos antes disponibles, llega a ser frustrante si, al igual que en cualquier modo por objetivos, jugamos totalmente solos y sin compañeros en comunicación y colaboración.

Tenemos también el modo Caos, un Enfrentamiento donde nuestras habilidades se regeneran a una velocidad pasmosa cuya diversión está asegurada y da una vuelta de tuerca al frenetismo que tenemos en todos los modos competitivos de Destiny, ya que siempre tendremos que estar atentos a lanzar todas nuestras habilidades cuanto antes para que el equipo contrario no se despegue en el marcador con las muertes que hacemos con estas habilidades, y a todo ello estar pendientes de no tener ningún enemigo cerca, ya que sus habilidades están disponibles de igual forma e igual de rápido que las nuestras.

Y otro nuevo modo es el Control de Zona, un Control o Dominio al uso, pero en el cual no sumamos puntos con nuestras bajas y multiplicamos puntos a razón de las zonas que tenemos controladas, sino gracias al tiempo que mantenemos más bases operativas que el enemigo es cuanto más sumaremos en los marcadores.

Todos estos modos, y los anteriores acompañados de un total de ocho mapas nuevos que se suman a los ya existentes con nuevos diseños y mecánicas, como plataformas de lanzamiento o portales. Pero un código de juego que sigue mostrando la evidencia de la dejadez del equipo de desarrollo, siguen existiendo errores fragantes como muertes instantáneas o morir a manos de clases como el puño del caos del titan, el cual sigue eliminando enemigos con la súper incluso si no están en la zona donde cae el guardián, matando incluso a enemigos que siquiera están en la zona de impacto o que ya no estaban en la zona, ya sea por causa de la latencia que tiene el sistema de matchmaking con un sistema de servidores no dedicados. Así como destacar la extraña capacidad de defensa de muchos enemigos que a pesar de tener indicadores de impacto o hitmarkers su armadura o vida no baja. Novedades que como os comentábamos dejan un sabor de boca muy amargo en comparación con todo lo nuevo que tiene el modo PvE.

Conclusión

Como puntos fuertes destacamos una gran campaña muy mejorada tomando en referencia las anteriores, la sensación de que siempre tenemos algo que hacer ya sea por aventuras, contratos, los nuevos eventos y el nuevo y más gratificante looteo que se hace necesario gracias al nuevo sistema de progreso de personajes. Todo ello sazonado con una banda sonora que no deja indiferente a nadie y cumple a sabiendas e incluso mejora la banda sonora disponible en el primer título.

En contraposición tenemos como puntos negativos la necesidad de tener que adquirir todos los contenidos anteriores para poder jugar a Destiny El Rey de los Poseídos, aunque ya no sea necesario jugarlos; y un modo competitivo muy corto y escaso si lo comparamos con todo el amplio abanico de novedades y características que vienen bajo el brazo del contenido PvE. Y por supuesto, aunque en este caso para los jugadores avanzados, la sensación de que todo lo que se ha hecho durante el primer año de vida de Destiny no ha valido para nada, ya que todo lo nuevo eclipsa de forma colosal todas las armas y armaduras, e incluso además en el caso de algunas de las armas, no siendo rediseñadas para este año dos, como el mítico y famoso Gjallajorn, junto con el arma principal Visión de Confluencia, las mejores armas del juego en el Año Uno.

Todo lo que nos trae Destiny El Rey de los Poseídos promete ser mucho más que una simple expansión, la cual, al contrario que con las anteriores expansiones, deja una sensación mucho más satisfactoria, sobre todo con el precio respecto a jugadores nuevos, ya que la relación precio-contenido es mucho más satisfactoria que para aquellos que han ido adquiriendo sus contenidos a medida que Activision los ha ido lanzando (recordamos que esta edición de Destiny El Rey de los Poseídos cuesta alrededor de unos 70 euros si nunca hemos adquirido o jugado a Destiny e incluye todo lo lanzado hasta la fecha, y si sois jugadores antiguos hay que desembolsar 40 euros, que suman un total de 145 euros si le sumamos los 70 del primer título y los 35 del pase de expansión). Pero esta nueva expansión hace que en general todo lo bueno pese mucho más en la balanza que lo negativo y convierta a este nuevo contenido del título de Bungie en otro gran título prácticamente de obligada adquisición si eres fan de los MMO y de los juegos de Disparos, ya que sigue conservando la esencia frenética y satisfactoria que había en el gameplay del primer año.

Después de un año de Destiny, Bungie ha decidido remover las bases y los cimientos de su título MMO que mezcla elementos de Shooter y RPG con una propuesta refrescada que revoluciona el propio título en sí de la que el propio Destiny ha sido una referencia. Un primer año… Análisis Destiny El Rey de los Poseídos Análisis Destiny El Rey de los Poseídos 2015-09-23 Jesús "AbAdDeJoTa" Abad Madrazo
Gráficos - 85%
Sonido - 100%
Jugabilidad - 90%
Multijugador - 80%
89

89%

Destiny El Rey de los Poseídos es un título que esta vez sí promete muchas más horas de juego de las que ofrecía en un principio todas las entregas del primer año juntas. Disfrutarás desde que empiezas a jugar hasta que apagas la consola de una sensación de frenetismo y tendrás en todo momento la sensación de que todo lo que has hecho ha servido para algo, ya que la rejugabilidad que ofrece Bungie con esta nueva entrega promete ser mucho más satisfactoria y adictiva. Si te gustan los Shooters y los MMOs de acción es un título que debes de comprar. Revolucionario en su género y prometedor en sus próximos años de vida si el contenido ofrecido va mejorando con la misma medida con la que ha mejorado este contenido de segundo año.

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