Tras 13 largos años, llega a nuestras manos la última aventura protagonizada por Kate Walker, y lo hace manteniendo la calidad a la que nos tenía acostumbrados en las dos primeras entregas de la saga. Esta tercera entrega llega tras numerosos retrasos y dificultades gracias al estudio Microïds, y con ella nuestra querida y adorable Kate y los Youkols. ¿Habrá merecido la pena tan larga espera?
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
XBOX ONE – PS4 – PC
VERSIÓN ANALIZADA
PS4
DESARROLLADOR
MICROIDS
DISTRIBUIDOR
MERIDIEM GAMES
VALORACIÓN
8
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Convirtiéndonos en uno más de la tribu
Para aquellos que no hayáis disfrutado de las dos primeras entregas, no os preocupéis ya que aunque la historia se retoma justo donde la dejamos en Syberia 2, no es necesario haberlos jugado para hacerlo con este, pero eso sí, habrá detalles y nombres que harán referencia a dichas entregas. Nuestra aventura comienza con una Kate Walker al borde de la muerte que es rescatada por los Youkols, una tribu de pequeños personajes (de estatura, que no de corazón) que conviven en armonía junto a unas enormes avestruces a las que acompañan toda su vida en su multitud de viajes. La Chamán de la tribu nos prestará su ayuda, y despertaremos en una clínica algo peculiar, de la que deberemos lograr escapar y conseguir ayudar a la tribu de los Youkols a comenzar la gran migración de los avestruces.
Al comenzar el juego lo primero que deberemos hacer es elegir un nivel de dificultad. Podremos elegir entre Modo Viaje, un poco más fácil y con ayudas visuales constantes, o el Modo Aventura que viene a ser como las aventuras gráficas de antes, sin tantas ayudas a la hora de resolver los distintos acertijos, pero que sin duda es la que nosotros os recomendamos si queréis disfrutar de una mejor experiencia jugable.
El modo en el que se plantea el título es ya de sobra conocido, sobre todo si sois amantes de las aventuras gráficas. Deberemos ir explorando cada mapa o zona en la que estemos, hablando con los distintos personajes a los que nos encontremos en busca de información, así como fijarnos bien en los escenarios para localizar objetos que nos servirán para resolver los distintos puzles que se nos presenten.
El sistema de control que se ha implementado en consolas, que es la versión que nosotros hemos probado es bastante sencillo e intuitivo y te haces con el pasados pocos minutos de partida. Seleccionaremos las opciones o los objetos con los que podremos interactuar según la posición del círculo en pantalla. Y accederemos a los menús de objetos y de documentación con los gatillos de nuestro mando. Aunque hay que decir, que el control en concreto de Kate a veces no es todo lo pulido que debería, y terminamos chocándonos con todos los obstáculos que se nos pongan por delante, pareciendo más un robot que un ser humano.
Centrándonos en una de las partes más importantes de este tipo de juegos, los puzles que nos encontraremos a lo largo de nuestra aventura tienen una curva de dificultad perfectamente ajustada, encontrándonos con acertijos que nos darán más de un dolor de cabeza cuando estemos avanzados en la historia. Todos presentan una resolución inteligente y bien llevada a cabo, y convierten a Syberia 3 en una muy buena aventura gráfica.
Por otro lado, el carisma de los personajes a los que iremos conociendo poco a poco es digno de mención, Kurk, el guía de la tribu Youkol, Obo, un capitán de barco muy peculiar o Steiner, un relojero muy cascarrabias por nombraros a algunos de ellos.
Remodelando Syberia en tres dimensiones
Gráficamente hablando nos encontramos ante un título que no revoluciona es este apartado, pero que hace gala de muy buenos diseños sobre todo con nuestra protagonista y los distintos personajes más o menos importantes para la historia. Aunque, como ya os hemos comentado antes, las animaciones demasiadas veces parecen muy forzadas, convirtiendo a los personajes en auténticos robots, y la sincronización labial también hace aguas más veces de las que debería. En cuanto a los escenarios, estos están cargadísimos de detalles y todos presentan muy buen diseño, además de encontrarnos con entornos y zonas de lo más variadas por las que dará gusto pasearse.
Contaremos en todo momento con una cámara fija en tercera persona que nos permitirá observar los escenarios con total claridad. Y quizás por esto, el título no presenta un rendimiento muy decente, presentando caídas (a veces brutales) si nos encontramos con muchos personajes en pantalla o el escenario en el que nos encontramos está muy detallado. Y aunque no es algo que imposibilite la experiencia de juego, si es algo que se debería de intentar arreglar en un futuro.
Sonoramente Syberia 3 es una auténtica delicia, contando con un repertorio de melodías al nivel de las grandes obras maestras. Tendremos canciones para cada tipo de situación, que además irán variando según nos acerquemos a nuestros objetivos de una forma soberbia. Temas agradables para los momentos de exploración y conversación, y otros más intensos para cuando estemos enfrascados en escenas de acción o peligro. Sin duda, uno de los mejores apartados del título.
Por último, cabe mencionar que el juego nos llega en el momento de su lanzamiento con voces en inglés y subtítulos en castellano, pero ya han anunciado que lanzarán un parche más adelante que añadirá voces al español. Esperemos que hagan un gran trabajo en este aspecto e igualen al menos las voces inglesas, ya que nos encontraremos con diferentes acentos a lo largo de la aventura, rusos, americanos o el peculiar acento de la tribu Youkol.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Syberia 3 trae de vuelta a la saga, y lo hace de una manera genial en cuanto al género se refiere. Mantiene el nivel que nos enamoró en sus inicios e incluso mejora partes con los puzles o las conversaciones. Posee una banda sonora que no nos cansamos de escuchar y tiene unos personajes a los que les coges cariño rápidamente. Por otro lado el rendimiento del juego no le hace ningún favor, llegando a ser preocupante en algunos momentos, y aunque no es que imposibilite jugarlo, sí que a veces impide disfrutarlo como se merece. En definitiva, una vuelta por todo lo alto, muy recomendable y que a buen seguro no defraudará a los amantes de las grandes aventuras gráficas.
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