Uno de los guantes más novedosos y especiales que hemos tenido entre manos. Así podríamos empezar a definir la experiencia vivida con lo nuevo de Rinat.
Hablamos de Rolotek, el guante más evolucionado tecnológicamente hablando por parte de Rinat, donde han puesto toda la carne en el asador, para darle una vuelta de tuerca al concepto del guante de portero hasta conseguir un cóctel de sensaciones muy interesante. Aquí os contamos nuestro punto de vista y nuestro día a día con él.
No podemos comenzar este análisis obviando la estética rompedora de este Rolotek. En nuestro caso concreto, Rinat nos ha facilitado una unidad en Rosa/Negro, colores que se han puesto muy de moda últimamente en el mercado. A simple vista vemos un guante muy armado, con los puntos de flexión muy marcados, sobre todo en la palma en la zona de los dedos, y con un cierre que realmente llama mucho la atención.
Empecemos con el dorso. A nuestro modo de ver, Rinat ha jugado con los grosores de sus materiales para intentar conseguir una mezcla que es “muy personal“. La parte inferior del dorso es textil elástico, clave para entender el juego del cierre con la muñequera. Esto nos da una ligereza extrema, un armado mínimo por no decir inexistente, y una movilidad de 10. Primer punto para los mexicanos.
Sin embargo lo bueno comienza una vez que comenzamos a tirar hacia arriba. El dorso comienza a tener un grosor considerable, fruto de las 3 piezas de latex que le dan mucha consistencia pero a su vez logran que la movilidad no sufra. El 1 característico de Rinat, en relieve y realizado en goma tiene un grosor totalmente desproporcionado para nuestro gusto, y a veces parece molestar más de lo que debería a la hora de sacar el puño. Los dedos destacan por ser armados pero a su vez muy ajustados gracias al corte negativo que se las ha realizado en la parte del dorso, no así en la palma, donde cambian totalmente. En la inserción del dedo meñique, el latex del dorso se fusiona con el látex XP de la palma, lo que denomina la marca como 360º Coverage, una buena opción para tener mejor superficie de contacto en esos balones que tocamos de refilón con el lateral del guante.
En conjunto, la mano se arma completamente, el Rolotek es un guante “potente” se ajusta bien, tiene buena movilidad en la base de la muñeca (indispensable) pero protege muy bien los dedos gracias al grosor de latex en dorso, pero…esta sensación no es flor de un día. Este Rolotek es un guante tosco de primeras, hay que “domarlo”, aclimatarlo a los movimientos naturales de la mano, adaptarlo a la pelota, hasta que al cabo de unos cuantos usos comienza a dar resultados importantes.
No nos podemos olvidar del dedo pulgar, un aparte siempre en cuestión de guantes con tal grado de armado. En este caso el Rolotek no queda atrás, y le concede a este dedo una pieza de látex totalmente independiente, con puntos flexores FlexTec que le dan un equilibrio soberbio a los movimientos del dedo sin notar el grosor. La punta del dedo redondeada de látex está bien, sin embargo es la única pieza del guante que no nos ha parecido anatómica, ya que bajo nuestro punto de vista, es demasiado ancha.
Pasamos a la palma, látex Super Softy XP, una palma que ya habíamos probado en los Asimetrik de la temporada pasada, y que no nos dejó totalmente satisfechos sobre todo en la pérdida de grip con los usos. En este caso, la sensación es de que el látex ha mejorado y ha dado un paso más, sobre todo en condiciones húmedas, donde el agarre se nota que ha dado un salto cualitativo. Sin embargo, con mucha agua obviamente el grip pierde eficacia, pero en condiciones secas y algo húmedas, la XP es buena elección sobre todo en terrenos naturales. Recalcamos esto ya que en terreno artificial la palma sufre, y ha desgastado bastante en la punta de los dedos, algo normal cuando hablamos de los niveles de abrasión a los que se somete una palma de látex natural como esta.
Estéticamente llama la atención la combinación de colores para la palma en sí, negra, mientras que los dedos se tintan en rosa, algo que recuerda mucho a los Predator Zones de Adidas. Muy atractivos a la vista la verdad. Sin embargo lo que llama poderosamente la atención es los puntos flexores de los dedos, que dan una sensación muy extraña visualmente pero que una vez puestos en la mano, notamos un ajuste perfecto. Ni un ápice de movimiento. El gel antiderrapante del interior ayuda, pero el ajuste del corte negativo del dorso es la clave para conseguir este efecto, mientras que el látex de los dedos se redondea para conseguir mayor superficie de contacto con la pelota. Las primeras veces da una sensación rara pero una vez que te adaptas, la sensación al blocar es ideal.
Por último, capítulo aparte merece el cierre de este Rolotek. Algo que personalmente nunca nos acabó de convencer en las gamas anteriores de Rinat fueron los cierres, concretamente el ajuste y el velcro. Bastante endebles, se abría con facilidad, mala sensación. Rinat ha borrado de un plumazo todo esto gracias a esta innovación con la tira elástica partiendo de un lateral del dorso. El elástico rodea a la muñeca dando dos vueltas en total, haciendo un efecto vendaje que es sublime. Posiblemente el mejor cierre que hemos probado, sobre todo para alguien con una muñeca estrecha como la nuestra. Luego en el campo, no se ha movido ni un milímetro, ni ha apretado demasiado. Todo ello aderezado con una muñequera en su justa medida, ni amplia ni estrecha, con una longitud ideal. Excepcional.
En resumen, Rolotek es un guante muy especial. Tecnológicamente a otro nivel, ajustado pero a su vez muy armado. Ergonómico pero a la vez contundente en sus sensaciones. Un guante que requiere de adaptación a la mano para sacarle todo el jugo posible. Ideal si te gusta sentir que tu mano es poderosa, que tienes un buen guante protegiéndote ante cualquier impacto. Y por supuesto recomendable para aquellos que buscan por encima de todo un cierre en condiciones. Posiblemente lo que más nos ha gustado.
Gracias a Rinat España por su atención con nosotros y por cedernos esta unidad de Rolotek para su análisis.