Análisis Shin Megami Tensei: Soul Hackers para 3DS

Publicado el 24 septiembre 2013 por Bebina @Games4u_es

De la mano de Atlus y NIS America nos llega una nueva entrega de la saga Shin Megami Tensei para la consola Nintendo 3DS, que lleva como título “Soul Hackers“. Este videojuego en realidad no es una novedad completa, ya que se trata del remake en 3DS que apareció para Saturn en el 1997, y desde entonces ha llovido mucho.

Análisis Soul Hackers

La saga Shin Megami Tensei lleva ya muchos años en el panorama videojueguil y cuenta con numerosas subsagas (por llamarlas de alguna manera). Las más famosas o que quizá más conozcáis por llegar a nuestro territorio, son los juegos de la saga Persona, del cual este año tuvimos un lanzamiento en PSVita con Persona 4 Golden (juego que os recomendamos) y Persona 4 Arena, un juego de lucha del cual podéis encontrar su análisis aquí en la web. Pero además de Persona hay otras subsagas como Digital Devil Saga (últimos juegos que vimos en PlayStation 2), Devil Survivor (para Nintendo DS y 3DS) y por último Devil Summoner, a la cual pertenece Soul Hackers junto a los juegos para PlayStation 2: Raidou Kuzunoha vs. The Soulless Army y Raidou Kuzunoha vs. King Abaddon.

Con este historial podéis empezar a pensar que estamos ante un juego que como mínimo tiene empaque y ha dado que hablar, antes de seguir leyendo este análisis y razón no os falta. El gran problema que suele tener Shin Megami Tensei en general en nuestro país, es como siempre el tema del idioma, ya que la mayoría de los juegos que se lanzan, sean de la subsaga que sean, suelen venir en completo inglés y en algunas ocasiones el nivel de dificultad del idioma es considerablemente alto. Se echa de menos por tanto una buena traducción al castellano que nos ayude a entender los intrincados caminos de nuestros personajes, que en esta ocasión con Soul Hackers serán precisamente eso, un grupo de hackers.

Una trama con mucha “chicha”

Nos pondremos en la piel del protagonista de la historia al cual daremos nombre nosotros mismos y de Hitomi, su novia. Durante un día cualquiera de nuestra vida cotidiana, se anuncia el lanzamiento de un nuevo videojuego de realidad virtual online y como buenos hackers que somos, no podemos esperar a que se lance y nos metemos de lleno en la beta después de conseguir licencia de acceso con nuestras técnicas poco ortodoxas. Después de darnos una vuelta por este mundo virtual, aparece una extraña figura que nos envía al pasado en el que viviremos los últimos momentos de un “summoner”, un personaje importante en la historia con el que adquiriremos el COMP, ordenador con teclado, forma de pistola y dos pantallas del que podremos liberar los diferentes demonios aliados que tengamos. Pero en su vuelta a la realidad y después de “liberar” a uno de los demonios que tantos años ha estado recluido en el COMP, éste toma posesión del cuerpo de su novia Hitomi y a partir de entonces junto al resto de los integrantes del grupo de Hackers comenzará una retorcida y complicada historia que nos enganchará por completo al videojuego.

El argumento de Soul Hackers está dividido en forma de misiones y cada una de estas partes tiene como inicio la visión del pasado de uno de los personajes claves para el desarrollo de la historia. Aunque ésta es muy importante y tiene peso dentro del juego, en realidad lo que más nos va a llamar la atención de él es su jugabilidad.

Rol clásico de todos los tiempos

Estamos ante un videojuego RPG bastante clásico (no nos olvidemos de que se lanzó en el 1997), pero tiene toques realmente originales que justifican su compra y las horas de diversión que pasaremos delante de la pantalla. En el juego lo veremos todo en primera persona, como en el recientemente lanzado Etrian Odyssey IV que os analizamos aquí, salvo cuando nos encontremos en el mapa para movernos de un lado a otro, ya que entonces veremos a nuestro personaje como un monigote azul a modo de marcador que se mueve por los caminos disponibles y el resto de NPC o edificios a los que acceder marcados en el mapa. Tenemos bastante libertad para movernos donde queramos, hacer minijuegos y explorar a lo largo de los lugares que tendremos disponibles, tanto dentro del mapa como en los momentos de “mazmorreo”.

Para movernos por los mapeados de lo que podrían llamarse mazmorras utilizaremos la cruceta, ya que nos moveremos en direcciones rectas (aunque podamos girar en todas direcciones). Además contaremos con la pantalla táctil de 3DS para poder ver los lugares de interés dentro del mapa y nuestra situación, una guía para podernos mover con facilidad, aunque no sea algo imprescindible durante el juego no viene mal. La mayor parte de los comandos los otorgaremos desde los botones y cruceta de la consola, evadiendo el sistema táctil casi por completo. En lo único que puede resultar ligeramente innovadora la pantalla táctil en Soul Hackers es en el sistema de “hacks” que nos permite cambiar el nivel de dificultad del juego al vuelo o bloquear y desbloquear los mapas… algo totalmente anecdótico.

El sistema de combate es por turnos, al puro estilo clásico rolero y podremos elegir entre realizar los ataques cada vez o un juego de ataque automático. Este segundo tiene sus desventajas aunque dispongamos de cierta comodidad, por lo que os recomendamos desde aquí utilizar prácticamente siempre el modo manual, eligiendo en cada momento la mejor estrategia de ataque o defensa contra el enemigo. Tendremos ataques básicos con armas (sólo los humanos), utilización de objetos y también habrá magias. Pero lo más interesante que trae Soul Hackers, su punto fuerte son los demonios: poder interactuar con los demonios que encontremos e incluso conseguir cosas de ellos, bien sean objetos, materiales o que se unan a nuestro equipo y podamos invocarles desde el COMP.

Los demonios nuestra mejor arma

Antes de empezar cualquier batalla, veremos la opción en el menú que nos saldrá por pantalla de hablar con los demonios. Estos nos pondrán en situaciones más o menos divertidas e imprevisibles, pudiendo elegir el tipo de respuestas que queremos darles, definiendo así un poco mejor a nuestro personaje. Las mismas tácticas no siempre funcionarán con los demonios (ser tipos rudos, pedir las cosas por favor, llorarles un poquito, etc.) y los resultados muchas veces nos sorprenderán. Sin la ayuda de los más de 300 demonios que hay disponibles a lo largo del juego no podremos avanzar (hay enemigos muy poderosos por ahí), por lo que tendremos que hacer uso de nuestra elocuencia para convencerlos y que se unan al equipo. Es importante organizar nuestro COMP para tener sitio y añadir más demonios al puro estilo pokémon.

El total de los integrantes del grupo de batalla serán 6, pudiendo mezclar demonios con humanos. En este caso los demonios no obtendrán experiencia, sólo la adquirirán los humanos que subirán de nivel y podrán asignar los puntos de nivel obtenidos para mejorar los diferentes aspectos del personaje: ataque, defensa, inteligencia, etc. vamos, las típicas mejoras de los videojuegos RPG. Lo que sí que veremos en los demonios, es una barra especial que admite mejoras y que mide la confianza que se tiene con el invocador. Esta barra irá mejorando dependiendo de las órdenes que les demos. Hay que tener en cuenta que cada demonio es un mundo, tanto por cómo se tomen nuestras órdenes como por las debilidades o habilidades propias de que dispongan. Será nuestra tarea elegir en cada momento qué demonio es el adecuado para la situación o enemigo al que nos enfrentemos.

Por si fuera poca la variedad de que dispone Soul Hackers en su catálogo de personajes demoníacos, podremos fusionar diferentes especies y crear otras completamente nuevas. Esto nos recuerda también mucho a Persona 4 y su sistema de Personas que pueden fusionarse por niveles, aunque es un sistema algo menos extenso que éste segundo. Y como última novedad dentro del sistema “demoníaco” que nos presenta Soul Hackers, tenemos las llamadas D-Souls, la moneda de cambio del juego que podremos utilizar para conseguir demonios especiales. Habrá que darle de comer a “Nemichi” con estas D-Souls para que mejore sus capacidades y nos permita conseguir demonios de mayor poder.

Lo importante de no envejecer mal

En cuanto al apartado gráfico, hay que decir que destila aire añejo por todos sus poros. El 3D es algo que en realidad apenas se aprecia y del cual se puede prescindir completamente sin grandes dolores de cabeza. Únicamente nos aporta una ligera sensación de profundidad en escenarios realizados en tres dimensiones o diseños planos, como son los de los personajes con los que dialogaremos. Los diseños de estos personajes son estilo anime total, dibujos bien definidos y con modelados en tres dimensiones justitos, aunque tampoco se requiere más ya que los veremos prácticamente siempre de fondo. Sí que se ha puesto más mimo en el diseño tridimensional de los demonios: hay mucha variedad y están repletos de detalles.

Los escenarios son bastante planos, faltos de texturas y de elementos con los que interactuar (en alguna ocasión veremos algún cofre). No es que quiera decir que el juego sea feo o que haya envejecido mal, ni mucho menos, pero el aire futurista al que empuja la propia trama y sobre el cual está ambientado todo, hace de los lugares que visitemos muy fríos y ortopédicos, lejos del colorido y vida que nos presentaba Etrian Odyssey (por compararlo con algún título de características similares). Comentar que las escenas cinemáticas han mantenido la calidad del juego original, quedando un tanto pobres con respecto al resto del videojuego.

Por último, el apartado sonoro del juego cumple muy holgadamente con su cometido. Tendremos una música electrónica vibrante que nos acompañará durante toda la aventura, respetando la original de Saturn creada por Shōji Meguro, Toshiko Tasaki y Tsukasa Masuko. Los efectos de sonido igualmente cuentan con buena calidad, tanto en los combates como en los propios menús, evitando los ensordecedores y a veces desagradables sonidos de selectores de la época. El doblaje, como comentaba al principio del análisis, está en perfecto inglés, contando con una calidad adecuada que representa a los personajes de manera correcta dotándoles de cierta personalidad (aunque a veces parece que se exceden demasiado en interpretar su papel).

Conclusión Soul Hackers

El videojuego Shin Megami Tensei: Soul Hackers viene sin hacer demasiado ruido, pero el suficiente para que los amantes de la saga puedan disfrutarlo como se merece. Se agradece mucho poder disfrutar de un título aparentemente perdido por el paso de los años en una consola reciente, viendo que no ha envejecido mal y que puede ofrecer largas horas de diversión tanto a los fans como a las nuevas generaciones de jugadores roleros. No es un juego extremadamente difícil, pero la curva de dificultad es pronunciada. El sistema de batalla es fresco y no resulta monótono, sobretodo por el toque de originalidad que ofrece el interactuar con los demonios y todo lo que lleva detrás. La historia nos enganchará a medida que se vaya complicando y aunque tengamos la eterna barrera del inglés frente a nosotros, que no nos asuste e impida disfrutar de un juego clásico como este, el cual merece estar en nuestra colección de RPGs.

Valoración

Título: Shin Megami Tensei: Soul Hackers Distribuidora: NIS America Nota: 8,5/10