Análisis: phogs!

Publicado el 08 diciembre 2020 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Amor perruno de dos cabezas

Uno de vuelve realmente loco cuando se le propone manejar un perro con dos cabezas junto un amigo en un mundo de lo más cuqui. Y es que la propuesta de este maravilloso PHOGS! me ha hecho volar al cabeza como hacia tiempo que no me pasaba con un juego de puzles.

Y es que el juego que nos ha presentado el estudio Bit Loom Games, sinceramente es una de las propuestas más divertidas y originales que este año me he podido echar a mis manos. Un videojuego diferente, y que te hace sentir diferente. Y ante todo un videojuego que se disfruta, te hace reír y, ante todo, en el que se demuestra que los desarrolladores no tienen fin en lo que a imaginación se refiere.

NOTA: 9

Y es que nada más que me puse delante de este juego, supe que estaba ante algo muy grande, alocado, y lleno de amor. Pero la cosa fue a más cuando agarre el mando. Senté a mi lado a mi hija. Y con el mismo mando se nos dio la posibilidad de que cada uno cooperáramos a la hora de mover la mitad del cuerpo de un perro que ladra, se alarga, se agarra, y se mueve, por un entorno de esos que el colorido y el diseño sacado del mundo de las piruletas. En el que se nos plantea una aventura llena de puzles de entornos, donde las físicas, la coordinación, y una capacidad de sorprender a cada paso que dábamos, me ha supuesto de las mejores horas que he echado delante de un puzle desde hace mucho tiempo.

PHOGS! es de esos juegos que, si es cierto que enamoran a primera vista, e incluso empalaga de tanto amor. Pero que realmente entra en tu cerebro y no quiere salir cuando te pones a disfrutar de este. Y es que es un juego que te hace sentir feliz, por un lado, e inteligente por otros. Ya que es una de esas propuestas donde nuestras capacidades de entender el entorno, de sacarle partido, y de entender una variedad de posibles mecánicas para conseguir resolver puzles, se entremezclan y consigue plantear momentos exquisitos y memorable.

Y en todo esto influyen principalmente dos cosas. Por un lado, el genial diseño de escenarios, la interconexión entre ellos, y su genialidad a la hora de plantearnos puzles de muy diferentes tipos, con muchos conceptos, con implementaciones de minijuegos, e inclusive con la obsesiva y adictiva necesidad de recolectar objetos. Con los cuales realmente he alucinado, ya que, dentro de la simpleza de muchos de ellos, hay una dosis de inteligencia y variedad que te obliga a querer ver el siguiente, seguir rebuscando cada rincón de este mundo, y a tener un afán completista que hacía tiempo que no tenía con un juego de este género.

Por el otro lado, y como punto muy importante entra el control y los diferentes modos en solitario o en cooperativo.

Por lo que respecta al control, este viene dado por dos puntos importantes; el manejo por separado de cada una de las cabezas y sus posibilidades. Siendo en sí un solo ser pero que tienen dos partes diferenciadas en la que una se necesita a la otra. Así que toca manejar cada una de ellas con un stick y una botonera del mando. Y claro, aquí es donde entra la parte del jugar en solo o cooperativo.

Desde mi punto de vista, y tras mi disfrutarlo en ambos modos. Os pongo sobre la mesa, que no hay color entre jugarlo con alguien que en solitario. Pero no os preocupéis que si estáis solo en el mundo se disfruta. Pero claro, cuando entra uno a jugar con alguien la cosa se vuelve demencial. Primero porque nos da la opción a jugar cada uno con su mando... pero que también nos permite jugar los dos jugadores en el mismo mando ... momento en que te explota la cabeza, pero también te hace pasar algunos de los mejores momentos cooperativos que he pasado en mucho tiempo.

Detrás de todo este disfrute, y tras haberlo dejado caer en algunas de estas líneas, tengo que quitarme el sombrero ante el trabajo tan imaginativo y maravilloso que se ha realizado con el diseño de escenarios, la implementación de puzles y temáticas de estos. Y es que la cantidad de pequeños detalles que poseen, y el genial planteamiento que es capaz de lanzarnos en todo momento para darnos constantes y divertidas propuestas llenas de referencias, de risas, y de un buen rollismo que emana por todos los poros de este juego.

Para más inri. El juego nos propone recolectar una serie de huesos en plan completista, que si nos acercamos a la tienda del lugar nos darán la posibilidad de desbloquear atuendos de lo más coqueto para personalizar a nuestro perruno amigo. Así que nos vamos a topar con un buen número de horas de juego, ganas de explorar cada esquina, y en general, unos niveles de adicción que sorprenden y apasionan por como llega a uno y no quieren marcharse. Y más cuando es un juego que tiene muy bien medida la dificultad entre la coordinación en el control y la complejidad que nos lleve a revolver ciertos puzles. Y en la que si tengo que dar a conocer algunos problemas con las físicas del juego. Cosa que nos obliga a dar mucho de nuestra parte, para fluir y resolver todo de una forma muy orgánica y bien llevada para que la aventura no pare en ningún momento.

La parte técnica, como no he parado de comentar en todo el análisis, está llena de amor, nubes de algodón, piruletas, y colorines por doquier. Y es que es posee un apartado artístico precioso, colorido, y con unos diseños de personajes y escenarios de esos que te saltan a los ojos y al corazón, y te dejan muy enamorados de cada paso que damos por este mundo.

La parte sonora también es amor puro. Con una banda sonora alegre y divertida, que si implementa perfectamente con cada situación del juego. Y un trabajo genial en la parte de efectos y ambientación, las cuales te meten muy dentro de este universo.

El juego por cierto llega con textos al español, cosa que agradecemos, aunque haya poco que leer.

En definitiva, os tengo que decir que, me he quedado entusiasmado y enamorado de este juego. Y es que no me esperaba que algo tan coqueto me fuera a enamorar tanto desde el punto de vista jugable, y en general, de su planteamiento.

Y es que PHOGS! consigue sacarnos una sonrisa, hacemos sentir felices mientras lo jugamos, y conseguir que nos veamos casi como inteligente cuando conseguimos completar un puzle con nuestro buen amigo de dos cabezas.

Pero lo caso no queda ahí. Y es que jugarlo con alguien a tu lado es una de las experiencias más divertidas en el mundo puzle que he tenido en mucho tiempo, será que en mi caso tener a mi hija a mi lado ha sido un plus de amor de padre, pero la experiencia bien vale la valoración que le he dado a este maravilloso PHOGS!

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