Análisis: Drakengard 3

Publicado el 01 junio 2014 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Access Games se ha encargado de desarrollar la tercera entrega de la saga Drakengard 3. La desarrolladora nipona ha cogido el relevo de Cavia, la anterior desarrolladora de Drakengard y Drakengard 2, lanzados en los años 2004 y 2006 respectivamente en nuestras tierras (en Japón, salieron un año antes cada uno de ellos).

Sorprende el resultado final que Accces Games ha conseguido con este título, ya que sus otros trabajos no han sido una obra de arte, como lo fue, por ejemplo, en su día aquel polémico Deadly Premonition, un juego dividido por la crítica, algo que no va a pasar con este Drakengard 3, un título que llega en formato digital para PlayStation 3 de forma exclusiva y que podemos adquirir su formato físico en una edición coleccionista, la cual trae el juego en formato digital también. El futuro de la era digital está cada día más cerca.

Quienes no han tenido la oportunidad de jugar a Drakengar 1 y Drakengard 2, no tiene excusa alguna para no darle una oportunidad al juego, ya que la historia es una precuela de los dos juegos lanzados anteriormente para PlayStation2. Esta precuela empieza con un prólogo un tanto desconcertada, ya que no sabremos bien el por qué estamos ahí o cuál es nuestra misión. Manejando a Zero, la protagonista de este título. Una vez terminando el prólogo, tenemos como objetivo vencer a las cinco hermanas de Zero, donde acabaremos derrotada y con un brazo menos. Un año después, tras un descanso para poder domar a nuestro dragón Mikhail y poder regenerar todas las partes del cuerpo dañadas, ponemos rumbo a las diferentes tierras que habitan nuestras hermanas para cumplir la venganza. Una historia en la que los diálogos que normalmente tendremos con nuestro aliado, o con otros personajes, están llenos de humor, palabrotas y menciones sexuales, y que serán importantes conforme avanzamos en la historia y sufrimos los giros argumentales bruscos.

Entrando en la parte jugable, decir que Drakengard 3 se trata de un Action Rpg occidental, que puede llegar a parecer incluso un hack ‘n slash, con un sistema de combate muy dinámicos y frenéticos, y con una forma de avance muy lineal, demasiada, ya que el juego no cuenta para nada de un mundo abierto y tiene dividido las zonas en capítulos cortos que harán que el título no tenga una libertad como suele tener este tipo de géneros. Además, lo que más sorprende, es la cantidad de sangre que podemos apreciar, tanto como en cualquier escena gore del cine o de videojuegos. Algo novedoso para la saga totalmente.

La mecánica de Drakengard 3 es explicada claramente en el prólogo, donde nos enseñan detenidamente todos y cada uno de los movimientos a la hora de combatir, en los que Zero cuenta con un ataque rápido y más débil, y otro ataque más potente y más lento, además de contar para este último golpe una barra de energía que la verdad que no dura mucho. Como movimientos de defensas, contamos con un escudo que o lo seleccionamos en el momento del impacto o recibiremos el daño, ya que dura escasos segundos, además de un movimiento para esquivar el golpe de nuestro enemigo.

Aunque también tenemos la opción de fijar el objetivo, no es del todo aconsejable en numerosos combates, sobre todo en los que los diferentes soldados vienen en grupo a por nosotros, ya que el no fijar el objetive permite sacudir a un mayor número de enemigos en el barrido.

Mikahil será el principal apoyo de Zero, tanto en momentos que nos esperemos tanto como en momentos que podemos seleccionar su ayuda, algo que hace que nuestro compañero esté siempre presente en cada uno de los niveles.

El juego está dividido por capítulos, y al final de cada uno de ellos obtendremos los puntos recogidos por haber derrotado a nuestros enemigos o destruir algunos de los fuertes que defienden los mismos, lo cual nos servirá para ir subiendo de nivel. Además, con el dinero recogido, que normalmente no suele ser mucho, podemos comprar diferentes objetos medicinales y armas, donde hay que saber bien si comprar o seguir ahorrando para tener una mejora más notoria.

Algo que no me ha gustado nada, es el menú que tenemos en Drakengard 3, ya que a la mínima podemos equivocarnos y usar una poción y desperdiciarla. Algo que podemos evitar si vamos con menos prisas, pero que no deja de ser molesto.

La inteligencia artificial de nuestros enemigos es posiblemente lo menos cuidado del juego. Una dinámica idéntica para todos los enemigos, que si aprendemos sus movimientos, son siempre los mismos y no resultará difícil eludirlos. Además, no esperan a que nosotros bajemos la guardia o estemos desprevenidos y centrados en un solo enemigo, si no que atacan sin ninguna otra preocupación.

La duración de la historia principal es entorno a unas veinte o treinta horas, dependiendo de los combates más que nada, y si queremos realizar las diferentes misiones secundarias, las cuales no repercuten en casi nada a la historia principal del juego, aunque conviene jugarlas, el número de horas asciende hasta las ochenta horas.

La dificultad es casi inexistente. El juego se ha lanzado para el disfrute del jugador, y salvo pequeños puntos sin importancia, será avanzar sin obstáculos algunos, donde aprendiendo como ya hemos dicho la movilidad de nuestros enemigos, no tendremos problemas; algo que también le pasa a los gigantescos jefes finales de algunos de los niveles, en donde dejan su punto débil casi al descubierto para que nosotros le ataquemos ahí plácidamente. Además, el juego es bastante lineal, por lo que tampoco tendremos problemas a la hora de avanzar en alguno de los niveles.

El apartado visual es una de las cosas que echa por tierra todo lo logrado anteriormente. Y es que la bajada de frames que se produce cuando viene una oleada de enemigos es brutal, tanto es así que ralentiza la jugabilidad, una pena porque el diseño artístico es magnífico, eso sí, cuando estamos con Zero parados y sin enemigos de por medio.

Por otro lado, el apartado sonoro es espectacular. Con esa palabra podemos resumirlo, e incluso nos quedamos cortos. Una banda sonora que no se repite y que es pegadiza cada una de las composiciones, muy diferentes también a las que nos tenía acostumbrados sus dos anteriores títulos. Si decimos que estamos ante una de las composiciones más asombrosas de los últimos títulos del género, no estamos exagerando.

Drakengard 3 es una compra obligada para los amantes del género. Quienes disfrutaron en su día con los dos títulos anteriores deben saber que aunque el hilo argumental tiene que ver, y mucho (recordemos que estamos en el prólogo de toda la saga), es un título mucho más maduro y con un salto gráfico brutal, además del contenido gore. Un acierto rotundo el que ha tenido Access Games en no sacar el título en la nueva generación, ya que aunque lleve nuestra PlayStation 3 al límite casi, es un título para la generación en la que se ha lanzado. La espera ha merecido mucho la pena, lo que malo, que recibimos el título en inglés.

LO MEJOR

-Acción

-Apartado técnico en general

LO PEOR

-Lineal

-Viene completamente en inglés

“Nuestra forma de valorar los juegos

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