Análisis: Mirror’s Edge Catalyst

Hace pocos días llegaba a nuestras consolas Mirror’s Edge Catalyst, la segunda entrega del primer título lanzado en 2008 que sentó un precedente y creó un nuevo estilo en los juegos denominados ya como juegos de parkour, de los cuales títulos como TITANFALL, Dying Light o las últimas entregas de Call of Duty han bebido un poco de sus elixires y gracias a esta primera aportación por parte de la casa sueca de DICE, entre los que destacan además por dar vida a la saga Battlefield, ha ido ampliando el abanico de perspectivas. Después de ocho años aproximadamente nos llega la secuela que nos amplía la historia de Faith, nuestra protagonista y especialista en esta disciplina de carrera callejera, y se nota a primera vista nada más nos ponemos en la piel de la protagonista que estamos ante un título desarrollado por el estudio. Y aunque es una producción que se sucedió a la vez de otros títulos de la casa como Star Wars Battlefront, se nota el cariño que se le ha transmitido al título.

A continuación, después de varias horas y sesiones de juego, os vamos a ofrecer el análisis desde LivingPlaystation del título de Electronic Arts. Pero antes de entrar en materia técnica os vamos a ofrecer uno de los tráileres de lanzamiento que llegaron con el título donde nos sitúa en la historia de la protagonista asiática, Faith.

Bienvenidos a Ciudad Glass

En Mirror’s Edge Catalyst nos encontramos en una ciudad preciosa, pero dominada por un sistema oscuro, corrupto y elitista que además de no tener en cuenta a las clases más bajas, las veja y las maltrata. Aquí es donde entra Faith, donde conocemos los inicios de su historia a través de flashbacks mediante sus sueños donde vemos la traumática infancia de la joven, que decide además unirse a un grupo de rebledes insurrectos a la vez que adquiere una enorme deuda con Dogen, del cual pretende zafarse y saldar dicha deuda para que la dejen de una vez en paz. Decidimos aliarnos con este conglomerado rebelde para poder conseguir nuestro objetivo de una forma más rápida, ya que el conglomerado enemigo ostenta no sólo el poder si no la riqueza, y hace alarde del mismo gracias a un distinguido cuerpo policial que además de tener una amplia formación en combate marcial, no escatima en invertir más dinero en apoyo armamentístico y antipersonal. Pero Faith se propone precisamente terminar con este régimen desde dentro.

Ya puestos en materia de gameplay, Mirror’s Edge Catalyst abandona el anterior gameplay lineal por episodios en un mundo semiabierto por un sandbox en toda regla en los tejados y alturas de Ciudad Glass, con todo lo que un sandbox conlleva, podremos realizar las misiones a nuestro antojo optando por ir terminando pedazo a pedazo de mapa en sus objetivos secundarios, al más puro estilo de la casa de Ubisoft. O por el contrario podemos ir totalmente a saco para completar toda la historia principal, la cual llevará alrededor de unas 9-11 horas, pero que si nos decidimos por la primera opción tenemos una buena y gran cantidad de horas de juego además gracias a los retos donde podemos ver no sólo los tiempos a batir por nuestros amigos, sino viendo además los primeros puestos del mundo en los marcadores, ya que la característica social está totalmente integrada en el mapa y la interfaz de usuario.

Aunque si que por parte de un servidor he de confesar que al principio un sandbox de este estilo y con este tipo de jugabilidad no es que me llamara mucho la atención, si que he de decir que la sorpresa que me lleve en los tejados de Ciudad Glass ha sido muy grata y me ha aportado una buena cantidad de horas de diversión, además intentando superarme no sólo a mi mismo, si no también logrando desbloquear todas y cada una de las habilidades y mejoras de cada rama, aunque el tema de la progresión de personaje la tomaremos más adelante. Sin duda Mirror’s Edge Catalyst adapta a la perfección este modo, que al igual que con otros muchos sandbox, llega el momento en que la repetitividad de los retos y misiones secundarias acaba cansando y terminas yendo a piñón a por el final de la historia para al menos conocer todos los entresijos que hay detrás de la historia de Faith y su pasado.

Corre, deslízate, no te quedes atrás

Como en el primer título, nos ponemos nuestras zapatillas para dar saltos, brincos y piruetas de tal forma que nos abramos paso por los tejados de Ciudad Glass, junto con un particular despliegue de habilidades que podemos desbloquear en el árbol de habilidades, que se desglosa en: Movimiento, donde nodo a nodo mejoraremos los movimientos y habilidades de parkour de Faith, e incluso conseguir el típico gancho que acompaña a los juegos de parkour que vimos en otros como Dying Light o la saga Uncharted; Combate, donde mejoraremos no sólo nuestra eficiencia si no también adquiriremos nuevos movimientos y mejoraremos combos; y por último Equipamiento, donde mejoraremos nuestra resistencia y cantidad de golpes antes de caer derrotados.

Además, en toda la ciudad nos podremos mover gracias a la “guía” que nos otorga de punto a punto la Visión de Runner, que aunque es una guía, como veréis a lo largo de toda la aventura. Eso sí, el lugar marcado no siempre puede ser el mejor o el más rápido, a medida que acumulemos horas en los tejados aprenderemos a distinguir las mejores zonas en vez de seguir siempre esta particular visión, que como os comentamos, hace las veces de guía ya que al no haber minimapa en la interfaz, pero sí a través dela función del panel táctil, podemos marcar un lugar de destino y seguirlo, algo muy positivo para la experiencia de Mirror’s Edge Catalyst, ya que todo lo que vemos en pantalla todo el rato es la visión de Faith sin ningún tipo de HUD por encima, lo cual otorga más capacidad de inmersión en el título, y, quién sabe si en un futuro pueda adquirir y vivir una revisión a la ya inminente VR, ya que lo más importante ya está hecho.

Respecto al combate de Mirror’s Edge Catalyst, nos encontramos ante una IA que aunque deja mucho que desear en la mayoría de los encuentros contra enemigos, si que es cierto que en alguna ocasión, aunque serán escasas, serán un verdadero reto para nuestros reflejos y nuestra paciencia.

Sometiendo a examen el aspecto técnico

Ahora entrando en verdadera materia, una vez analizado el gameplay de Mirror’s Edge Catalyst, tenemos que comentar que Ciudad Glass luce la mar de majestuosa gracias a la potencia del motor gráfico Frostbite, aunqe el colorido de la ciudad peca de monótona, ya que pocos colores más encontraremos que el blanco y el amarillo, además del rojo que nos marcará el camino a seguir en todo momento. Y aunque estos colores le dan una ambientación magnífica, hubiera estado haber puesto algo más en la paleta de colores que estos junto con algunos reflejos azules, sobre todo debido a los algunas veces largos tiempos de carga, no sólo al inicio de una sesión de juego, si no también al volver a cargar el nivel si nos hemos caído o nos han eliminado.

Como en todo sandbox actual, aquí somos testigos de una cantidad ingente de momentos en los que encontramos popping, o incluso que los modelados de los personajes no cargan completamente incluso después de una secuencia en la que se están cargando las texturas del modelo, en algunos momentos incluso en algunos cortes de juego vemos una pequeña secuencia donde además el objeto en el que se centra la acción va tomando color, forma y definición: una cara que pasa de ser totalmente plana a tener más volumen y algo más de gesticulación, un atuendo de enemigo que no carga completamente desde el inicio y según va transcurriendo el combate vamos viendo cómo la ropa es algo más que una “camisa” y empiezan a aparecer bolsillo, accesorios o incluso el logotipo de Kruger, etc… Sin duda el aspecto más negativo de Mirror’s Edge Catalyst, que gráficamente apenas se llega a notar diferencia del título lanzado en 2008 al de ahora, que no sólo han pasado esta cantidad de años, sino que hay un hardware nuevo y más potente incluido en el cambio.

En cuanto al sonido del título, encontramos una buena cantidad de sonidos que acompañan nuestros movimientos, además permitiéndonos distinguir aunque fuéramos totalmente a ciegas sobre qué tipo de suelo nos estamos moviendo, si en un suelo duro de cemento o un suelo de mármol perfectamente pulido e incluso una superficie hecha de cristal. Además, algo que destacar, sobre todo en los últimos años, es que tenemos un doblaje completo al castellano, no sólo la traducción de interfaz y subtítulos, nos encontramos ante una historia y misiones secundarias totalmente dobladas a nuestro idioma, voces de actores de doblaje como Iván Muelas (la persona detrás de la voz de Nathan Fillion en Castle) o Claudio Serrano (Batman). Eso sí, se nota que el cambio de voz de Faith no ha llegado a calar tanto como en el de la primera entrega, ya que la mujer que le daba voz en el título de 2008 no está en el reparto y, aunque el trabajo es más que magnífico, notas como que le falta algo de sentimiento si lo comparas con la joven de hace ocho años.

Conclusiones

Sin duda, Mirror’s Edge Catalyst es uno de los grandes títulos que podremos jugar en este año, aportando una jugabilidad frenética y trepidante desde el primer momento en que nos ponemos en la piel de Faith. Un estilo de gameplay que sentó una base hace ocho años que además mejora donde lo necesitaba, con unos combates cuerpo a cuerpo muy bien logrados, un doblaje al castellano bien pulido y una diversión directa desde el inicio con una buena cantidad de horas de juego por delante sobre todo para aquellos fanáticos del completismo. Faith ha vuelto para quedarse en un reinicio de la saga que alarga la proyección de la saga de forma exponencial con un gameplay todavía más fluido y dinámico que en la entrega de 2008. Aunque quizá no sorprenda tanto por parecer muy continuísta, y que los fallos del motor gráfico tampoco es que lo acompañen, nos llevamos una grata satisfacción global que nos da una sensación de vértigo mucho mayor.

Hace pocos días llegaba a nuestras consolas Mirror's Edge Catalyst, la segunda entrega del primer título lanzado en 2008 que sentó un precedente y creó un nuevo estilo en los juegos denominados ya como juegos de parkour, de los cuales títulos como TITANFALL, Dying Light o las últimas entregas de Call of Duty han bebido un poco de sus elixires y gracias a esta primera aportación por parte de la casa sueca de DICE, entre los que destacan además por dar vida a la saga Battlefield, ha ido ampliando el abanico de perspectivas. Después de ocho años aproximadamente nos llega… Análisis: Mirror’s Edge Catalyst Análisis: Mirror’s Edge Catalyst 2016-06-24 Jesús "AbAdDeJoTa" Abad Madrazo

Gráficos - 85%

Jugabilidad - 90%

Sonido - 80%

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85%

Mirror's Edge Catalyst es uno de los grandes títulos que podremos jugar en este actual 2016, aportando una jugabilidad frenética y trepidante desde el primer momento en que nos ponemos en la piel de Faith. Un estilo de gameplay que sentó una base hace ocho años que además mejora donde lo necesitaba, con unos combates cuerpo a cuerpo muy bien logrados, un doblaje al castellano bien pulido y una diversión directa desde el inicio con una buena cantidad de horas de juego por delante sobre todo para aquellos fanáticos del completismo. Faith ha vuelto para quedarse en un reinicio de la saga que alarga la proyección de la saga de forma exponencial con un gameplay todavía más fluido y dinámico que en la entrega de 2008. Aunque quizá no sorprenda tanto por parecer muy continuísta, y que los fallos del motor gráfico tampoco es que lo acompañen, nos llevamos una grata satisfacción global que nos da una sensación de vértigo mucho mayor.

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