Pero este salto no es la única utilidad del bastón, gracias a el podremos golpear piedras para lanzarlas despedidas, mover bloques e incluso golpear elementos que esconden algún que otro secreto. Otra de las particularidades es que el desarrollo de las fases no es lineal y deja bastante lugar a la exploración. Es algo así como un "metroidvania" primitivo, los niveles tienen una extensión determinada y muchas veces hay diferentes objetivos a cumplir en ellos. Para saber donde ir tenemos un mapa en el que se nos marcan los objetivos, que si bien es útil tampoco era tan necesario, la exploración no es demasiado complicada. Eso si, en el mapa no salen reflejados los caminos ocultos que nos llevan a estancias secretas en las que podremos conseguir corazones extras (al mas puro estilo Zelda) y vidas.
Hacerse con todos los corazones extra se me antoja básicamente imprescindible para avanzar en la aventura, el juego es bastante difícil. No es ni mucho menos imposible pero al tratarse de un remake de un juego de la era 8 bits algunos se sorprenderán al ver que al perder las vidas tendrán que iniciar toda la pantalla de nuevo. Esto es especialmente frustrante cuando el que te hace perecer una y otra vez es el jefe final de la pantalla, lo que conlleva volver a hacer otra vez lo mismo una y otra vez hasta que le pillas el truco y le vences. Si bien gracias a Dios las pantallas no son demasiado largas, además se pueden completar en cualquier orden, y tras el necesario descanso para cagarte en todo lo santo vuelves a coger el mando con ganas de terminar el nivel.
En definitiva jugablemente me sigue pareciendo tan divertido como cuando salió. Parecerá una tontería pero volver a enfrentarte a situaciones tan típicas como el huir de una piedra gigante o surcar unas peligrosas vías a bordo de una vagoneta, que no parece muy segura, es bastante... entrañable. Ducktales juega con nuestra nostalgia a todos los niveles, no solo a nivel jugable, el título no ha sido doblado al castellano pero si traducido, manteniendo los nombres con los que disfrutamos de "Patoaventuras" de pequeños. Mola mucho volver a leer después de tantos años nombres como Jorgito, Juanito, Jaimito o "los golfos apandadores". Es una de esas cosas que si bien no aporta nada a nivel jugable se agradece y demuestra que se han preocupado de que disfrutemos al máximo de esta revisión. No obstante tampoco es que sea especialmente barato, 15 pavos contemplan esta descarga.
Además hay que decir que en los apartados artísticos han acertado de lleno en esta revisión. Gráficamente luce muy bonito, con unas buenas animaciones y con unos escenarios muy llamativos, el diseño de todos los personajes es clavado al de la serie de televisión, Wayforward es experta en este tipo de juegos y se maneja a la perfección en los mundos 2D. Pero la palma es la adaptación de las canciones originales del juego de NES, suenan genial, con arreglos pero sin perder ese aire retro que tanto nos gusta a los amantes de este tipo de juegos, especial mención para la versión de "The Moon", buenísima. Ya me estoy imaginando un Darkwing de la mano de Wayforward... si lo hacen de bien como con Ducktales pagaría lo que me pidieran.
Seguramente si sois fans de este tipo de juegos teníais en mente haceros con Ducktales desde que visteis el trailer, ahora os puedo asegurar que es una buena compra a pesar del precio. Buena diversión retro pasada por una buena capa de chapa y pintura que deja a Patoaventuras muy cerca de las sensaciones que teníamos a ver la añorada serie de Disney,. Muy recomendable.
NOTA: 8
@FastETC