Pinokl Games empieza en el mundo de los videojuegos con un muy bien pie. Su trabajo de debut, Party Hard, es un juego que presenta algunas deficiencias, pero debemos afirmar que aquí en la redacción nos ha gustado mucho. Uno de esos juegos que por la adicción, por las ideas, y la inspiración de otros títulos, hacen que el juego que estamos tratando hoy en este análisis sea un producto más que interesante.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PS4, XONE, PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
PINOKL GAMES
DISTRIBUIDOR
TINY BUILD
VALORACIÓN
8
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
La historia es contada a través de pequeñas secuencias, por así llamarlo, cinematográficas. Eso sí, respetando siempre la estética pixelada. La misma historia nos pone en la piel de un asesino en serie, psicópata, adicto a matar, y un sinfín de adjetivos similares. Así que, con cuchillo en mano, nuestra única arma que llevaremos equipada, matemos a todos los personajes de la pantalla y eludamos a la policía.
En Party Hard estamos ante un videojuego con vista cenital en el que la acción siempre va a estar presente y, curiosamente, también el sigilo. Una mezcla rara pero que cuaja con el resultado obtenido en la mecánica, que la cual es, de una manera que ahora vamos a explicar, matar y matar. Sí, Party Hard es un juego muy gore, hay mucha sangre, hay mucha idea macabra de por medio y hay muertes. Muchas muertes por cada uno de los diferentes niveles que hay. Debemos destacar antes que nada que el sigilo es algo relativo. No debemos ir a escondidas, ya que tenemos que tener mucho movimiento con nuestro personaje, ir de una habitación a otra, sin parar, y visitar la misma habitación tantas veces como sea necesario.
Cada nivel lo empezamos desde un lado ajeno a la fiesta, pero cercano, con el objetivo en cada nivel de aniquilar a todos y cada uno de los enemigos. Todos, sin excepción alguna. Y hay muchas formas de hacerlo. El más útil, rápido, eficaz pero, por el contrario, peligrosa, con nuestro cuchillo. Con una sola puñalada, queda abatido el enemigo. Pero como si nos ven dan la alerta a la policía, tenemos otras modalidades, como es el caso de las trampas o interactuando con diferentes objetos. Trampas que estarán en el escenario y de un solo uso, como prender fuego a una habitación o electrocutando, por poner un ejemplo. Si no, hay otros métodos como envenenar la comida, usar vehículos que arrasen con todo lo que hay en la dirección en la que avance (siempre línea recta hacia izquierda, derecha, arriba o abajo), explotando elementos con gas como parrillas, cocinas, tirando a enemigos a bidones ardientes… en fin, un variado de elementos que hacen un juego ameno y divertido.
El control de Party Hard es bastante simple pero a decir verdad no requiere más que ello. Un movimiento lineal pero que responde bien ante el planteamiento del juego. Por lo que sin más de lo que ofrece, todo correcto.
La duración que emplearemos para pasarnos Party Hard viene a ser de unas seis horas aproximadamente, con una cierta rejugabilidad pero que a decir verdad, no estamos muy a favor de ella, ya que es mínima. Los escenarios varían una vez reintentemos los niveles levemente. Puede ser que la decoración cambie y con ella las trampas y por lo tanto, necesitaremos emplear otra estrategia. Por eso es por lo que decimos que esto es lo único rejugable que podemos ver y que para nosotros al menos no merece mucho la pena.
La dificultad es un poco relativa. Si nos ven, llamarán a la policía, la cual vendrá a por nosotros y tendremos que escapar de ella mediante rodeos y atajos. No es muy complicado cansar al agente y, en caso de que nos vuelvan a ver con las manos en la masa, el próximo que venga va a ser casi imposible de eludirlo
Party Hard tiene un apartado técnico que es un quiere y no puede. Visualmente, presenta una estética retro que si no fuera por el botón que nos indica los elementos con los que interactuar, muchos los pasaríamos por alto. Y es que el detallado de los escenarios no es que sea del todo óptimo. Una estética retro que no siempre funciona y menos cuando no se tiene una experiencia adecuada, pero no sería justo castigar este juego por un mal menos y que tiene solución gracias a esa tecla.
Y algo similar le pasa al apartado sonoro, el cuál puede llegar a aborrecer y desesperar al jugador porque las melodías suelen ser un poco repetidas y poco variadas. Todo que no se solucione desactivando el sonido del propio juego.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
-
Party Hard es un juego que nos ha gustado. Lo dijimos al comienzo y lo afirmamos ahora. Pese a sus limitaciones, que son pocas, pero tenemos que decir que la jugabilidad, la idea, y el resultado final, ofrece varias horas de diversión.
-