En este juego, nos convertiremos en piloto de coches tuneados y listos para hacer los más increíbles derrapes y gamberradas a través veinticinco escenarios repartidos en cinco grandes localizaciones reales del mundo.
Para ello y nada mas comenzar la aplicación, nos tendremos que dirigir a la opción "Jugar". Una vez allí veremos las cinco localizaciones que el juego dispone, pero solo una de ellas disponible.
Cuando hayamos elegido tanto la localización como el escenario, podremos decir que comienza el juego.
Centrándonos en el derrape, deberemos superar una serie de objetivos en cada nivel como realizar una cantidad de puntos derrapando, pintar unas paredes derrapando en un charco de pintura, hasta hacer derrapes de 360º alrededor de un helicóptero o un monje tibetano.
Cada hazaña que realizamos dentro de los objetivos sumará una estrella que servirá para desbloquear nuevas localizaciones.
Aunque al principio este control resulta bastante tedioso, una vez adaptados comprenderemos que este está preparado para cumplir los objetivos de la manera mas sencilla posible.
Una vez terminada la carrera, podremos observarla de nuevo con el modo repetición o bien ver si nuestra puntuación es alta gracias al ranking de OpenFeint que RPM: Gymkhana Racing tiene incluido.
Pero no todo es bueno. A pesar de la calidad gráfica en los escenarios, los sonidos y los vehículos en si dejan que desear, ya que estos últimos resultan indestructibles dando igual a la velocidad que se vaya, provocando con cualquier tipo de colisión un único sonido de cristales rotos.
A su vez, la traducción al español está mas bien planteada para gente de latino america usando muchos términos que en España no usamos.
A pesar de estos detalles, RPM: Gymkhana Racing resulta muy entretenido ya que no todos los juegos de coches son para correr, a veces hay que derrapar.
RPM: Gymkhana Racing sale con un precio de 2,39€ para iPhone y iPad, resultando a simple vista algo excesivo, pero justificado por su calidad gráfica en HD.
Nota final:
7'5/10