Manipulando a la propia vida
Una de las cosas más difíciles de hacer un análisis, es expresar y dar entender la experiencia emocional que uno puede tener con un juego. Y que ciertamente no para todo el mundo es la misma. Pero más difícil es aún cuando ante ti llega una experiencia tan única y particular, que simplemente explicar de qué va sus conceptos básicos ya es un quebradero de cabeza. Y justamente eso es lo que pasa con este particular e increíble Immortality.
Un juego que sigue esa particular línea de otras obras de su autor como Her Story y Telling Lies. Y que desde estas líneas os incito a que lo juguéis, sin tomar ante conclusiones tras leer este análisis, ya que es una experiencia que solo uno mismo sabrá valorar.
Entrando en Inmortality. Deciros que os vais a encontrar con una experiencia meramente narrativa. En la que la interacción de diferentes formas, y bajo el concepto casi de aventura interactiva. Nos irá llevando y entrelazando una serie de videos que nos acercan a una trama que se entrelazan y nos pone en el camino de varias historias.
Unas imágenes en formato video. Que nos irán apareciendo en forma de fragmentos. Y sobre lo cuáles podremos realizar acciones básicas como el pausar, rebobinar o el pasar de un vídeo a otro. Pero donde esto brilla es en la posibilidad de pulsar sobre objetos y personas, y con ello trasladarnos a otro fragmento de vídeo donde lo que hemos pulsado tenga un protagonismo central. Una auténtica genialidad que nos irá abriendo diferentes fragmentos de vídeo, que nos desenreden la historia principal, y toda una cantidad de matices secundarios que entrelazan y casan bajo una gran narrativa global.
Una fórmula jugable que se plantea de forma que prácticamente no nos damos cuenta. Y que llevamos adelante por pura casualidad e intuición. Ya que es un juego con pocas explicaciones jugables, pero tan sutiles que todo va a fluir ante nosotros de una forma lógica como si de un gran puzle audiovisual se tratase. Dejando ante nosotros ciertos útiles de control de video y un puntero con el que interactuar con diferentes puntos de la pantalla y de las propias imágenes. Todo llevándonos a un gran mosaico que se tomará como nexo central y resumen global de nuestro camino por esta intensa historia.
NARRATIVAComo ya os digo. La narrativa es la base principal del juego. Llevándonos a lo largo de varias historias y personajes que os voy a plantear por encima, pero sin entrar demasiado en ello, ya que es una experiencia que hay que vivir.
Una de ellas, e hilo central, sería la de Marissa Marcel, y su frustrante carrera como actriz a finales de los años sesenta hasta mucho más allá. La cual nos abre y acerca a conocer a todos aquellos que irán pasando por su vida. Ahondando en cada personalidad, pasado y relación con esta chica, que como es normal, irá variando de una y mil maneras al cabo de los años. Y que proporcionan nuevas historias y ramificaciones narrativas que aunque poseen un tronco central pueden llegar a ser tan personales y particulares que sintamos que estamos en otra historia. Tocando con estas toda clase de temáticas sociales, culturales e incluso metafísicas. Una auténtica gozada para los amantes del lenguaje narrativo de los videojuegos.
Por cierto, deciros que las actuaciones y el guion posee una calidad muy alta. Concibiendo como una narrativa y representación en pantalla que nos asoma a una especie de ventana cinéfila donde podremos interactuar con todo lo que estamos viendo, y con ello dar sentido a un guion que depende de nosotros y de nuestra forma de navegar por él.
La parte visual conlleva una grabación real de diferentes escenas en video. Viendo como se ha logrado plasmar ambientaciones y filmaciones muy bien acopladas a cada época por la que transcurre el juego. Y donde una interface sencilla y clara, nos lleva entre diferentes cortes, y esas posibilidades de interacción con estos.
SONIDOLa parte sonora también es bastante especial. Con un buen trabajo en lo que a musicalidad se refiere. Sabiendo implementar, y dar sentido y sentimiento a cada uno de los videos que veremos. Y donde tampoco puedo dejar atrás esas geniales actuaciones vocales en inglés, que nos llega con subtítulos en español, cosa que agradezco enormemente.