ANÁLISIS: Pentiment

Publicado el 18 noviembre 2022 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

El arte de conversar

Las obras más particulares, extrañas y arriesgadas, son en muchos momentos las que te marcan, que impresionan, y te enamoran. Y no es que seamos seres raros, sino que estamos ya tan de vuelta de todo, que es complejo que algo nos impresione.

Y qué mejor forma de impresionarnos a los videojugadores que llevarnos a la convulsa Europa de varios siglos atrás, donde todo lo peor y lo mejor del ser humano, se va a plantear en este proyecto creado por un pequeño grupo bajo el sello de Obsidian Studios, y que lleva el nombre de Pentiment.

Como ya os cuento, no vamos a introducirnos en una época donde los movimientos sociales, filosóficas y religiosas, nos van a llevar a un juego donde la dialéctica y el debate va a suponer unas bases narrativas especialmente interesantes, maduras y con una retórica tan especial, que te va a volar la cabeza pensando que os encontráis ante un videojuego.

Un juego que vive y bebe de una calidad de escritura realmente buena. Donde se nota que su base y concepción ha sido muy bien documentada. Y donde la jugabilidad cuesta mucho encajarla con algo que hayamos visto hasta ahora... pero si queréis enmarcarlo en algo, lo podría hacer dentro de las novelas interactivas. Pero ya os digo que no lo toméis a pies juntillas.

Una novela que nos lleva a tomar el papel de Andreas, un artista del la parte germánica del Imperio Romano. Donde las relaciones con los monasterior y las gentes del lugar, lo van a ver envuelto en una misteriosa historia de investigación, tras ser señalado por un asesinato que el no ha cometido. Y que como es de esperar nos llevará a conocer a los habitantes de la zona, las costumbres de la época, y un montón de detalles que nos muestra con claridad la forma de pensar y las claras influencias religiosas.

Claramente Pentiment destaca por esta importancia narrativa. Y por un guion que nos acerca a una impecables conversaciones, donde las idas y venidas de ideas, la relación y forma de actuar con los demás, y la concepción mental de que estamos en el siglo XVI, y ahí las cosas no se veian igual que en la actualidad, estarán rondando constantemente la cabeza. En una obra, que como ya os he dicho, posee una calidad de escritura y guionizacion excepcional.

Y es que Petinent se vuelve un puro juego de conversación, charla y debate. Donde toques de rol y de aventura gráfica, le dan ese tono cercano y accesible. Y todo ello en un mundo por el que iremos vagando entre conocer las costumbres, los lugares y las gentes de la zona. Planteando todo como si frente a un libro nos encontrásemos. Siendo realmente curioso el ritmo que posee el juego. La importancia de recabar datos. Y esa libertad de investigación que nos va a proponer en tesituras y señalamientos que puede que no sean los más correctos.

Como punto curioso dentro de estas decisiones. Os tengo que reseñar una serie de cualidades y bases pasadas, que le dan un poco de personalidad y trasfondo a nuestro personaje. Cosa que tendrá sentido y cierta repercusión a la hora de tratar y ser tratado. Cosa importante en un juego donde la toma de decisiones, el empatizar con las gentes del lugar, o ser capaz de ver donde otros nos ven, será de vital importancia dentro de esa intención de recabar datos que tenemos.

La aventura puede dura en torno a la quincena de horas. Donde se disfruta de cada renglón. En la que algunos puzle y pequeños juegos le dan un toque fresco a ciertos momentos de cansancio lector. Y donde la estructura temporal que poseen sus actos, te van a marcar y dejar con la sonrisa en la cara, al ver como todo lo cambia el tiempo.

APARTADO TÉCNICO

CONCLUSIÓN NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Game Pass