Análisis Drive Club VR

Publicado el 04 noviembre 2016 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Abrochaos los cinturones porque Drive Club ha vuelto. El título de la extinta Evolution studios regresa y esta vez con una puesta a punto para adaptar su jugabilidad a las VR de Sony, siendo Drive Club VR.

Ya en octubre de 2014 analizamos en detalle el título de conducción que quiso, y no pudo, acompañar a PlayStation 4 en su puesta de largo. Y os invitamos a que paséis por su análisis para conocer en detalle todos los modos y características, virtudes y defectos del juego.

Esto es debido a que esta versión de Drive Club VR, tal y como su nombre indica, se ha diseñado manteniendo la esencia del original. La intención ha sido acompañar el lanzamiento de PlayStation VR con un título sobresaliente en el competido sector de los simuladores de conducción.

Jugabilidad aumentada

Espectacular, es la palabra que debemos usar para describir la sensación de conducir un deportivo desde el asiento del piloto. Gracias a las gafas de realidad virtual podremos entrar en el vehículo y tomar el volante, la sensación es indescriptible. Con retrovisores operativos y un cuadro de mandos que nos arroja datos en tiempo real de las revoluciones y cuenta kilómetros, desde esta perspectiva podremos medir de forma más realista las distancias con otros vehículos o la correcta toma de la trazada.

No es menos inmersivo el poder ver tus repeticiones desde el asiento del copiloto y así comprobar como de capaz has sido durante la carrera.
Sin olvidarnos de podernos deleitar con el detalle de los salpicaderos que han sido llevados al juego con todo lujo de detalle, donde únicamente se ha incluido un ordenador de abordo que arroja información del estado de carrera en sustitución del típico HUD.

Para poder ajustar en gran medida nuestras dimensiones al habitáculo del vehículo se nos facilita la posibilidad de corregir en altura y proximidad nuestro invisible avatar en el asiento.
Se nota que el Drive Club VR ha sido desarrollado desde un principio para las VR. Esto contrasta con otros títulos de conducción de otras plataformas que meramente se han visto actualizados para incluir esta opción. En resumen se ha conseguido una experiencia que se adapta a las posibilidades de hardware para el que se ha diseñado.

En cuando a modos, Tour sigue siendo el protagonista donde 36 pruebas nos darán acceso a los seis campeonatos existentes. Con 114 pistas y 88 vehículos hablamos de uno de los títulos de lanzamiento para PlayStation VR más completos.

Apartado técnico disminuido

Y es que cierto es que hablamos de un hardware con tres años de carreras y para adaptar Drive Club VR a la realidad virtual se han realizado recortes que en una primera pasada saltan a la vista.
Los contrincantes en pantalla se han reducido a ocho participantes y al contrario de los vehículos, que están llenos de detalle, los escenarios se han visto perjudicados por los recortes. En su versión estándar Drive club disfruta de unos escenarios muy detallados, rozando el fotorealismo, y efectos climatológicos que han sido eliminados.

Pero a pesar de estas carencias, la jugabilidad no se ve lastrada. El sentarnos y tomar el volante nos hace olvidar que flojean los escenarios y más aún cuando superamos los 100 kilómetros hora.

En relación al sonido Drive Club VR raya a gran altura, con un rugir de motores espectacular y una música que acompaña si caer pesada.

Confort

Cuando hablamos de confort nos referimos a la sensación de juego que uno u otro título de PlayStation VR nos ofrece, si puede o no marear o si tiene la más mínima posibilidad de hacerlo.
Para el caso que nos ocupa con Drive Club VR podemos asegurar que el trabajo de desarrollo para las VR es muy bueno, difícilmente llegaras a marear. Pero tengamos estas palabras con cautela, ya que si hablamos de largas sesiones de juego y no eres veterano con esta tecnología puedes llegar a sentir algún que otro mareo, no preocupante.

Tal y como Sony recomienda cuando esto pase lo más seguro es apagar las gafas y descansar haciendo uso de ellas en sesiones cada vez más largas, como si de una curva adaptativa se tratase.

Conclusión

Se mantiene la esencia de Drive Club con recortes en el apartado técnico, que nos atrevemos a perdonar. Porque la sensación de inmersión, de estar dentro del vehículo y de ser tú el piloto es inigualable y muy sólida.
Los amantes de la conducción pueden tener ante sí una de las mejores experiencias desde que este hobby existe y si tienes las gafas de realidad virtual de Sony es una de las experiencias dentro del catálogo actual que debes tener.

Abrochaos los cinturones porque Drive Club ha vuelto. El título de la extinta Evolution studios regresa y esta vez con una puesta a punto para adaptar su jugabilidad a las VR de Sony, siendo Drive Club VR. Ya en octubre de 2014 analizamos en detalle el título de conducción que quiso, y no pudo, acompañar a PlayStation 4 en su puesta de largo. Y os invitamos a que paséis por su análisis para conocer en detalle todos los modos y características, virtudes y defectos del juego. Esto es debido a que esta versión de Drive Club VR, tal y como… Análisis Drive Club VR Análisis Drive Club VR 2016-11-04 Afronest
Gráficos - 75%
Jugabilidad - 95%
Sonido - 90%
87

87%

La realidad virtual le queda a este título como un guante. A costa de recortes técnicos consigue una inmersión sin igual. No es de los juegos para VR que más marea, pero no esta exento de ello. Por lo cual recomendamos su experiencia, ya que es inigualable.

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