Una nota dentro del silencio
El estudio Hanging Gardens Interactive me ha sorprendido muy gratamente con una de las experiencias del mundo de los puzles y la música más curiosas y particulares de los últimos tiempos. Y que con estas líneas quiero reclamar toda la atención sobre ella, sus potenciales artísticos, y esa consistencia perfecta entre nociones básicas musicales, una particular calidez narrativa, y un bello mundo que nos absorbe entre notas musicales y el más inquietante silencio.
QUE COMIENCE LA MÚSICAY es que al entrar este Sonority en mi vida, me he encontrado con un juego que ha sabido plantear y dar sentido a una curiosa mezcla de puzles y musicalidad, que se sale de toda concesión clásica que podamos tener de juegos musicales. Todo ello para acercanos a unas necesidades auditivas, visuales e incluso conceptuales que se aproximan mucho a lo que el sistema de escalas musicales suponen dentro de este universo sonoro, y del solfeo en general.
Y es que Sonority nos pone en el papel de una aventura llena de curiosos detalles, y de situaciones muy bien hiladas. Que nos irá llevando de la mano ante momentos puramente narrativos y contemplativos, a otras centrados en un sistema de puzle musicales, como ya os he dicho, se irán introduciendo y complicando de manera sistemática.
Unas concesiones a nivel de puzle de entorno. Que convierte la unión de diferentes elementos del escenarios mediante activaciones, movimientos y rotaciones, en una forma de dar sentido al avance y exploración de esos curiosos escenarios que, diseñados de una forma muy coherente se van entrelazado en un gran puzle global que nos deja situaciones realmente hermosas. Y que como ya os digo, es de lo más curioso como se han implementado unas nociones básicas musicales mediante notas que, evolucionan en melodías, y que terminan por darnos increíble piezas sonoras que en unos inicios nos parecían casi imposible llegar a formar. Siendo por ello una interesante propuesta tanto para músicos avanzados, como para todos aquellos que quieran abrir una curiosa puerta, que les aportará unas curiosas nociones de solfeo casi sin darse cuenta de ello.
Una aventura además con un correcto sistema de control muy adaptativo a cada jugador. Con unos picos de dificultad que pueden ser superados con un poco de coherencia y sin grandes bloqueos mentales. Siendo por lo general una aventura que fluye, se disfruta, e incluso, deja con ganas de mucho más.
UNA NOTA MELANCÓLICALa trama del juego nos llega a tomar el papel de una chica llamada Esther, en una epopeya bastante solitaria, misteriosa y mística, en aras de encontrar a un buen amigo y el remedio a una enferndad. Y que termina por introducirnos en un silenciosa mundo de rocas, naturaleza y un mapache. Donde el sonido, unas inquietantes pinturas y esculturas, y un cierto toque que va del humor a lo melancólico concluyen una trama emocionalmente interesante que se aprecia y se disfruta entre puzle y puzle.
Los inicios pueden ser muy confusos, tanto a nivel mecánico como de puro control. Por lo que tened paciencia que una vez absorbido y entiendo todo fluirá de una manera mucho más interesante de lo que pueda parecer en un principio.
Por cierto, paciencia en algunos de estos retos ya que habrá que poner muy bien el oído, tener ciertas nociones musicales para ser capaces de sacarlos adelante.