Para utilizar correctamente el análisis técnico, no se debe mirar un gráfico y decidir si ese valor hay que comprarlo o venderlo, se tienen que ver muchos gráficos y escoger para operar solamente aquellos que nos permitan predecir un movimiento con una fiabilidad superior al 75%. No se debe operar con porcentajes de ventaja menores. Es una tontería correr riesgos innecesarios cuando se puede elegir entre miles de productos y el momento adecuado para entrar en cada uno de ellos.
Los pasos a seguir para analizar cada uno de los gráficos son los siguientes:
- Ver todos los gráficos de los que se dispone por lo menos una vez al mes. Si se tienen 1.000, se verán 250 cada semana. De todos modos los que se ha visto, ir haciendo una lista de los que están en una situación que hay que vigilar, que se analizará tan a menudo como lo impongan la estrategia que se esté siguiendo.
- Mirar primero el gráfico largo de 10 a 15 años del valor a analizar, para observar con claridad las últimas 4 o 5 tendencias primarias. Se tendrá en cuenta el promedio de duración de las tendencias y el promedio de movimiento en porcentaje. Lo lógico es que la tendencia siguiente tenga una duración y un movimiento porcentual parecidos.
- Ver si los últimos mínimos y máximos permiten trazar las directrices primaria y secundaria. Para la directriz primaria alcista necesitaremos por lo menos dos mínimos de las últimas dos secundarias, y si la directriz primaria es bajista, se usarán los dos máximos. Para la directriz secundaria se seguirá la misma norma, pero usando los máximos y los mínimos de las terciarias.
- Comprobar si el último movimiento está formado por alguna figura anteriormente descrita. Si es así, delimitarla con líneas para controlar su rotura a simple vista.
- Cerciorarse de que el último volumen que se está contratando es concordante con la tendencia en curso y con la figura, su hay alguna en formación. Vigilar cualquier aumento anormal y continuado de volumen, y calcular según donde se esté produciendo, las implicaciones que pueda tener.
- Definir claramente en que tendencias primaria y secundaria se encuentra el valor, apoyándose en las directrices y según la teoría de Dow.
- Revisar que ninguna de las cosas que hemos visto vaya contra las posiciones de nuestra cartera, o determinar si hay motivos suficientes para tomar posiciones nuevas.
- Si se quieren utilizar medias u osciladores, emplearlos al final, cuando ya se tenga una opinión formada de la tendencia del valor y sólo como ratificación, nunca en primer término y como herramienta vinculante para la toma de decisiones.