Cuando hay que hablar de locura en el mundo de los grandes mundos abiertos, hay muchas sagas que se nos vienen a la cabeza, pero si hay que hablar de una que a ello se le incluya la locura y la libertad absoluta de hacer lo que nos venga en ganas, si lugar a duda se nos viene a la cabeza el universo de Just Cause.
Un universo que retoma Avalanche Studios con toda la motivación y todas las ganas del mundo para platearnos con ello su entrega más grande y ambiciosa de toda la saga, llena de cosas destruir, lugares que visitar y ante todo, muchas locuras que hacer.
Así que si estáis preparados para disparar, corres, volar, saltar, hacer el cabra, y ante todo utilizar mucho el gancho, este es vuestro juego y en las siguientes líneas os lo destripamos.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
XBOX ONE – PS4 – PC
VERSIÓN ANALIZADA
PS4
DESARROLLADOR
AVALANCHE STUDIOS
DISTRIBUIDOR
BANDAI NAMCO
VALORACIÓN
8
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Como ya os hemos contado, y continua con dicha tendencia y concepto, esta nueva entrega de Just Cause nos vuelve a meter de lleno en un juego de acción desenfrenada en un mapeado de unas dimensiones brutales, donde hay decenas de cosas que hacer y situaciones que vivir, eso sí, siempre entre disparos y explosiones como seña de identidad del juego. Por el resto, iros preparando para visitar ciudades, atravesar selvas, o disfrutar de grandes explanadas semidesérticas, y es que la variedad de lugares y sitios es uno de los puntos clave del gran mapeado que nos espera.
Así que una vez entendido el concepto, nos toca ponernos a hacer misiones y misiones, las cuales por desgracia y pese a ser tremendamente divertidas, nos hemos encontrado que son demasiado parecidas en su mayoría, y más allá de algunas de la historia principal que son muy chulas, el resto será prácticamente ir al lugar que nos indican y hacer trizas de la manera más creativa que tengamos todo lo que nos rodea.
En lo que se refiere al control, deciros que nuestro amigo Rico se controla bastante bien, siempre siendo un poco menos fino en la parte de la conducción, pero en general todo responde muy bien. Cosa que notamos también en la parte de los disparos donde es bastante preciso y sensible para que supongan un entretenimiento acabar con todo bicho viviente que nos cruce en pantalla, que la verdad son muchos, aunque eso sí, no muy inteligentes.
Pese a su continuismo en muchos aspectos nos encontramos con algunas novedades que la verdad le dan un toque fresco a la experiencia. Entre estas novedades destaca la posibilidad de personalizar e implementar habilidades a nuestro amado gancho. Y es que la verdad nos ha gustado mucho la cantidad y variedad de posibilidades implementables al gancho, algunas curiosas y locas, y otras que nos solucionarán la vida en algunos momentos, y de las cuales no os queremos hablar demasiado ya que nos gustaría que las descubrieseis y os echarais unas risas como nosotros las hemos echado.
Por otro lado, también nos ha gustado mucho la locura que ha formado Avalanche Studios con el temas de las armas, algunas auténticamente locas que como otras muchas cosas del juego nos permitirán montar el caos de mil y una maneras posible, tantas que muchas veces nos encontraremos que tenemos demasiadas cosas que no utilizaremos para terminar siempre utilizando las mismas… pero bueno, mientras sea porque sobran es algo bueno.
Por cierto… os preguntaréis de que va el juego, pues simplemente de pegar disparos para matar a malos muy malos, y de ponernos en situaciones trepidantes con una escusa bastante obvia como historia, para que nuestro cuerpo le suba la adrenalina a tope y nos meta en esa alocada acción donde la parte narrativa es tapada por las explosiones y demás destrozos que se suceden uno tras otros sin darnos mucha explicación… pero bueno, es lo que uno busca en este juego, acción a raudales sin pensar mucho en lo que está pasando.
Entrado en la parte gráfica, hay que decir que el juego nos ha gustado mucho. Y es que nos encontramos con un juego de mundo abierto donde todo lo que nos rodea se nota que está hecho con mimo y tranquilidad, ya que el mapeado pese a sus dimensiones está lleno de detalles, de viveza, y de cantidad de efectos de luz y partículas, que como ya decimos terminan por conseguir que disfrutemos de las imágenes que nos da cada zona que lo componen. Además, en lo que se refiere a los personajes, todo poseen una buena calidad y correctas animaciones, eso sí, sobresaliendo nuestro amado protagonista donde se han esmerado especialmente.
Eso sí, hay que destacar dos puntos que nos han gustado algo menos, por un lado, alguna caída de frame que dentro del frenetismo que nos rodea entre explosiones, partículas, y demás efectos puede ser normal, pero si es cierto que se notan más de lo que querríamos. Y por otro lado, no nos ha gustado e incluso molestado los efectos blur a la hora del movimiento de cámara, ya que nos parecen excesivos e incluso algo mareantes.
En lo que se refiere a la parte sonora, lo primero que hay que destacar es que llega totalmente doblado a nuestro idioma, con unas voces bastante correctas, y que nos mete más en una acción en la que pararnos a leer sería algo que no nos apetecería. Por otro lado, está una más que notoria banda sonora perfectamente implementada con la acción, que es acompañada como siempre por las clásicas emisoras de radio donde la música latina sobresale. Y por último, y no menos espectacular hay que reseñar los efectos sonoros, donde las explosiones y las balas suenan con gran potencial. La verdad que en general uno de los apartados mejor logrados del juego.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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En definitiva, solo nos queda deciros que nos lo hemos pasado pipa con este nuevo Just Cause 4. Y es que nos encontramos con un juego humilde en lo que nos propone, dejando bien claro al jugador que aquí se viene a pegar tiros, a hacer explotar todo, y ante todo, a disfrutar de nuestro amado gancho.Así que toca perdonar los pequeños errores, porque aquí busca uno disfrutar y no a exigir cosas que el juego ni quiere ni pretende dar. Locura máxima en forma de juego de acción que de vez en cuando siempre viene bien para desahogarnos de la vida que nos rodea.
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