Un juego realmente monísimo
Sorprendido me he quedado en los últimos meses con el buen trabajo que se está haciendo dentro de los videojuegos con cierta perspectiva hacia un público infantil. Y es que mecánicas sencillas, y una belleza que entra por los ojos y oídos consiguen llamar la atención de forma absoluta a un grupo de videojugadores más grande de lo que parece, al haber nacido rodeado de este.
Por ello, cuando ha llegado a mi poder este nuevo juego, que bajo el sello de Modus Games, y el desarrollo del estudio brasileño Petit Fabrik. He quedado encantado, junto a mi pequeña hija, con una joyita que si se mira desde otros ojos puede ser realmente atractiva dentro de su clásica simpleza en base.
Lo primero es empezar poniendo un poco en contexto a este mágico mundo donde los Kukoos, unos seres muy particulares y monos. Viven en armonía junto a sus mascotas, en una preciosa isla. Llevándonos al momento donde se celebra uno de los eventos del año, el día de la mascota... donde como es de esperar la cosa por desgracia no sale bien. Y es que un travieso kukoo junto a su rana mascota arrasa en el torneo y se le sube muy arriba la victoria, y con ello el ansias de hacerse con el poder de la isla. Cosa que incluso a este se le va de las manos, y veremos como su propia mascota se vuelve en contra de todo.
Una aventura simple, divertida y con unos personajes que derrochan simpatía y amor. Consiguiendo atraer y motivar al jugador en ese aventurero camino hacia la conseguir restaurar el orden de nuestras posesas mascotas por culpa de unos collares, que tienen sumidas en el caos a nuestra isla.
A nivel jugable me he encontrado ante una aventura plataformera de corte muy clásico. Donde conceptos como el salto, la esquiva, o el machacar enemigos, se unen a otros más originales como las que nos darán ciertas mascotas que se unirán a nosotros, creando un camino mucho más fácil a la vez de original. Y haciéndonos jugar con la luz, el balanceo, la velocidad, o la altura. Dando vida a una jugabilidad que no deja de introducir mecánicas en nuestro camino.
Un camino que viene dado por un correcto diseño de escenarios. Donde curiosos biomas nos acercan a un mundo bien estructurado dentro de su corte lineal. En la que cada fase posee cierto margen de exploración, y una importante carga de recolección de monedas, ropajes y coleccionables. Aunque si tengo que reseñar para mal, algunos fallos de diseño donde ciertos ángulos muertos y algún que otro bug me ha hecho perder vidas, y los nervios.
Todo ello viene dado por un control en general bastante preciso y bien medido. Aunque no exento también de errores dentro de algunas habilidades, que se pueden hacer tediosas de utilizar.
Por otro lado, los enemigos son variados tanto en número como en cualidades. Destacando los grandes jefes de final de zona. Donde deberemos hacer uso de todo lo que hayamos aprendido hasta ese momento. Creando batallas muy divertidas.
Todo esto nos lleva a un juego no especialmente difícil, siendo consciente de a qué público se dirige. No llevándonos mucho más de ocho horas si queremos disfrutar de una experiencia muy divertida tanto solo como en compañía.
A nivel gráfico es un juego que sorprende por su diseño artístico. Con unos personajes curiosos, coquetos, y bien animados. Y uno escenarios realmente preciosos. Donde la iluminación y el bonito colorido los llenan de vida.
SONIDOSonoramente me ha parecido una delicia. Destacando una banda sonora muy divertida, con temas con mucho ritmo musical y vocal. A lo que le acompaña una buena ambientación y correctos efectos sonoros. Todo ello acompañado con voces en inglés, y unos textos en español bastante correctos. Aunque no hubiese venido nada mal un doblaje visto al público que se dirige.