De la mano de Square Enix nos llega un Sandbox que hereda gran parte de las mecánicas vistas en juegos como GTA IV o Red Dead Redemption e implementa otras nuevas hasta crear la película que Jhon Woo siempre hubiera querido hacer: acción, violencia, sexo, adrenalina y todo a ritmo de una ciudad tan peculiar como es Hong Kong.
Historia
El juego comienza con una cinemática in game que sale mal y pronto pasa a un tutorial en forma de persecución, en el que se nos dicen las acciones básicas a realizar por Wei Shen, que es el principal personaje de nuestra historia y al cual controlaremos. Shen es un experto policía con gran facilidad para trabajar de incógnito desde dentro de las propias organizaciones criminales. Tras una dura infancia la famila de Wei decide partir a EE.UU. donde decide hacerse policía y pasado un tiempo volver a su ciudad natal. Una vez allí le encargan la misión de infiltrarse en una rama de una de las tríadas que existen.
A partir de aquí comenzaremos a movernos libremente por la ciudad para completar las misiones que nos encomienden desde el sindicato criminal, o las que se nos asignen desde el grupo de investigación especial de la policía. No estaremos solos para dicha misión y muchos personajes secundarios nos ayudarán a su manera, unos tratando de que no olvidemos quienes somos con apoyo psicológico y otros de una manera un tanto más terrenal.
Escena cinemática de una persecución
Contínuos giros de guión y una historia contada con todo lujo de detalles, en la que existen muchos intereses cruzados bajo una verdadera disyuntiva moral, se plasman con una libertad de acciones que no existe en otros juegos del género… o al menos eso parece en los primeros compases del juego. Y es que no es oro todo lo que reluce, a medida que avanzas te das cuenta que dicha libertad es relativa y que tus acciones no tienen tanto peso en
Gráficos
Gráficamente el juego ralla a un buen nivel en consolas. Aunque es de resaltar que no pretende ser fotorealista y su estética se acerca más a una mezcla entre realidad y unos gráficos más coloristas. El modelados de los personajes que recrean a los transeúntes se repite en exceso, no siendo así el de los personajes de la trama principales obviamente.
El modelado de los vehículos, tanto de motos como de coches, pretende recordarnos a modelos reales de los mismo, pero siempre con otro nombre por el problema de las licencias. Aquí reside uno de los fallos del juego, la conducción peca de ser demasiado arcade en los vehículos de más cilindrada haciéndolos incontrolables en algunos casos. También tendremos a nuestra disposición una lancha motora que si no hemos descubierto por nuestra propia cuenta, aparecerá en una de las misiones principales del juego.
Sonido
Otro de los puntos fuertes es la B.S.O. del juego que mezcla canciones tradicionales del entorno y canciones más occidentales. Existen una gran variedad de efectos sonoros que no hacen sino añadir un toque
Curiosidades
Como nota curiosa diré que, el título original de este juego era True Crime: Hong Kong y la compañía distribuidora era Activision. Pero canceló el proyecto y fue Square-Enix quien rescató la que iba a ser tercera parte de True Crime y la rebautizó con el nombre de Sleeping Dogs ya que la propia Activision sigue teniendo los derechos de la saga aparecida para PS2.
Valoración Final
Sin duda lo mejor de este Sleeping Dogs es la posibilidad de sentirnos un verdadero experto en artes marciales y es que, pocas veces tendremos que abrirnos pasos a tiros ya que la gran mayoría de los enfrentamientos los resolveremos a puñetazo limpio. En este sentido he de decir que recuerda mucho a lo visto en Batman Arkham City. Si el desarrollo de las peleas resulta divertido los tiroteos no se quedan atrás, pudiendo implementar mejoras como un tiempo bala según vayamos ganando puntos de habilidad durante el juego.
Una de las grandes sorpresas de este 2012 y candidato a juego del año, a la espera de los grandes bombazos y que se le podría denominar como el “Sleeping” del año, nunca mejor dicho.