LAURA RODAS
No hace falta ser un experto, ni buscar por mucho tiempo, el primer resultado de la búsqueda de ‘FRIENDS’, ya sea preguntándole a Internet o a personas reales, el 95% de los resultados será acerca de la famosísima sitcom norteamericana, que perdura aún en nuestros recuerdos, incluso 10 años después de su final.
Para conmemorar los 10 años del cese de su emisión, muchas revistas especializadas en TV publicaron unas listas, ’20 curiosidades de FRIENDS’, o cosas por el estilo. Todo eso se puede encontrar muy fácilmente en la red, o preguntándole a tu amigo seriéfilo (todos tenemos uno), que seguramente se las sabe todas.
Pero luego me encontré con una publicación que no era nada halagadora para el programa estrella de los noventa; hablando de las mentiras que “nos intentó hacer creer” la serie. Y digo yo, ¿no se supone que si es una serie…ha de ser ficción?
Ficción: Acción y efecto de fingir. Invención, cosa fingida. Clase de obras literarias o cinematográficas, generalmente narrativas, que tratan de sucesos y personajes imaginarios. RAE.
Todos nos sentamos ante la pantalla esperado una FICCIÓN, algo que no es real, cuando se trata de series. Vamos, en general. (Si te dicen que está basado en hechos reales, ya es otro cantar, pero te lo dicen). Es decir, ¿cómo se puede uno ofender porque en la serie las cosas sean tan ‘perfectas’ o ‘irreales’? ¡Si de eso se trata! De escapar de la realidad, de ver otras realidades, que puede que para la mayoría de los espectadores sean inverosímiles, pero tampoco pondría la mano en el fuego y jurar que nunca nadie ha vivido algo así, o parecido.
Y que no parezca que me indigna, en realidad, al menos es algo diferente a las tan nombradas listas que decía antes. Ahora, no sé exactamente dónde vivirá el autor de este artículo, pero os puedo asegurar que los bares que te hacen sentir como en casa existen. Hablo desde la experiencia personal, y podría añadir que además vivo en una ciudad que no supera los 70.000 habitantes, y si esos lugares los puedo encontrar aquí me imagino que en las grandes ciudades habrá unos cuantos más, será cuestión de buscar, digo yo. Y que quede dicho, que como persona nacida y crecida en Colombia, aunque no me considero una experta, porque no lo soy, aprecio un buen café, y ciertamente la calidad de las cafeterías que frecuento es muy buena. Puede que sea suerte también.
En su segundo punto habla de ese ‘momento Chandler/Joey’ de tener un futbolín en el piso. O es su defecto, ¿quién no ha soñado tener su propio sitio donde vivir y acicalarlo con toda clase de objetos recreativos? Futbolín, dardos, salita exclusiva para videojuegos, un minibar…toda clase de ocurrencias juveniles (y no tan juveniles). Por supuesto, en este país en el que vivimos, con suerte te puedes permitir tener tu propia casa/piso/apartamento, y sí, con suerte no te desahucian. Pero estamos en España, estamos en el 2014. FRIENDS estaba desarrollada en Nueva York y eran los noventa. ¿Cómo se puede comparar? No se puede.
Apartado número tres. La paleontología de Ross, que sorprendentemente (nótese el sarcasmo) tener esa carrera le daba para mantener a su familia (o ex) y vestir bien. Con respecto a esto sólo tengo que decir que Ross era un profesor con doctorado en una universidad. Y vuelve a comprar la situación actual de España con aquella de un mundo imaginario, donde todo es posible, porque precisamente…es irreal. No veo ningún engaño.
Cuarto: ¿Insultar un género musical? Puede ser simplemente que soy una persona muy abierta a prácticamente todo tipo de música, pero de ahí a generalizar que lo que domina es la electrónica y que es ‘anacrónico’ que en la era electrónica que vivimos el folk tenga sus seguidores, creo que ahí comenzó una ida por las ramas en la publicación mucho más aguda. Que una guitarra no tenga cabida en el ‘paraíso digital’, ¡por Dios! ¡A quién se le ocurriría tocar la guitarra ahora! (igual son muchos sarcasmos ya).
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