Análisis: Murasaki Baby

Publicado el 21 septiembre 2014 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Muchas veces las cosas más simples del mundo son las más bonitas, y esa sencillez hace que otras sensaciones fluyan entre nosotros, y eso propio que es capaz emitirlas. Por ello, es tan de destacar este Murasaki Baby que os traemos hoy como análisis, ya que puede alcanzar fibras de sensibilidad donde otros productos muy adornados no alcanzarán en la vida.

Un juego desarrollado por el estudio Ovosonico con el apoyo de Sony, el cual nos llega con una máscara de juego simple, pero que tras de él  nos muestra como se es capaz de trasmitir en un videojuego una sensación de soledad, tristeza y tensión, a la vez de felicidad y amor, mucho amor.

Como en todos estos juegos con ese toque de experiencia, es más que difícil saber trasmitiros lo que uno siente cuando lo está jugando, pero es que en este caso los creadores no se han dejado ningún apartado si trabajar en las tres horas a lo sumo que dura este Murasaki Baby. Ya que desde la parte sonora y visual, hasta las mecánicas de juego pasando por su propio guión, todo está hecho con mucho mimo y esmero por ser capaz de demostrar que en este producto hay mucho amor.

Todo empieza con la voz de nuestra surrealista protagonista, rodeada de oscuridad y de tristeza, en un mundo que no tiene el más mínimo sentido, pero donde nuestra principal misión es encontrar como sea a nuestra madre para que nunca más estemos solos en este universo. Una historia que pese a su corta duración nos hará pasar por todos los estados emotivos con esa sonoridad, ambientación y mucho amor que han puesto en Murasaki Baby. Quizás os de por criticar la duración, pero os podemos decir que no necesitamos más, que es un perfumen en frasco pequeño pero tremendamente concentrando en cuanto a su olor.

Os estaréis preguntando que mucho hablar de amor, sentimiento, y demás parafernalia emotiva, pero poco hablar de jugabilidad. Pues escuchad gentes del mundo, porque ante vosotros encontraréis uno de eso videojuegos que PsVita le viene como anillo al dedo y viceversa, ya que su simbiosis es absoluta.

Murasaki Baby, es capaz de sacar muchas posibilidades a todo ese poderío técnico que tiene PsVita. Pero principalmente es capaz de sacarle mucho provecho a elementos como las pantallas táctiles o la rotación de la pantalla para introducirlo como parte del control y de la experiencia.

Pero empecemos a destriparos (con amor) los primeros compases del juego, ya que tras esa sensación de soledad y esa cantidad de posibilidades jugables, nos centraremos en disfrutar del juego junto a nuestra, desde hoy, amiga protagonista Baby. Y cuando decimos juntos, es tan juntos como que iremos casi todo el juego cogiditos de la mano, o quien dice mano dice dedo. Porque si amigos, el movimiento se realiza mediante la pantalla táctil, y lo primero que aprenderemos es que Baby se moverá si la agarramos y tiramos de ellas. Pero cuidado, porque la sensación de realismo es espectacular, viendo como Baby dependiendo de la fuerza con que tiremos irá más lento o más rápido, e incluso llegándose a caer si el tirón es excesivo.

Pero eso no será lo único que tengamos que controlar, ya que ella irá siempre junto a un globo, el cual no podremos perder de vista, ya que representa además de nuestro objeto preferido nuestra propia vida, y que al igual que a nuestra protagonista podremos mover con nuestros propios dedos.

Así que esta será la primera de las sensaciones del juego, disfrutar de la compañía junto a nuestra amiga de la mano. Y esta no será la única, ya que tanto la pantalla delantera como trasera será parte esencial y obligatoria del juego durante toda la aventura, olvidaros prácticamente de los stick.

Pero la cosa no queda ahí y en nuestra amiga Baby, ya que por otro lado tendremos que estar atento al propio fondo de la pantalla, ya que tendremos el poder de cambiar dichos fundos los cuales a su vez tienen las características de que tiene unos poderes especiales que nos serán de total obligación utilizarlos en cada fase para podre superarlas, y los cuales no os destripamos para que os llevéis la sorpresa. Por cierto, cosa que se hará a través del panel trasero.

Todos estos controles serán de total necesidad para ser capaz de superar una aventura puzle, de como ya dijimos, unas tres horas, donde la dificultad no es demasiado elevada, pero que todo destaca por la experiencia y la integración jugable de esta. Donde podemos achacar que tantos dedos y manso por medio para mover todas las posibilidades pueden llegar a ser un poco incomodo e incluso dificultoso para el visionado de la pantalla, pese a ello tampoco queremos que salga perjudicada nuestra valoración por ello.

Desde el punto de vista técnico el amor sigue chorreándole por los cuatro costados, ya que desde su espectacular, pese a su simpleza, apartado visual. Pasando por una banda sonora de esas que te saltan las lagrimas de lo maravillosa que es, y nos es para menos, ya que la ha compuesto el mismísimo Akira Yamaoka. Murasaki Baby es una autentica delicia verlo en movimiento, ya que desde sus animaciones, hasta ese diseño visual cercano al dibujo a carboncillo hace que todo lo que vaya sucediendo en pantalla nos deje con esa sonrisa de satisfacción ante lo que estamos viendo.

En conclusión. Murasaki Baby no es un juego perfecto, pero pese a ello si es capaz tener corazón propio, de trasmitir lo que pocos trasmite, y ante todo, hacer que las tres horas de vida que tiene el producto se queden marcadas a fuego en nuestro sensiblón corazón de viejo jugador de videojuegos. Una de las experiencias del año que no os debéis perder por nada del mundo porque seguramente os haga muchas mejores personas…

LO MEJOR

-Trasmite puro amor

-La banda sonora es un espectáculo

-Visualmente es una gozada

-La sensación de llevar a Baby de la mano es única

LO PEOR

-Tanto táctil y tanto dedo puede molestar

“Nuestra forma de valorar los juegos

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