Análisis: Dragon Ball Z Battle of Z

Publicado el 02 febrero 2014 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Antes de empezar con el análisis de Dragon Ball Z: Battle of Z, quiero dejar claro que soy fan del anime, sus videojuegos y de todo lo relacionado con el mundo que abarca esta saga. Lo quiero decir desde el principio porque puede que penséis que quien ha hecho este análisis odia la saga, y como no es así, lo recalco.

Pues bien, comenzamos diciendo que el lanzamiento de este juego de luchas, posiblemente el último para la penúltima generación de consolas, ha sido por motivo de la última película lanzada en Japón, y que en este 2014 llegará a nuestro país, la cual no ha recibida muy buenas críticas de los que ya la hemos visto.

Namco Bandai ha decidido darle el desarrollo del videojuego a Studios Artdink, un estudio japonés que, aunque es desconocido para muchos porque apenas han exportados sus títulos del país nipón, no es, ni mucho menos, un mal estudio desarrollador de videojuegos. Hay que decir que es el primer trabajo que realizan con Dragon Ball, pero sinceramente, pienso que tiene medios como para resultarle un trabajo demasiado grande o no contar con recursos suficientes. Esperemos que sea solo el comienzo, si es que finalmente le vuelven a encargar el trabajo a Artdink.

Como bien podéis ir imaginando ya, lejos quedó el reinado que cultivó la saga Budokai y Budokai Tenkaichi (Sobre todo el Dragon Ball Tenkaichi 3) de PlayStation 2, una saga que, dependientemente de que guste o no guste Dragon Ball, fue uno de los máximos exponentes de los juegos de lucha. Una pena que no se disfrutara en la ya pasada generación.

HISTORIA

Historia tiene porque hay un modo que así lo indica, pero personalmente, no la considero como tal ya que el juego consta de unas 60 misiones en las que, con un hilo similar a la serie de Dragon Ball Z, dicta mucha distancia a su paralelismo. Misiones sin argumentos, en los que los seguidores del anime sabremos encajar, pero los que quieran iniciar su andadura en el mismo no le cogerán apenas el hilo.

La historia es muy corta, ya que los combates son, en su mayoría cortos, y abarca la saga de los Saiyanes, el mundo de Namek, la llegada de los androides y finalmente, Buu (prácticamente, la saga DBZ).

Algunas escenas del juego son similares a la saga, ya que han cogido algunas de las frases que más han marcado el anime, o algunas de sus películas, y la han expuesto en el videojuego, como es la expresión de dolor de Son Gohan al ser vencido, similar a la que expresó en su día en la película Los Guerreros de Plata.

JUGABILIDAD

Aunque cueste creerlo, Dragon Ball Z: Battle of Z es un juego de lucha. Decimos que cuesta creerlo porque la lucha es prácticamente nula, ya que es un género en el que el combate cuerpo a cuerpo es prácticamente nefasto y, las llaves / combos, no están incluidos en el videojuego. Así que quien esperase un juego de lucha, que sepa lo que le espera, y quizás encuentre en lugar de esta, acción. Mucha acción.

Empezaremos con lo peor. El hecho de que no existan combos, hacen que la mecánica del juego sea más que cuestionable.

La cámara por otro lado, no ayuda nada, es más, entorpece, ya que en ciertos momentos de combate no sabremos ni quien nos estará golpeando y, lo más importante, no sabremos con exactitud dónde nos encontramos.

En la parte superior de la pantalla contamos con un medidor Genki que se irá llenado conforme tanto nosotros como nuestros aliados vayan golpeando a nuestros enemigos. Llenar la barra, que no es tarea fácil y no en todas las misiones será posible, permite hacer un movimiento especial y único para cada personaje.

Por otro lado, recibiremos una serie de cartas e iremos desbloqueando una serie de personajes al final de cada misión, siguiendo en la medida de lo mejor posible un patrón en el que no serán personajes al azar, si no que será en relación con la misión o la situación de la historia. Conseguir Majin Buu pequeño y Goku Super Saiyan Dios, no será coser y cantar.

El control de DBZ: Battle of Z es tan sencillo como escueto. Tendremos un botón para ascender en el aire, otro para descender, uno para golpear cuerpo a cuerpo, recuerden, sin llaves y con un único combo, otro botón para fijar a nuestro enemigo (y sin fijar es imposible golpearlo) o poder sanar a nuestro compañero, y uno para técnicas especiales, que depende si el personaje es un luchador de cuerpo a cuerpo, uno que exprime al máximo su poder Ki, o uno defensivo.

Cada personaje es especial, por lo que no siempre es lo más conveniente elegir a Son Goku, ya que cada uno cuenta con una especialidad, y si nos acostumbramos a ella, podemos sacarme más jugo del que podemos creer.

En lo que a novedades se refeiere las únicas novedades que podemos destacar de este título, es el incluir a Goku Super Saiyan Dios, y a Bills. Las razones por las que nunca hemos visto estos personajes en la saga son por no haber existidos anteriormente en el anime ni películas, por lo que como ya hemos dicho, Dragon Ball: La Batalla de los Dioses ha sido la inspiración de este videojuego.

Por lo que respecta a la inteligencia artificial, esta es nefasta. Resulta que tenemos a unos enemigos con una IA mediocre, que no se centra en ningún jugador en concreto, por lo que atacará al contrincante más cerca. Hasta ahí, aceptable, pero es que la IA de nuestros aliados, entorpece enormemente. Están más tiempos debilitados que combatiendo, y golpean, cuando lo hacen, sin sentido, no esquivan golpes y no nos ayudan en nada. Todo lo contrario y como ya os decimos, entorpecen.

Otro punto a destacar, negativamente como no, el hecho de que nos introducen vídeos en medio de un combate. Es decir, si un aliado nuestro elimina a un rival en concreto, aparecerá un vídeo corto en el que se presentan unos acontecimientos, y una vez finalizado el vídeo, seguiremos en el mismo lugar, en el mismo movimiento y contra el mismo rival en el momento que lo habíamos dejado. Algo que no encaja para nada en la dinámica de un juego de lucha, y cualquier otro juego.

La duración del modo historia no es muy larga. Podremos acabar el juego en poco tiempo, pero conseguir el máximo número de puntos posibles y el cien por cien de los desafías en cada uno de ellos, es otro cantar.

En lo que a la dificultad se refiere, viene marcada por nosotros mismos, ya que los enemigos suelen ser, jefes finales incluidos, fáciles en su gran mayoría. Pero sí, hay algunos enemigos duros. Así que dependiendo de cómo equipemos a nuestros aliados y a nosotros mismos, el combate será más o menos difícil, lo cual aumenta si a nuestros aliados les da por no ayudarnos y entorpecernos.

Algo que podría arañas algunas décimas a la nota final, sería el poder convertirse en medio de un combate en Super Saiyan, y cómo no, está función está desaparecida en el juego, salvo la transformación de los Ozaru en las escasas misiones que nos lo ofrecen. Un aliciente que hubiera ayudado a una mejor recepción del juego. Pero como veréis al final de este análisis también ha influenciado.

MULTIJUGADOR

Por fin llegamos a la parte salvable del juego. Quizás sea esta la razón por la que no le puntúe este juego con una nota inferior a cinco. Pero tranquilos, que este apartado tampoco tiene desperdicio.

Es aconsejable el poder hacer el modo historia en modo cooperativo, ya que será bastante más divertido y fácil emprender la historia de esta manera, pudiéndose hacer tanto con ayuda de un amigo como conectándonos en el mismo mapa con otro jugador de cualquier parte del mundo.

Tenemos también un modo batalla, en el que nos dan a elegir una serie de opciones para poder jugar, las cuales son; normal, que consiste básicamente en enfrentarnos contra otros cuatro personajes; puntuación, que consiste en adquirir el mayor número de puntos posibles para poder ganar; Bola de dragón, quizás el mejor modo del juego, ya que trata de conseguir las bolas de dragón mientras el otro equipo tiene el mismo objetivo, por lo que no solo será buscarlas, sino que también debemos enfrentarnos con nuestros enemigos; y por último, batalla campal, en el que nos enfrentaremos con ocho jugadores.

APARTADO TÉCNICO

El apartado visual es el más bajo de la generación. No hay discusión alguna en que nos han mostrado un nivel gráfico inferior, cosa que por mucho que sea un estudio que no ha desarrollado ningún videojuego de la saga, tiene un motor gráfico lo suficientemente potente como para mostrarnos más de lo que nos han ofrecido.

Los escenarios son amplios y con unos límites, pero con unas texturas algo insípidas, y con un colorido algo apagado.

Los personajes, un repertorio algo escueto, ya que aunque tengamos muchas ranuras (alrededor de setenta personajes de las cuales serán ocupadas por los mismos personajes, como Son Gohan y Son Gohan Super Saiyan), carecen de rasgos faciales, además del acabado en sí que va acorde con el juego.

Dentro del apartado sonoro, destacamos curiosidades como en el caso de la versión de PS Vita, en la que no sabemos por qué, se suprimen las voces en japonés, las cuales suenan, en varios momentos, a niveles muy bajos mientras que seguidamente después suena al nivel normal.

La banda sonora es suprimida, y las copias exportadas de Japón no son las mismas que las comercializadas en el resto del mundo. No sabemos aún si la razón es para no recibir una nota más alta.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

A pesar de todo, Dragon Ball Z: Battle of Z es jugable, y divertido, aunque no lo logrará hacer por mucho tiempo. Si finalmente Artdink va a quedarse con las licencias de Dragon Ball, ha de ser consciente que tiene un largo camino por delante y que, sin prisas, puede ofrecernos un título no solo aceptable, como ha podido ser este, si no al nivel de Budokai Tenkaichi 3, posiblemente, el mejor juego de la saga (Y para muchos, con diferencias). Quizás el haber sido un gran fan de Dragon Ball ha influido para que este título no reciba una nota inferior a cinco, pero es que es difícil que este juego sea entretenido para uno que no ha seguido nada el anime, y los hay.

LO MEJOR

La modalidad de jugar en equipo.

LO PEOR

El resto.

“Nuestra forma de valorar los juegos

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