Análisis Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario

Publicado el 08 noviembre 2016 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Su llegada a PS4 se ha hecho esperar casi un año, pero desde el pasado mes de octubre ya podemos disfrutar en nuestras consolas de Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario, la segunda entrega del reboot de la saga de Crystal Dynamics.

Dejando a un lado el tema de las exclusividades temporales, lo cierto es que la espera extra para ver el juego en PS4 ha servido para que el juego al menos nos llegue en su versión más completa, incluyendo todo el contenido adicional publicado hasta la fecha y las nuevas incorporaciones con Lazos de Sangre, La Pesadilla de Lara y un exclusivo modo de realidad virtual para PS VR.

¿Ha valido la pena la espera?

Para los fans de la saga seguramente sí. Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario sigue los pasos de su predecesor y se presenta como un interesante juego de acción, aventura y puzles. Sin embargo, no podemos negar el carácter continuista del título y las pocas novedades que presenta en lo que a jugabilidad se refiere. Algo tanto positivo como negativo, como podremos ver a lo largo de este análisis. En cualquier caso, Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario es un juego entretenido que mejora lo visto en la primera entrega, pero que flojea en un aspecto importante, su historia, que es bastante predecible y que apenas se aparta de las líneas que ya seguimos en Tomb Raider.

Lara debe enfrentar sus demonios y los de su padre

La trama Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario nos lleva a un tiempo después de los acontecimientos ocurridos en Yamatai, con una Lara acosada por la culpabilidad, que tras su encuentro con lo sobrenatural, ha centrado todos sus esfuerzos en demostrar que su padre tenía razón respecto a la investigación que estaba llevando a cabo sobre un profeta de Bizancio y la Fuente Divina. Comenzará así un viaje en busca de la ciudad perdida de Kitezh y el secreto que esconde. Pero el camino no estará exento de peligro y amenazas y algunos encuentros inesperados; por un lado el entorno salvaje y por otro la Trinidad, una antigua sociedad secreta, nos pondrán las cosas difíciles y convertirán nuestra supervivencia en todo un desafío.

No queremos desvelaros mucho más de la trama, ya que es mejor disfrutarla uno mismo. Aunque como ya decíamos más arriba, no esperéis un guión espectacular y sí algunos giros predecibles, ya que estamos ante un argumento que sigue las premisas ya fijadas en Tomb Raider. Eso sí, el viaje interior de Lara y su desarrollo como personaje siguen por el buen camino y en esta nueva aventura la veremos ganar nuevos matices al enfrentar su destino.

Ruinas, reliquias, tumbas ocultas, monedas, alijos de supervivencia… y un mundo que salvar

En lo que a jugabilidad se refiere, Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario se plantea como un juego continuista respeto a la primera entrega, manteniendo todas las mecánicas jugables de Tomb Raider y añadiendo alguna novedad y mejora, que dinamizarán algo más el juego, pero que en cualquier caso nos presenta algo muy parecido a lo que ya pudimos experimentar en el primer reboot, haciendo que echemos en falta alguna novedad jugable más, aunque, como decíamos antes, el juego es entretenido y acción no le falta. Y coleccionables, muchos coleccionables.

Así, avanzaremos por la trama de la misma forma en la que lo hacíamos en el primer juego; iremos visitando diferentes zonas de las dos localizaciones del juego, aunque Siria será bastante breve y guiada, ya que esta zona funciona más como prólogo de la historia y será en Siberia donde más zonas visitemos. Estas zonas serán casi siempre de tamaños grandes y nos permitirán cierto grado de exploración para buscar la larga lista de coleccionables que tiene el título (monedas antiguas, murales, monolitos, documentos, alijos de supervivencia, grabaciones…, así como algunas misiones secundarias). Por supuesto, las más de las veces encontraremos obstáculos y enemigos que superar para poder superar una zona. Los primeros podremos ir pasándolos gracias a nuestro equipo y habilidades, que iremos ampliando al avanzar por las distintas fases del juego (como poder hacer explosivos, cócteles molotov, usar flechas de escalada, disponer de la cuerda o el carrete de alambre, etc.). Mientras que los segundos consistirán en humanos y animales salvajes con los que podremos acabar haciendo uso de nuestro arsenal (vuelven el arco, la pistola, el fúsil, la escopeta y el piolet, esta vez con más modelos y mejoras) y atacándoles directamente o haciendo uso del sigilo y sorprendiéndoles desde las sombras. Mencionar aquí que el sigilo está mucho mejor desarrollado e integrado en el juego, ofreciendo más opciones de ataque, lo que lo convierte en una herramienta muy útil para acabar con los enemigos. Los ataques cuerpo a cuerpo también se han beneficiado en ese aspecto.

Así que podéis esperar saltos, tirolinas, escalda con los piolets, fases de natación y alguna fase especial que hará ciertas partes más interesantes y variadas. En cuanto al combate, optar por el sigilo o un arma u otra dependerá tanto de nuestras preferencias como de la ocasión y del enemigo que estemos encarando, aunque el cambio entre armas es rápido y fácil gracias a la cruceta. Se han añadido más tipos de municiones especiales para todas las armas; estas municiones se pueden encontrar al saquear cuerpos y en los alijos, pero también podrán fabricarse con los recursos que encontremos en el juego (aceite, minerales, tela, madera, plumas, setas…). Estos recursos también se emplearán para mejorar las armas, consiguiendo mejores características para ellas, por lo que si queremos hacernos con el mejor equipo no solo tendremos que encontrar las piezas que nos falten (normalmente escondidas en criptas y tumbas), sino que también deberemos recoger recursos explorando el entorno y cazando animales.

Un elemento que se ha visto mejorado con respecto al primer juego son los desafíos de tumbas opcionales; estas ahora son algo más complicadas de resolver y más largas, cuentan con puzles zonales que nos harán discurrir un poco antes de dar con la solución, aunque en cualquier caso, no supondrán un desafío imposible o nos dejarán bloqueados buscando la solución. Podemos hacerlas o no, pero realizarlas nos recompensará con nuevas habilidades para Lara, que nos facilitarán las cosas en el juego.

Finalmente, la experiencia que ganemos a través de las diferentes acciones que hagamos en el juego podremos invertirla en adquirir nuevas habilidades o mejoras de las tres ramas de las que disponemos: Matona, Cazadora y Superviviente. Cuanto más exploremos y coleccionables y otros elementos descubramos en el juego, más experiencia ganaremos, de manera que es posible llegar a desbloquear todas las habilidades de Lara, aunque no será necesario tenerlas todas para superar el juego.

¿Y cuándo se acaba la aventura?

Tras pasar entre unas 20-30 horas de aventura con Lara (depende de lo completistas que seáis) y ver el final abierto del juego que nos promete una nueva entrega, todavía tendremos cosas para hacer en Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario; por un lado tenemos los contenidos extra que añaden unas horas extra de nuevas aventuras con Baba Yaga, una pequeña historia extra que podremos llevar a cabo cuando queramos pasado cierto punto de la historia del juego, y Lazos de Sangre, donde podremos explorar la Mansión Croft para evitar que Lara la pierda a manos de su tío.

Y por otro lado tenemos las Expediciones. Estas segundas serán las que más alarguen la vida del juego tras finalizarlo, ya que se trata de desafíos en los que podremos vivir nuevas experiencias dentro del título y encontraremos: Retos de Puntuación, Repetición de Capítulos, Repetición de Capítulos Élite, Resistencia del Resto (donde además podremos crear nuestras propias misiones), Aguante y la Fría Oscuridad. Todos estos modos de juego permiten además alterarlos usando las tarjetas de juego que podemos adquirir en la Tienda y que nos regalarán al superar ciertos puntos de la historia. Comprarlas nos costará créditos que ganaremos al completar diferentes desafíos dentro de las zonas de juego (como acertar dianas, destruir ordenadores, descolgar conejos…) y al superar los desafíos de las Expediciones.

Experiencia VR

Aquellos que tengan PlayStation VR podrán jugar Lazos de Sangre con el dispositivo de realidad virtual de Sony. Una vez estemos dentro del modo Mansión Croft, el juego detectará las gafas PlayStation VR y nos dará la posibilidad de activar la opción de realidad virtual. Con esta opción seremos los ojos de Lara y podremos recorrer la mansión en primera persona, resolviendo los enigmas en torno al pasado de la protagonista y sus lazos familiares.

Hablando de la experiencia, esta podrá ser disfrutada en dos versiones, el modo cómodo y el modo libre. Que uno de ellos se llame cómodo no significa que el otro sea la sensación contraria, con esto la desarrolladora, sabedora de los posibles mareos, nos da a elegir.

El modo cómodo funciona como de un point and click se tratase, dirigimos la mirada con nuestra cabeza a cualquier rincón de la casa y con un haz de luz nos desplazamos de forma instantánea. Por lo contrario en el modo libre, tal y como su nombre indica somos libres de andar con el stick izquierdo y mirar con el derecho, como si de un shooter en primera persona al uso se tratase.

Este último modo es el más sensible, ya que la sensación de mareo está siempre presente, el que suscribe estas palabras, se ha mareado desde el primer giro de cámara. Pero tras varias cortas sesiones de juego la sensación se va paliando.

En resumen, una experiencia que aporta algo de inmersión pero que puede ser prescindible y que muchos no disfrutarán debido a su capacidad de marearnos. Esperemos que para la próxima se le dé algo más de sentido a su inclusión más allá de aprovechar el tirón. (Fragmento escrito por Afronest).

Del desierto al frío siberiano y las profundidades de la tierra

A nivel técnico Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario demuestra bastante bien las capacidades de la actual generación y presenta un apartado sólido cuyos fallos puntuales no llegan en ningún momento a enturbiar la experiencia de juego (o al menos ha sido así en nuestras horas de juego). Corriendo a 1080p y manteniendo una tasa estable de frames, junto a un gran apartado sonoro, podemos decir que la gente de Crystal Dynamics ha hecho un buen trabajo.

Gráficamente, Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario luce realmente espectacular, no podemos decir otra cosa, y es que es inevitable que en varias ocasiones nos paremos simplemente a observar el paisaje desde lo alto de una cresta. Una notable profundidad de dibujado, atención al detalle y entornos muy ricos y vivos hacen que las dos únicas localizaciones del juego den una buena sensación de variedad en cuanto a entornos, además de ofrecernos unas vistas impresionantes y unos trabajados diseños de nivel altamente explorables. La iluminación y los efectos visuales hacen el resto, junto a unas animaciones y diseño de personajes de diez; las técnicas de captura de movimientos consiguen día tras día hacer más realistas a los personajes y logran dotarles de un alto grado de expresividad.

En general el juego se mueve fluido y sin problemas de ralentizaciones, lo no que quita pequeños fallos puntuales y algo de popping, pero son problemas menores que no han supuesto ningún inconveniente o han llegado a sacarnos de la historia, y que en la visión de conjunto quedan muy relegados, sobre todo si tenemos en cuenta el nivel de detalle en muchos de los elementos visuales del juego.

Respecto al sonido, encontramos un gran trabajo en efectos sonoros y sonido ambiental, que logran introducirnos en los diferentes parajes del juego y volver más rico y vivo el entorno que nos rodea. El doblaje, tanto en inglés como en español es bueno, con los actores de doblaje dotando de personalidad y carácter a sus personajes. Se agradece el buen trabajo de localización por parte de la compañía. La banda sonora es sutil cuando debe serlo, acompañándonos de fondo y haciéndose presente cuando la ocasión, la escena y la acción lo requieren, con tintes bastantes épicos en algunas ocasiones. Y por supuesto, no faltan los sonidos que nos hacen saber qué hemos solucionado un puzle o hecho un hallazgo interesante.

Conclusión

Esperar casi un año para poder disfrutar Rise of the Tomb Raider en PS4 ha valido la pena, el juego es entretenido, con acción, más puzles zonales, mejores tumbas de desafío, con entornos más amplios y explorables, alguna novedad jugable y un mayor desarrollo del personaje de Lara Croft. Sin embargo, también tiene sus sombras, como una historia algo floja y un continuismo que no ha querido arriesgar y mantiene las mismas mecánicas jugables de Tomb Raider. Aún así, sabe mantenerte enganchado y desafiar tus habilidades de supervivencia.

Su llegada a PS4 se ha hecho esperar casi un año, pero desde el pasado mes de octubre ya podemos disfrutar en nuestras consolas de Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario, la segunda entrega del reboot de la saga de Crystal Dynamics. Dejando a un lado el tema de las exclusividades temporales, lo cierto es que la espera extra para ver el juego en PS4 ha servido para que el juego al menos nos llegue en su versión más completa, incluyendo todo el contenido adicional publicado hasta la fecha y las nuevas incorporaciones con Lazos de Sangre, La Pesadilla… Análisis Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario Análisis Rise of the Tomb Raider: 20 Aniversario 2016-11-08 Helena Ramírez
Jugabilidad - 80%
Historia - 70%
Gráficos - 95%
Sonido - 95%
85

85%

Esperar casi un año para poder disfrutar Rise of the Tomb Raider en PS4 ha valido la pena, el juego es entretenido, con acción, más puzles zonales, mejores tumbas de desafío, con entornos más amplios y explorables, alguna novedad jugable y un mayor desarrollo del personaje de Lara Croft. Sin embargo, también tiene sus sombras, como una historia algo floja y un continuismo que no ha querido arriesgar y mantiene las mismas mecánicas jugables de Tomb Raider. Aún así, sabe mantenerte enganchado y desafiar tus habilidades de supervivencia.

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