Nuevo rival para dos de los juegos de cartas más conocidos del mundo, con respeto de los ofrecidos por el sistema operativo de Windows. Hablamos de los juegos Magic: The Gathering, y HearthStone. Ahora vamos a ofreceros el análisis de un nuevo juego de cartas, con sus características, que ahora os vamos a explicar. Parecía difícil que alguien le plantase cara alg´n día a las Magic, pero Blizzard hizo lo imposible. Ahora, a estos dos buenísimos juegos de cartas, les sale otro nuevo competidor, y culpa de ello lo tiene la gente de Cryptozoic Entertainment. Hablamos de HEX: Shards of Fate, el nuevo juego de cartas que nos ha sorprendido de una manera inesperada. Vamos a analizar a HEX, un juego gratutito con sus micropagos y que sorprendió gratamente en su beta cerrada.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
CRYPTOZOIC ENTERTAINMENTE
DISTRIBUIDOR
CRYPTOZOIC ENTERTAINMENTE
VALORACIÓN
9
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Es difícil meter una historia en un juego de cartas y que además de ello enganche, pero HEX cuenta con ello. No es una historia que vaya a tomar peso en las horas que vayamos a emplear jugando, pero sí tiene su miga, y mantiene en cierto punto, ya que hay tomas de decisiones, misiones secundarias y un buen número de diálogos.
En primer lugar, queremos dejar claro que aunque HEX bebe mucho de los otros juegos de cartas, los cuales ya no mencionaremos más porque queremos centrarnos en este análisis de HEX, tiene sus propias características que lo hacen único, y es que HEX es un juego de cartas, sí, pero profundiza un poco más ese concepto y lo orienta hacia el Rol, por lo que innova en conceptos y mecánica dentro del propio género de cartas.
¿Cómo qué cosas, por ejemplo?, o ¿Y cómo encajas una vertiente de RPG en un juego de cartas? A todas las preguntas que os imaginéis dudando esta apuesta tan arriesgada en un juego de cartas coleccionables, tenemos que decir que sí, que la gente de Cryptozoic han dado con la tecla para hacer esta combinación.
Controlaremos a un personaje que puede subir de niveles con la experiencia obtenida, tiene un inventario, lo podemos equipar con armas y objetos, cuenta también con un árbol de habilidades típicas de los juegos de rol, hay mazmorras y un comercio entre otros jugadores que bien es verdad que cuesta entender no por dificultad, sino porque siempre hay esa duda de “y si nos equivocamos”. Pero bueno, todo es aprendes y probar con cartas con menos valor.
La base del juego es simple. Jugamos con cartas, las cuales tienen un coste de valor para poder sacarla, unos puntos de ataque, y unos puntos de vida. Hay cientos de cartas distintas y es imposible explicaros una a una específicamente, pero quien ha jugado se imagina lo que hay y, quien no, solo podemos decirle que hay las cartas están medianamente equilibradas. Aunque no siempre, una carta que haga mucho daño a nuestro enemigo, costará más puntos de valor para poder jugarla, o si no, será más débil, por lo que es muy relativo eso de cuáles son las cartas mejores o peores. Estas cartas, dependen mucho de la estrategia del jugador, del azar, ya que contamos con un mazo y lo mismo nos puede salir la carta que estamos esperando en primera ronda o que no nos salga.
Y todas estas cartas no tienen otro que un único objetivo, que es el de eliminar al jugador enemigo. Hay quien se centra en las cartas, para que no nos hagan daño, y no es mala estrategia, pero la base del juego está en derrotar al personaje enemigo.
Para poder echar a la mesa una carta, necesitaremos esos puntos de valor, que vienen diferenciados en este juego como sangre, naturaleza, zafiro, rubí y diamante. Hay cartas que para ser jugada necesitamos tener puntos de, por ejemplo, sangre, y si no lo tenemos, no podemos jugarla. Otro factor a tener en cuenta a la hora de usar una u otra estrategia.
Otra característica, si usamos una carta en nuestro turno para jugarla, no podemos usarla para defendernos en el siguiente turno enemigo, tenemos que esperar a ese turno para poder volver a usarla, por lo que como os imagináis, si no usáis una carta en nuestro turno, cuando el jugador oponente vaya a jugar las suyas podemos defendernos. Y es que nosotros, con nuestras cartas, sólo podemos atacar a nuestro personaje rival y no a sus cartas, la estrategia de ataque que mencionamos anteriormente es mediante la defensa si ellos atacan a nuestro héroe.
En HEX hay un tutorial inicial a la hora de jugar. Un tutorial que te lo explica todo, que más que recomendamos, obligamos a que lo juguéis, puesto que está todo claro y no nos quedarán ninguna duda, y es que aunque HEX no es un juego difícil, requiere dedicarle un número de horas demasiado elevado para cogerle la mecánica de juego. Esto de necesitar echarle horas no es un inconveniente, todo lo contrario, HEX es un juego que engancha y que es accesible para jugadores expertos y no expertos en el mundo de los juegos de cartas, que incluso si no tienes mucha experiencia en sus competidores, mejor, puesto que no tendrás luego la duda en las partidas.
Estamos obligados a hablar del apartado técnico del juego. Antes de leer lo que pensamos del mismo, destacamos que a este juego este apartado no le es relevante en nada, no podemos decir que el juego es peor o mejor por esto, por lo que lean pero ni si quiera tengáis duda en probar este grandísimo juego. Y es por ello por lo que hablaremos del apartado visual y sonoro con los mismos adjetivos, y es que son un poco pobres y no llamarán la atención del jugador, ni en el diseño de las cartas ni en las composiciones de las cartas. Pero HEX se puede permitir el lujo de no haber profundizado en el apartado técnico ya que donde lo ha hecho ha sido en la mecánica de juego.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Jugad a HEX: Shards of Fate, no hay más vuelta de hojas. Probadlo al menos, porque os va a gustar, un juego que a sabiendas de los rivales que tiene frente, le planta cara de tú a tú, contradiciendo así las posibles opiniones de quienes digan o piense que es un juego de cartas y que para eso ya hay otros y mejores. No es algo que sea del todo cierto, mejor o peor, con su mecánica de juego, y sus novedades y características propias, lo hacen un juego que debemos jugar. En Generación Píxel, HEX: Shards of Fate nos ha gustado e impresionado a partes iguales.
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