Análisis Enix 100

Por Juan Andrés Camacho Fernández @CorredorErrante

Características:Grosor suela: 10 milímetrosDrop: 0 milímetrosPeso: 96 gramosAdquirida el: 15 de Octubre de 2015

Primeras impresiones tras 107 kilómetros:

Además de la donación íntegra de sus beneficios netos del 11 al 21 de noviembre a laFundación Cudeca, como parte del patrocinio que el fabricante español brinda al Reto 360º Solidarios, desdeEnix Sandals me proporcionaron dos pares de huaraches para recorrer la provincia de Málaga en, con sus 700 kilómetros y 35.000 metros de desnivel acumulado.

El primer par fue el ya analizado Enix V2, y el segundo fue este que ahora os presento, modelos con los que llevo cerca de un mes entrenando de forma continua. 

Las V2 se presentan como la evolución de las Enix 100 dentro del calzado de montaña para el terreno más técnico, aunque tras las experiencias con el mencionado modelo, u otros de otras casas (como las Luna Sandals Oso, o las Nunche 2, de Pies Sucios), echo en falta algo más de protección y tracción en tramos muy técnicos, pero empecemos por el principio.

Este modelo, como las Oso o las V2, presenta una suela de 10 milímetros compuesta casi exclusivamente de Vibram Dunas (es el primer modelo que calzo con este tipo de suela), a excepción del footbed, de cuero, habitual en Enix, con un peso ultraligero.

96 gramos en talla 43; realmente ligeras, y capaces de llevarte a terrenos bastante complicados


Para los que hayáis leído los análisis de las Enix V2 o las Enix 080 ya conoceréis los materiales habituales que emplean en la fabricación artesanal de huaraches, para los que no, os los describo brevemente:

Cintas de 2 centímetros de grosor, similares a las de los cinturones de seguridad (su densidad no varía al mojarse), con cierre de velcro y cierre de clic con botón metálico (una vez encuentras el ajuste óptimo con el velcro, puedes simplemente ponértelas y quitártelas con el clic).

La versatilidad y facilidad de ajuste es una de las bazas de Enix Sandals en todos sus modelos


Suela Vibram, en este caso, como comentaba, Vibram Dunas, con Morflex, que favorece la flexibilidad y acelera el proceso de adaptación del huarache al pie (marca de la casa).

La Vibram Dunas; de aspecto similar a la Vibram Clivia, pero augurando más tracción en pendiente


Y anclajes de pasador por los laterales, para ajustar las cintas a placer, y de nudo central oculto en la parte delantera, protegiéndolo así del desgaste por fricción.

Perspectiva más cercana de los pasadores y el nido de anclaje oculto


Además, el modelo incorpora un par de tobilleras Enix, cintas adicionales para evitar que la zona del talón descienda, que aun no he probado pero creo que en las zonas técnicas de subida me van a ser de ayuda (por un problema que me sucede igualmente con las Enix V2 y comentaré más adelante).

A este modelo, en comparación con las Enix V2, no les he dado tanta tralla en zonas técnicas; tampoco me ha dado mucho tiempo, en estos 20 días con ellas he recorrido 301 kilómetros, de los que "solo" 246 han sido con este par de modelos.

Las he usado en asfalto, con un rendimiento excelente (aunque las sensaciones con las Enix 080 era mucho mejores), en carriles, pistas anchas y senderos más angostos, aunque la tirada con más metros de desnivel acumulado con ellas no ha superado el medio millar de metros.

En las pocas ocasiones en las que he atravesado tramos técnicos con ellas el rendimiento ha sido bueno, pero un par de apoyos de talón frenando en bajada, en los que una piedra, de improvisto, se puso entre el suelo y el huarache, me hizo reconsiderar el uso de este modelo en terrenos especialmente agrestes, ya que teniendo las V2, las Oso o las Nunche 2, es "sufrir por sufrir" como no vayas atento o tengas mala suerte.

La última piedra horadó parcialmente la suela, dejándome el talón dolorido varios días

Así han quedado tras los primeros entrenamientos y competiciones con ella:

Salvo un par de orificios provocados por guijarros con esquirlas, la suela está impecable

El footbed, donde he dejado huella, literalmente; una de las correas se ha deshilachado un poco

Tras la segunda tirada el huarache comenzó a coger la forma de mi pie

Apenas he superado el centenar de kilómetros con este calzado, con el que, durante el Reto 360º Solidarios, espero realizar varias centenas más; ¡ya os iré contando!

Por el momento esto es todo, os dejo lo mejor y lo peor que he encontrado durante estos 107 kilómetros:

Lo peor:


-Al igual que con las Enix V2, en subidas muy pronunciadas la correa desciende por la parte del talón, provocándome molestias; tengo que probar las tobilleras Enix, cuyo objetivo, intuyo, es evitar que esto ocurra.

-En comparación con otros modelos de huaraches de montaña (las Enix V2, sin ir más lejos), creo que la suela es excesivamente blandita, ya que en menos de un mes cuenta con varias muescas fruto de la abrasión.

-Al igual que con las Enix 080 o Enix V2, el cuero del footbed se torna resbaladizo bajo lluvia intensa o al atravesar corrientes o depósitos de agua, lo que en estas situaciones hace que otros modelos ganen puntos frente a este.

Lo mejor:
-La ligereza del producto es excepcional, tan solo 12 gramos más pesada que las Enix 080 y con menos de la mitad del peso de modelos como las Luna Sandals Oso y 30 gramos más ligeras que las Nunche 2, de Pies Sucios.
-Aunque eche en falta protección en tramos técnicos, la tracción es muy buena, en cambios de dirección la Vibram Claw si que presenta un mejor rendimiento, pero en ascensos y descensos unidireccionales no tiene nada que envidarle.

-Son realmente cómodas y el proceso de adaptación del huarache al pie es muy rápido, en poco más de una veintena de kilómetros queda "moldeada".