Nos seguimos defendiendo de los Orcos
Una de las franquicias más importantes dentro del concepto defensa de torretas y estrategia regresa con fuerza, trayendo a estos momentos todos esos detalles jugables y técnicos que la hicieron una de las grandes sorpresas del género hace casi una década. Y que, tras algunos problemas, entregas algo raras, y conceptos online confusos han terminado por darnos una tercera entrega de mano del estudio Robot Entertainment.
Así que iros preparando para disfrutar de machacar orcos, de llenarlo todo de trampas, y de reírnos un buen rato entre vísceras y desmembramiento bajo las más crueles maquinarias que una buena mazmorra nos puede aportar.
NOTA: 8
Y es que para el que no lo sepa, la experiencia Orcs Must Die! es sencilla a la vez de muy completa. Teniendo como base principal la de cualquier juego del género de la defensa de torretas. En el que tendremos que intentar que oleadas de orcos no lleguen de sus zonas de salida a nuestra base o brecha interponiendo en el camino todo tipo de trampas, además de nuestro propio potencial como héroe. Y todo bajo un concepto tridimensional en tercera persona que lo hace uno de los juegos del género más imponentes y llamativos.
Un juego que destaca principalmente por el amplio catálogo de trampas y obstáculos que posee. Y es que la verdad que es demencial la creatividad, originalidad, y variedad de máquinas, utensilios y demás cachivache de tortura y defensa que posee. Viniendo algunos de otras entregas, como los pinchos de suelo y pared o los resortes, y otros con nuevos niveles de crueldad y espectacularidad gore. Con diferentes características, precios, potenciales, tiempos de enfriamiento, o distancias de acción que tendremos que tener muy en cuenta a la hora de utilizarlos y colocarlos.
Además, hay que destacar las capacidades de mejoras y compra tanto de las trampas como del propio armamento que podremos implementar a nuestros personajes. Y es que al terminar cada una de las misiones se nos otorgan hasta un total de cinco cráneos, los cuales podremos utilizar para mejorar, aumentar, potenciar o comprar como si fueran puntos de experiencia o mejora dentro de un pequeño árbol de habilidades.
Por último, dentro de estas maquinarias de defensa, no puedo dejar de nombraros aquellas que podremos controlar directamente nosotros. Introduciéndonos en su interior y, haciendo con ellas autenticas escabechinas. Como por ejemplo las grandes ballestas o las catapultas.
Por cierto, y hablando de héroes. El juego nos da la posibilidad de disfrutar de Kelsey y Egan, cada uno de ellos con un armamento y posibilidades mágicas especiales. Aunque con unas bases jugables muy similares, y un control accesible y muy convencional dentro de los juegos en tercera persona. A los que le podemos añadir a posteriori nuevos compañeros y armas variadas que nos den una nueva perspectiva a la hora de plantear nuestra acción sobre el terreno.
A nivel de modos de juegos, destaca por encima de todo el modo campaña, con un total de dieciocho fases muy bien medidas y organizadas, para que experiencia posea el justo reto que nos haga disfrutar de unas buenas horas de juego. Pero ahí no queda la cosa, ya que podremos ir desbloqueado otros modos de juego como; otra pequeña campaña de cinco misiones, un modo supervivencia, las revueltas o los desafíos semanales. Así que iros preparando para muchas y apetecibles horas para matar orcos.
Eso sí, dentro de estos modos si ya queréis una experiencia plena, lo mejor de lo mejor es disfrutarlos en cooperativo. Un disfrute que nos va sacar muchas risas, muy buenos momentos, y una de las mejores experiencias que se puedan dar en un juego de este género.
Desde el punto de vista de la historia y su narración, hay que tomar dos caminos bastante diferenciados. Por un lado, entender que nos encontramos en una secuela donde han pasado una veintena de años desde los hechos sucedidos anteriormente. Y donde tomamos el papel de los aprendices de los héroes que por aquellos años salvaron el universo de las dichosas brechas. Y que por desgracia todo vuelve a resurgir, y ahí tenemos que entrar con fuerza. Con una historia con muchas referencias, y detalles que adorarán los seguidores de la saga. Y que por desgracia vuelve a plantear una historia muy similar a la de por entonces. Siguiendo además con ese toque cómico épico mágico que tan buenos chascarrillos y graciosos momentos es capaz de dar. Siendo este otro punto muy divertido, sencillo, cómico, y realmente particular, su guion. Que nos ponen en pantalla graciosos diálogos, llenos de chispa y humor.
La parte gráfica es un punto que me ha gustado mucho. Manteniendo un diseño muy parecido a las anteriores entregas. Es decir, un apartado artístico colorido, bastante cercano al universo cartoon moderno, con buenas animaciones, cuidados y detallados escenarios mazmorreros, y un buen trabajo dentro de los efectos de luces y desmembramientos. Una experiencia visual más que potente dentro de tipo de juego que es. Y en la que si se le puede destacar para mal algunos problemas con la necesidad de exceso de recursos técnicos para lo que llega a ser.
La parte sonora tampoco está nada mal. Con un buen trabajo en cuanto a efectos de destrucción y ambientación. A lo que se le une una movidita y épica banda sonora, que la verdad pasa algo desapercibida. Por último, hay que destacar que el juego viene con textos y doblaje al español, cosa que se agradece muchísimo, y se ve el cariño que se ha puesto en el juego.
En conclusión, y para terminar de desmembrar este análisis. Os tengo que recomendar con mucha fuerza y, mucho odio hacia los orcos, una de las mejores experiencias de defensa de torretas y estrategia que uno pueda encontrar.
Y es que consigue ser una aventura realmente completa, variada dentro de este tipo de género, con muchos modos de juegos y capacidades cooperativa. Y con un apartado técnico tridimensional realmente llamativo y bien acabado.
Así que, como seguidor de la franquicia desde sus inicios, tengo que decir que puede que sea la entrega más completa y variada, pese a no ser la más novedosa. Poseyendo todo lo mejor en grandes cantidades que me hicieron disfrutar mucho y tener siempre en mi corazoncito este curioso mundo de trampas, vísceras y mazmorras llenas de odio hacia los orcos que la buena gente de Robot Entertainment nos han vuelto a traer.
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