Pero eso, como ya hemos dicho, fue hace tiempo. Vino la rebaja, llegaron los juegos, y la situación ahora es bien distinta: los títulos de primer orden coinciden en fechas, se acumulan y hasta se producen ofertas para que el usuario de 3DS se anime a comprar varios de ellos sin temor, y de paso se lleve uno de regalo en versión digital. Ahora los números son buenos, el ritmo de juegos también, y lo que antes eran críticas a una consola tecnológicamente retrasada y peor que su antecesora, ahora son alabanzas, sin que nada haya cambiado más allá de la cantidad de juegos disponibles. Curioso como los resultados lo condicionan todo, aunque poco se haya modificado.
Y en esta situación nos llega Luigi's Mansion 2, secuela del juego de Gamecube que enamoró a aquellos que lo jugaron, y entre los que, por desgracia, no me incluyo. Una saga que se creó con la idea de proporcionar algo de protagonismo al hermano acomplejado de Mario, acostumbrado a estar en un segundo plano, oculto siempre tras la sombra del mayor icono de la gran N. El "player 2", el segundón, el don nadie, puesto en primera línea para aprovechar sus miserias y para sentirnos algo identificados con ellas.
La historia, que nos sirve de mera excusa para exponer al fontanero vestido de verde al contacto con los distintos seres fantasmales, nos lleva al laboratorio del profesor Fesor, encargado de estudiar a los fantasmas que, desde los sucesos acaecidos en el primer juego, se comportan de manera pacífica. Por supuesto, todo cambia cuando la luna oscura, objeto místico que mantiene a los espectros dóciles desaparece del cielo, haciendo que estos se vuelvan traviesos y comiencen a hacer el mal, aunque tampoco mucho.
Por supuesto Luigi es el único que puede salvar la situación, a pesar de que sigue siendo un tipo más bien miedoso y con muy poquitas ganas de hacerse el héroe. Tampoco es que tenga mucha elección, ya que es el profesor el que se encarga de lanzarlo directamente a primera línea de fuego, a cazar fantasmas y a resolver el entuerto.
Lo primero que hay que decir es que ninguna de las capturas que veréis en este análisis hacen justicia al juego: Luigi's Mansion 2 es, posiblemente, el juego más bonito y más cuidado técnicamente que podéis tener en vuestra 3DS, a pesar de que en cada imagen que veáis se noten picos de sierra por todas partes. Y la culpa de esto es del efecto 3D, magníficamente implementado, que suaviza las imperfecciones, aporta profundidad a cada escenario y consigue dotar de volumen y cuerpo a la ya de por si buena propuesta artística del juego.
Cada una de las cinco mansiones, que actúan como separador clásico de la historia están llenos de detalles, paisajes y decorados muy detallados. Se juega de forma brillante con el contraste de luces y sombras, utilizando la linterna de Luigi como elemento principal para mostrar los distintos elementos de cada localización, alternándolo con efectos lumínicos más diversos como relámpagos y lámparas de diverso tipo. Sin llegar a ser un juego de terror en ningún momento, si que se consiguen situaciones de cierta tensión y sorpresa como consecuencia de todo esto, y se transmite una verdadera atmósfera de "mansión abandonada", en el sentido más clásico del término.
Todo esto consigue que el jugador considere interesante la premisa principal del juego: la exploración del entorno. En una época en la que los objetos con los que hay que interactuar suelen estar marcados en un mapa, con flechas brillantes y probablemente iluminados artificialmente para que el jugador actual no se frustre buscando, Luigi's Mansion 2 nos devuelve esa agradable sensación de tener que buscarte la vida. Entrar en una habitación, localizar cada mueble u objeto y recorrer cada uno de ellos probando interacciones de distinto tipo es algo constante durante toda la aventura, y hacerlo no sólo es necesario para encontrar los numerosos secretos, si no que probablemente sea imposible avanzar en la historia sin hurgar un poquito por los escenarios.
Pero aparte de exploración, investigación e interacción, también hay fantasmas. Muchos de hecho. Tendremos que desenmascararlos, cegarlos con la linterna y después absorberlos con la Succionaentes 2000, arma principal de Luigi, que podría definirse como "una aspiradora tuneada". Existen diversos tipos de fantasmas, con rutinas de comportamiento distintas y distintos modos de ser derrotados. Por si esto fuera poco, algunos pueden interaccionar con el entorno, y hacer uso de distintos objetos para atacar a nuestro antihéroe o incluso para protegerse o buscar refugio. Normalmente, las batallas contra los espectros no suelen ser muy complicadas, aunque si se juntan varios podemos llegar a tener un problema. Luigi's Mansion 2 no es un juego que destaque por su excesiva dificultad, pero tiene algunos momentos desafiantes que pueden pillar de sorpresa al jugador desprevenido. Y la mayoría de estos coincidirán con los jefes de final de fase, que merecen mención aparte.
Al final de cada una de las distintas mansiones, tendremos que hacer frente a un tipo de fantasma especial, más listo y poderoso, que normalmente guarda un fragmento de luna oscura. Estos tienden a poseer distintos objetos y pueden tomar muchas formas, lo que hace que cada batalla final sea completamente distinta. Los jefes finales suelen tener unas pautas que repiten cada cierto tiempo, y que tendremos que explotar en consecuencia. A pesar de esto, suponen un desafío y no es raro que acaben con la salud de Luigi en más de una ocasión.
Los distintos niveles se dividen a su vez en misiones, que siguen el hilo argumental y se producen en la misma mansión, aunque esta suele sufrir cambios durante el desarrollo de la historia: objetos que aparecen, zonas que se vuelven accesibles o se cierran...se muy bien la estructura de los niveles, aunque puede llegar a hacerse algo repetitivo recorrer varias veces las mismas zonas a pesar de estos ligeros cambios. Cada uno de los niveles puede repetirse para conseguir una mayor puntuación, o para hacerse con los distintos secretos e items coleccionables. Esta estructuración en niveles relativamente cortos le sienta muy bien a un juego que, de otra forma, quedaría algo alejado del formato de producto para consolas portátiles.
Luigi's Mansion 2 es una de las apuestas principales de este año para 3DS, y consigue proporcionarnos muchas horas de diversión tan sólo con su campaña principal, sin contar el modo online y "La torre de los desafíos", en la que tendremos que superar distintos objetivos de dificultad creciente para llegar a la cima. Si encima somos completistas y queremos hacernos con las joyas, encontrar a los Boos escondidos y conseguir la mayor puntuación posible, tenemos un juego que estará dentro de la consola mucho tiempo. La únicas pegas que puedo ponerle es que a veces se hace un pelín repetitivo debido a que reutiliza constantemente los mismos escenarios, aunque esta sensación se ha producido en contadas ocasiones. Por lo demás, se trata de un juego muy divertido, con una gran calidad artística y que gustará mucho a los que gusten de rebuscar en cada esquina.
Nota: 8