Así se defiende el reino de los ratones
Llega el momento de entrar en el mundo de Ratropolis. De conocer a sus pequeños personajes. Y A disfrutar de una de las experiencias estratégicas que más nos han sorprendido, sin saber demasiado de ella, en los últimos tiempos.
Y es que llegó a nuestras manos este producto desarrollado por el estudio surcoreano Cassel Games. Con ese afán de toparnos con un juego sencillo, asequible, y con reminiscencias de otros productos. Y cual ha sido la sorpresa mayúscula al encontrarnos con una experiencia sobresaliente, diferente, llena de potencial, y con unos acabados jugables profundos y pulidos como pocos.
Así que tras lanzaros este explosivo párrafo. Vamos a darle caña a un análisis que os va a sorprender tanto como el propio juego, y sus adorables ratones.
NOTA: 8'8
Hay que decir que en los primeros instantes Ratropolis es un juego que se nos puede parecer, y hacer referencia a un buen número de juegos ya míticos en el mundo indie. Y es que el juego nos mete en un bonito escenario bidimensional con scroll lateral, un juego de estrategia y gestión que toma una gran variedad de caminos. Y lo hace realmente bien en cada uno de ellos.
Unos caminos, que lleva a mezclar la construcción de ciudades, la gestión de barajas de cartas, un sistema económico, un juego de defensa de torretas, e incluso ciertos tintes roguelite. Con una seriedad y accesibilidad de esas que te dejan enganchado desde el primer segundo. Y en el que te das cuenta que detrás de supuestas mecánicas simple, hay una variedad y cantidad de posibilidades realmente sobresaliente.
Al empezar el juego, contaremos con la elección de un lider, entre un total de seis. Cada uno de ellos centrado en puntos muy diferenciadores. Con posibilidades y potenciales totalmente diferentes. Que harán que nos planteemos la partida de formas distintas, y que se adapten mejor o peor a nuestra forma de jugar. Llevándonos por derroteros de personajes centrado en economía, guerra o magia, entre otras cosas.
Una vez elegido el personaje, toca ver en que zona nos vamos a asentar. Esta nos da tres posibilidades, con sus diferentes ecosistemas y enemigos. Y tas la cual comenzará la experiencia Ratropolis.
Y es que una vez dentro del juego ya prácticamente no hay respiro. Ya que el juego es un no parar de colocación de edificios, de lanzamiento de carta de recursos, de colocación de defensas y ejércitos y, ante todo, de defender nuestro poblado de oleadas de hordas de enemigos que irán creciendo en potencia y variedad a lo largo de una treintena de estas. Y que no pone ante un control absoluto de la situación. La necesidad de un pensamiento rápido. Y una sabia utilización de los tempos, los recursos, y los lanzamientos de cartas, que han supuesto una de las mejores experiencias que hemos tenido dentro de este género.
Sin lugar a duda, uno de los puntos más importantes y completos del juego es su utilización de cartas. Y es que con ella controlamos las edificaciones, los ejércitos o la generación económica. Y que van a depender directamente del oro y de la cantidad de población que podamos tener.
Por cierto, entre ellas quiero destacar, por un lado; las posibilidades de lanzar algunas especiales que se gastan al instante. Y, por otro lado, el deciros lo bien diseñadas y personalizadas según el tipo de líder que escojamos. En definitiva, una variedad impresionante de posibilidades, de interesantes propuestas, y de variadas capacidades, que, pese a tener presente la suerte para que nos aparezcan, su sabia gestión es lo más importante del juego.
Por último, dentro de esos mazos. Es interesante como van creciendo la inclusión y desbloqueo de nuevas cartas a medida que nuestros personajes cojan experiencia, superemos zonas, o completemos retos. Por lo que las posibilidades son realmente amplias. Y os aseguramos que vais a tener juego para muchas horas si queréis disfrutar de cada personaje y situación que se nos irá dando. Ya que cada partida es un mundo.
Otros puntos interesantes a tener en cuenta son los recursos de oro, por un lado, y los de población por otros. Los cuales, como ya hemos comentado, van ligados directamente con las propias cartas. Para ellos se han creado dos vertientes. Por un lado, una parte económica, en la que se impondrán unos impuestos que generen oro cada poco tiempo, y las posibilidades de edificios o cartas que generen más de este. Y por el otro lado, la gestión de la población que tenemos. Para la que tendremos que construir casas o generar nuevas ratitas, para abrirnos con ello la posibilidad de tener nuevas unidades militares o de gestión de edificios, nunca pudiendo superar ese variable margen de ciudadanos.
Por lo que se a los edificios, y nuestro poblado en sí. Este tiene un terreno limitado, en el que podremos ir colocando las diferentes edificaciones como buenamente queramos. Eso sí, será de total necesidad expandirnos. Cosa que se realizará mediante la colocación de una nueva muralla, que tendremos que defender con nuestras tropas, y que nos expande el espacio de edificación. Unas edificaciones muy variadas, y particulares de cada líder, y que tienen una variedad muy a destacar, y que roleramente hablando podremos mejorar y potenciar.
Hablando de unidades tanto por nuestra parte como por las hordas enemigas. En general son muy variadas. Con cualidades defensiva y de ataques muy específicas. Y en la que podremos ver el potencial y la profundidad de este juego. Entre ellas, queremos destacar dos. Por un lado, los lideres de facción y sus consejeros, que de forma aleatoria nos aportan nuevas mejoras, bonificaciones y posibilidades a la gestión de nuestro poblado. E incluso incluyendo algunos poderes especiales y subidas de niveles. Y por otra parte os tenemos que hablar de la gran variedad de enemigos especiales y jefes finales. Y con ello, la necesidad de sabernos defender bien de ellos, de sus potenciales, y de saber plantear una defensa efectiva.
Antes de terminar. Deciros que es muy curioso algunos pequeños detalles del juego. Ya que se le une ciertos momentos con algo de carga narrativa que influye en la partida mediante elecciones, e incluso pequeños minijuegos que la hacen diferente una experiencia tan completa.
Y es que, en definitiva, y tras leer todos estos párrafos, os tenéis que dar cuenta lo ingentemente profundo que es este Ratropolis. La cantidad de horas que os puede llegar a dar. Y los bien pensado que está cada uno de los pasos, posibilidades, y situaciones que en el se dan. Ya que evolucionaremos, aprenderemos, y quedaremos entusiasmados con saber hasta dónde podemos llegar, y cuanto podremos resistirá una experiencia nada fácil en sus inicios.
Desde el punto vista gráfico. Os tenemos que reseñar que el juego es realmente bonito. Y es que ese precioso diseño bidimensional es una delicia para nuestros ojos. Ver como todo fluye en pantalla, como vemos moverse esas pequeñas ratillas por unos poblados con mucha vida, con bonitos edificios, y unos efectos muy bien traídos, hacen que todo entre por los ojos.
Eso sí, especialmente destaca ese trabajo que se ha hecho de reflejo con el agua que nos rodea, y un diseño artístico de las cartas y cada personaje que se representará. Una delicia visual que funciona y rinde a la perfección.
La parte sonora tampoco está nada mal. Y es que Ratropolis posee una bonita ambientación. Un buen trabajo con su banda sonora, la cual se implementa de manera muy sutil con la acción. Y una más que buena implementación de los diferentes sonidos tanto de la vida diaria como de la guerra.
A todo ello, hay que unirle que el juego llega con textos a nuestro idioma. Cosa que agradecemos con mucha fuerza.
La verdad que nos hemos llevado una sorpresa con mayúsculas con este Ratropolis. Y es que es una experiencia estratégica realmente profunda, variada, compleja, y llena de muy buenas ideas. Que consiguen hacer un compendio jugable de los más agradable y completos que hemos podido jugar en los últimos tiempos.
No prejuzguéis al juego en ningún momento. Meteros dentro de él. Dadle una oportunidad. Y os aseguramos que vais a quedar más que encantado con la propuesta que Cassel Games os va a plantear en forma de bellos poblados de ratones, en los que el vivir en paz no va con ellos.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Cassel Games