Análisis: Hohokum

Publicado el 24 agosto 2014 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

La tranquilidad la belleza y las experiencias psicotrópicas llegan a las consolas de Sony, con un nombre no menos confuso y original, Hohokum. El proyecto del equipo independiente Honeyslug, nos llega cargado de dudas, preguntas y existenciales respuestas, las cuales en las siguientes líneas esperamos responderos, porque la verdad sea dicha, hasta que no lo hemos tenido ante nosotros, y le hemos echado muchas horas no sabíamos que era exactamente este Hohokum.

Lo mejor para que lo entendáis es empezar por poneros en contexto. Hohokum es un minimalista y apacible mundo, lleno de paz y tranquilidad, donde los colores, la música y una más que curiosa y divertida población forman parte de un mundo que no tiene el más mínimo sentido. Pero la tranquilidad de este mundo se ha visto algo alterada, para bien, por la llegada de dos cosas; la fiesta itinerante que hace alegrar más aun a los pobladores y nosotros y nuestras serpenteantes amigas que alegraremos un poco más aún el cotarro con nuestra ayuda.

Una vez puestos en el mundo y enterados de donde estamos, que mejor que deciros de que va el juego. Pues Hohokum más allá de que parezca uno de esos juegos experiencia (que lo es), nos hace encontrarnos ante un gran e inmenso puzle que nos hará flotar por cada uno de los rincones de este lugar para desentramar curiosas situaciones, ayudar a raritos personajes, y para ver que espiritual o absurda locura nos espera en cada rincón.

Es cierto que los primeros instantes de juego nos podemos encontrar bastante perdidos, vagando de un sitio para otro sin saber muy bien porque, pero sintiendo que todo lo que nos rodea nos gusta y nos tranquiliza. Porque como ya os decimos, este Hohokum tiene su parte de experiencia espiritual la cual evoluciona de ella a puzle, pero siempre manteniendo ese concepto de disfrute tanto jugable, visual, sonoro y sensoria.

Todo los puzles nos los tendremos que intuir, nadie nos dará ninguna información, y solo nuestra retorcida mente y las ganas de ayudar a estos pequeños seres y la de encontrar a nuestros amigos serpientes, nos hará descubrir que camino debemos de seguir para ir desbloqueando situaciones e historias que hagan más feliz a los habitantes de este lugar y a nosotros mismos. Esto es una cosa que a muchos puede confundir, pero una vez entendido el concepto puede ser tremendamente gratificante.

Por cierto, más allá de rescatar a nuestros amigo y de hacer buenas acciones, el juego llega con la posibilidad de completar un coleccionable de 146 figuras de ojos que nos alargará un poco más la vida del juego, y nos hará disfrutar de algún momento extra.

Muchos, variados y originales serán los puzles, además siendo de gran importancia nuestra capacidad de observación y ante todo de exploración. Por cierto, hablando de exploración. Viajar por este confuso lugar será otra de las pruebas que pongan a nuestra mente, ya que todo se moverá entorno a portales entre zonas los cuales deberemos de estar muy atentos y saber por cuales hemos entrado, para no perdernos en zonas que ya tenemos más que vista y completadas. Así que la orientación será otra cosa esencial en este Hohokum.

Una vez entendido el concepto de juego, tenemos que entrar con el control de nuestra serpenteante protagonista, el cual se realizará con suma sencillez y con una suavidad y precisión bastante alta. Los controles serán sencillos para todos, teniendo solo las posibilidades de movernos en 360o , y las cualidades de acelerar y frenar, si si parecemos conducir un coche.Otro punto dentro del control son la posibilidad de utilizar unos arranque de aceleración esporádicos que nos harán vagar locamente y sin control por el escenario, y por último, unos ataques eléctricos que harán que nuestra serpiente-cometa vibre como una condenada a la silla eléctrica. En definitiva sencillez y minimalista también en los controles.

Hohokum no es un juego ni fácil ni difícil, es un juego que dependerá de nuestra intuición, y nuestra capacidad de observación. Ya que podemos tardar en pasar cinco o seis horas, o en una sola estar completo. La falta de información puede ser para algunos un reto y para otro un simple desatino.

A nivel técnico solo podemos hablaros de amor y minimalismo en todos los sentidos. Porque sin lugar a duda Hohokum juega con la simpleza y esa capacidad de trasmitir sensaciones que no todos los juegos tienen a su altura, ya que mezclar lo visual con lo sonoro y además meternos dispares sensaciones en el cuerpo no está a la altura de todas las artes.

Desde el punto de vista visual, destaca por lo colorido y lo simplista de cada rincón del mundo, pero que una vez visto en conjunto hace que todo tenga vida y sentido. Además, la personalizada de todos los diseños es algo tremendamente especial y único. Así que amantes de lo minimalista este es uno de esos juegos que adoraréis.

Por la parte sonora destaca especialmente la ambientación y la banda sonora, la cual posee melodías electrónicas sencillas y bien implementadas según la zona donde nos encontremos. Por desgracia, se puede volver algo repetitiva cuando estemos bastante tiempo en una zona. Pese a todo, encaja perfectamente con los efectos sonoros y ese ambiente tan pacifico.

Hohokum es una experiencia muy gratificante lo mires por donde lo mires, y vuelve a mostrarse con ella la capacidad de trasmisión de sensaciones que tiene el videojuego, habiendo llegado con ello en muy poco tiempo a una madurez envidiable por otras artes. Es cierto que no es un juego para todo el mundo, y que su concepto de puzle y experiencia tiene que ser entendido, pero aquel que lo entienda lo disfrutará muchísimo.

LO MEJOR

-El concepto de experiencia y puzle

-El apartado técnico

LO PEOR

-En algunos momentos nos encontraremos perdidos sin saber qué hacer

“Nuestra forma de valorar los juegos

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