ANÁLISIS: Little Nightmares 2

Publicado el 11 febrero 2021 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Seguimos con la pequeña pesadilla

La verdad, que la primera parte de Little Nightmares fue una más que grata sorpresa en muchos puntos. Encontrándome con un juego con una ambientación muy buena y original, algunos conceptos jugables muy interesante, y un universo terrorífico de esos que te revuelven un poco por dentro.

Por ello, el anuncio por parte de Bandai Namco y Tarsier Studios de una segunda parte fue una grata noticia, que me ha terminado llevando hasta el día de hoy en el que os voy a dar mis impresiones sobre esta secuela que me ha dejado encantado. Y que vuelve a dejar a la franquicia en el sitio que se merece por todos los puntos que os voy a contar.

NOTA: 8'5

Para todo el que no lo sepa. Las mecánicas jugables del primero, se vuelven a proponer en esta segunda entrega. Por lo que me he encontrado con un juego muy centrado en la ambientación y sus capacidades narrativas. En el que se mezclan las plataformas y los puzles de entorno. Teniendo en esta ocasión una casi constante interacción con Six que nos va a acompañar. Y que interactúa con nosotros para superar los diferentes retos mediante el correcto control de la propia IA.

Nuestra joven protagonista es el foco principal de toda la aventura. Y en ella os vais a encontrar la mayoría de las cualidades que tenía la protagonista de la primera entrega. Por lo que saltar, agarrar y empujar objetos entre otras será lo más útil y habitual de utilizar. Habiéndose incorporado posibilidades como la de recolectar llaves para ser utilizadas posteriormente. O las posibilidades de interacción con nuestra acompañante. A la cual podremos llamar para que realices acciones, coger de la mano para que nos siga, o pedir que nos ayude a subir ciertas zonas. Consiguiendo por lo tanto que todo se note bastante fresco.

Eso sí. Un punto curioso, es la implementación de momentos donde pasaremos a la acción y podremos atacar. La verdad que es interesante, pero se hace algo raro en cuanto a su control. Entiendo que se le ha querida dar un toque de torpeza y peso al no ser algo habitual en un niño utilizar objetos pesados. Pero la verdad que es muy impreciso, y nos va a llevar a alguna que otra muerte de esas que desesperan.

Por lo que respecta a los puzles, las plataformas, e incluso los momentos de sigilo o de escapada se mezclan perfectamente entre ellos. Llevando a situaciones muy interesante, con un notorio ingenio, y muy bien tratadas. Que no paran de sorprendernos, de ponernos y diferentes tesituras, y en plantearnos un ritmo de juego que por su variedad se vuelve realmente entretenido.

Eso sí... siguen teniendo demasiados momentos, como ya pasara en la primera entrega, en la que el ensayo y el error son demasiado descarados. E incluso otros en que la muerte llegará de una forma demasiado gratuita, y casi sin venir a que. Para que la segunda vez que lo hagamos ya no tenga ningún tipo de sentido, ya que sabemos dónde está ese mortal punto.

El juego me ha podido durar en torno a la media docena de horas. Una medida más que agradable y agradecida para disfrutar con toda la intensidad la aventura. Habiéndose alargado más por el punto de encontrar unos gorros que podremos coleccionar y equipar. Y por algunos picos en la dificultad que no pueden dejar atascado durante un buen rato, pese a que el juego no es demasiado difícil. Ni castiga demasiado el morir.

A nivel narrativo continua ese concepto de dárnoslo todo mediante la potencia de las imágenes que es capaz de crear, de las situaciones en que nos pone, y de una ambientación de esas que te ponen los pelos de punta por lo inquietante y mal rolleras que son. Y es que meternos en este oscuro universo en el papel de la nueva y joven protagonista llamada Momo, es una experiencia de superación, supervivencia y terror realmente bien llevada.

Una historia original, confusa por momentos, y terriblemente tensa e intensa en otros. Con momentos que sorprenden, y otros que te esperas. Pero que en general supone una narración y una guionización que nos hace tener un interés inusitado por el nuevo horror que se acerca, y que desde Tasier Studios han conseguido realizar muy bien.

Sin lugar a duda uno de los puntos más impresionante del juego es su diseño artístico y su ambientación. Y es que este nos propone un diseño de personajes realmente bueno. Con mucha vida, y con unas muy buenas animaciones. Metidos en unos escenarios con una ambientación impecable, donde la profundidad, el estudio de la iluminación, el tétrico diseño, la cantidad de detalles, y una tensión en el ambiente terroríficamente maravillosa. Consiguen hacer una mezcla realmente potente que te mantiene en tensión, miedo y muchas sensaciones más que os aseguro que os marcan.

Todo un apartado visual exquisito que se complementa y le da muchas de esas cualidades un trabajo sonoro genial. Donde el tenso silencio, los sonidos más minuciosos, y unas capacidades de gestionar el espacio y la profundidad sonora, se mezclan para dar una experiencia auditiva realmente impecable e intensa. Siendo el gran canalizador del terror que da el juego.

En definitiva, y para concluir con esta intensa y terrorífica experiencia. Os tengo que decir que he quedado encantado con esta segunda entrega de la franquicia. Habiendo sabido aportar todo lo que de su primera entrega me enamoró, con nuevos e interesantes detalles y matices, y una historia tan particular e incluso mejor en ciertos aspectos que la primera.

Una segunda entrega verdaderamente bien acabada en lo técnico, con una ambientación impecable, y unas mecánicas jugables que lo hacen realmente agradable y agradecido de jugar. Consiguiendo dejarte con ganas de saber ya que camino seguirá la franquicia. Ya que si continua igual de bien, está claro que estaremos ante una de las mejores sagas de este género de los últimos años.

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