Análisis: Goldeneye

Publicado el 18 enero 2011 por Portalgameover

Goldeneye // Eurocom - Activision // Wii

A veces pienso que Goldeneye es un nombre maldito, que no le ha hecho un gran favor a la industria… Porque sí, todos recordamos lo bueno que fue Goldeneye en su momento: ese juego con licencia de una película bien hecho, ese juego de acción que demostró como programar FPS’s en consola, ese juego de exploración largo y lleno de secretos, ese, en resumen, título magnífico de RARE.

Sin embargo, desde entonces todo lo que aparece similar es “no es como goldeneye”, “mira, se quieren aprovechar de la fama de goldeneye”, “cuando habrá un juego tan bueno como goldeneye”, “no es tan bueno como goldeneye”… Hasta el punto que la licencia Bond ha ido cambiando de manos como una revista porno entre adolescentes en los 90.

Pero aquí llega Microsoft y propone un trato a Nintendo para sacar Goldeneye en la Consola Virtual de Wii y en XBox Live. Y Activision da su beneplácito. Y los fans se hacen pajas a dos manos con las capturas filtradas en la prensa.

Y Nintendo dice no.

Goldeneye para XBox 360... pues va a ser que no.

Y con motivos (económicos, claro). Porque Nintendo está preparando un nuevo Goldeneye. Un Goldeneye que no es Goldeneye, pero vive de Goldeneye. Básicamente, una reimaginación muy ambiciosa de la franquicia en general: es decir, todo lo inspirado en película y videojuego del mismo nombre. Todo en busca de no vivir de las viejas glorias, sino crear una revolución tal y como lo fue en los 90, adaptada a los nuevos tiempos y los nuevos jugadores.

Por ello, el juego se adapta al universo Bond de Daniel Craig, y de la politica social del siglo XXI. El comunismo no existe, y la acción y dialogos son más directos y duros. El juego pierde todo el payaseo del Bond Brosnan, y se convierte más en la fria implacabilidad del Bond Craig. No es ni mejor ni peor; es, simplemente, otro estilo.

Nadie le toca los cojones a Daniel Craig como Bond...

Para ello, unas voces muy reconocibles para el mercado español: los dobladores originales de Daniel Craig y Judi Dench. Sin embargo, tras un inicio absolutamente impactante, vamos viendo como la calidad sonora se deshincha poco a poco, ya que los secundarios son dobladores bastante mediocres, y algunas respuestas de 007 no encajan con los dialogos. Por no hablar de que los secundarios en la fase que transcurre en Barcelona son los únicos que tienen las voces en español sudamericano, mientras que los del resto del juego lo tiene en español castellano.

La música tiene el sello Bond, contando con música interactiva que permite oir melodías más activas en plenos tiroteos y temas más calmados en momentos de infiltración o donde no vamos armados. Pero aún así, no consigue llegar a la fuerza y ambientación de otros títulos de la franquicia, y queda en un plano muy, muy desapercibido.

Los efectos visuales se han adaptado a los nuevos tiempos, mostrando unos modelados y unas animaciones realistas, y unas escenas muy cinemáticas en determinados momentos. Sin embargo, no solo es que la potencia gráfica de Wii se resienta cuando la comparamos con sus hermanas mayores en estos títulos, sino que en la mayoría de ocasiones los gráficos están muy por debajo de lo exigible para esta consola, con texturas pobres, escenarios algo muertos y trucos gráficos y de diseño usados en los tiempos de Playstation 1.

El juego es pobre en todos sus aspectos técnicos, aunque en un primer contacto podamos llegar a pensar lo contrario.

El modo multijugador es enormemente variado y extenso. Hay todo tipos de modos de juego y modificadores. E incluso podemos jugar en pantalla partida, como en los viejos tiempos, donde el juego se defiende bastante bien. Sin embargo, las fases parecen sacadas de los típicos MODs de PC que popularon Half Life a finales del siglo pasado: fases un tanto insipidas, con trucos visuales toscos para los estandares de hoy día, y demasiado pequeños. Pero lo peor es jugar en internet: preparaos para ver el juego moverse a golpes y sufrir un lag que, en ocasiones, puede llegar al par de segundos.

Si el juego destaca en algo es en la variedad de sistemas de control. Desde el mando de Gamecube hasta un pad clásico con cuernos, pasando por el normal o el Wiimando. Según comentan, aunque requiere un proceso de entrenamiento y ajustes, el mando con el Wiimando y el nunchuk es soberbio; sin embargo yo no he tenido la paciencia para poder lograrlo, por lo que me he decantado por utilizar el mando cornudo que venía en la edición coleccionista. En ese aspecto se controla bien.

El inicio es un muy claro homenaje al clásico de RARE... lástima que tras un inicio tan fuerte, el juego se va deshinchando.

Pero sea tan bueno o no de controlar, lo cierto es que Goldeneye ha sido una apuesta muy arriesgada y que ha fallado estrepitosamente. No por ser un mal juego, pero es que resuelve de manera mediocre lo mínimo que se le pide a un juego de acción hoy día. Sí, es entretenido en su modo campaña. Su modo multijugador local te puede proporcionar momentos divertidos, si es que eres de los que todavía se reunen en una casa a jugar a un FPS. Y el online no os recomiendo tocarlo ni con un palo. Pero… ¿qué esperaba Activision al destinar el desarrollo a Eurocom? No hay duda que Goldeneye es el mejor y más ambicioso Bond que ha hecho nunca la compañia hasta la fecha, pero eso… Eso no es mucho decir…

No se puede negar que a Nintendo le ha salido bien la jugada: ha vetado la posibilidad de jugar al clásico a todo el mundo (el cual está muy desfasado a día de hoy, eso también hay que decirlo), y se ha llevado un importante foco mediatico esta campaña navideña. Además, muchos medios de todo el mundo le han dado una alta nota, algo que no consigo comprender porque, sin ser un juego horrible, Goldeneye no es más que un intento pobre de revivir el clásico. Un juego que se queda corto con lo que exige hoy día el crear un buen título de acción.

El juego nos devuelve a los tiempos de Playstation 1 y trucos de diseño arcaicos. Algo imperdonable hoy día, y más teniendo detrás la licencia Bond y el nombre Goldeneye.

No se si os habéis fijado, pero Goldeneye parece siempre destacar en cada uno de sus campos y, al poco, descubrimos sus carencias. Es un juego que engaña, pero no logra hacerlo durante mucho tiempo. Y es que hacer un videojuego es algo más que soltar panoja para tener una buena licencia y actores famosos en el doblaje. Es, en primer lugar, saber realizar bien lo mínimo que exige cada género. Y una vez que tengas un buen videojuego, puedes vestirlo con las voces, músicas, actores y fanfarria que quieras; pero si no llegas a este mínimo te pasará como dice el refrán: que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Valoración: Del montón.

Escucha el análisis en el programa 405 de Game Over: