Por otro lado, Izquierda Unida, con un gran resultado, es la tercera fuerza política con casi un 7% de los votos, pasando de 2 a 11 escaños. De reconocer también es el buen resultado de CiU, Amaiur y UPyD.
Los once diputados de Izquierda Unida han salido como lo había pronosticado: Madrid y Barcelona: 3 en cada provincia; y uno en Asturias, Sevilla, Valencia, Málaga y Zaragoza. En resumen se ha alcanzado un grupo parlamentario amplio capaz de tener voz y eco para hacer una oposición de izquierdas firme. Enhorabuena a todos ellos, que han conseguido, a pesar de una ley que nos discrimina, estar en el Congreso. Quisiera hacer una mención especial a Gaspar Llamazares, un diputado que ha demostrado su valía y representa la experiencia parlamentaria, y a Alberto Garzón, un joven economista ligado al 15-M y que ha demostrado su talla intelectual a pesar de sus 27 años, los dos estarán en el nuevo Congreso.
Como siempre ocurre, de los resultados se pueden sacar conclusiones positivas y negativas. De las positivas me quedo con dos. El bipartidismo ha perdido mucha fuerza, pues mientras que en 2008, el PP y el PSOE copaban 323 escaños, ayer han bajado a 296. 27 escaños que se han liberado de ese cáncer. Hoy el Congreso es más plural y contará con trece siglas diferentes y, por lo menos, con tres grupos parlamentarios más.
La otra positiva, para mí, ya la he comentado, sería la subida de Izquierda Unida. Un 70% más de votos y 5,5 veces más escaños (de 2 a 11), lo que es un magnífico resultado y permitirá con grupo propio amplio, hacer una necesaria oposición de izquierdas.
De las negativas, la más grave la mayoría absoluta del PP. Si cualquier mayoría absoluta es nefasta, la del PP puede ser un rodillo absolutamente insoportable.
Otra cuestión muy negativa es la influencia injusta que tiene la ley electoral sobre los grupos más pequeños de ámbito estatal, como es el caso de UPyD e Izquierda Unida.
Desgraciadamente, esta ley electoral sigue penalizándonos. Basta ver que con una cuarta parte de votos del PSOE (1,681,000 IU, contra 6.800.000 PSOE) IU obtiene la décima parte de diputados (11 por 110). Con una ley totalmente proporcional el PP no tendría mayoría absoluta, y sin embargo los grupos pequeños como IU o UPyD habrían obtenido 25 y 17 diputados respectivamente, en vez de 11 y 5.
Otras cuestiones a resaltar son, la subida importante de los grupos nacionalistas vascos y catalanes. y el fracaso de Equo, a pesar de su importante cobertura mediática. Lástima que Equo y otros grupos a la izquierda del PSOE no se hayan presentados juntos con IU. Hoy podríamos hablar de 3 ó 4 diputados más. La prueba de que la unión da sus frutos se ha visto en Zaragoza, donde el diputado de IU/CHU hubiera sido para el PP, de presentarse las dos formaciones por separado. Ojalá algún día aprendamos a que la unión de la izquierda es posible, necesaria y beneficiosa.
Y les dejo, con un apartado interesante, que a mí me hace reflexionar sobre el tipo de democracia amañada que tenemos. Aquí les he calculado el número de votos que cada formación política ha necesitado para obtener un diputado:
PP = 58.200 votos por cada diputado
PSOE = 63.400 “ “ “
CiU = 63.400 “ “ “
IU = 152.800 “ “ “
AMAIUR = 47.700 “ “ “
UPyD = 228.000 “ “ “
PNV = 64.800 “ “ “
ERC = 85.300 “ “ “
CC = 72.000 “ “ “
Compr. = 126.000 “ “ “
FAC = 99.200 “ “ “
GBAI = 42.400 “ “ “
Es de mencionar que EQUO ha obtenido 216.000 votos y ningún diputado (gracias a la “magnífica” ley electoral).
La media del hemiciclo es de 70.300 votos por diputado. Con estos datos pueden ustedes ver las distorsiones apabullantes de esta ley injusta.
Por cierto, y para terminar, le pediría a nuestra “amada” lideresa que se riera menos y que viera los resultados de la Comunidad de Madrid, donde el PP ha perdido 30.000 votos. Ha sido una de las tres comunidades en las que ha bajado el PP, las otras son Asturias (razonable con la entrada del FAC) y la Comunidad Valenciana ( por qué será).
Como resumen, sensación agridulce. Amarga por la victoria del PP y dulce por la subida de IU.
Salud y República