Si vemos el gráfico mensual, para analizar la tendencia de largo plazo, podemos observar cómo tras la fuerte caída que acabamos de comentar, la fuerza compradora detuvo su caída en los 13,19€, que le han valido de soporte durante el último año y medio. Esto no es suficiente, al menos a largo plazo, para determinar que las caídas han llegado a su fin. De hecho, en el mejor de los casos, podríamos decir que se encuentra en un rango lateral con soporte en los 13,19€, y el precio de cotización al cierre de la última jornada ha sido 14,090€, muy cerca de dicho soporte. Ni tan siquiera podemos decir que Eon esté demasiado sobrevendida, pues el RSI está en los 36,31.
Si nos pasamos a un plazo un poco más cercano, en gráfico semanal apreciamos mejor el rango lateral que hemos comentado en el gráfico semanal, rango de bastante amplitud, en torno a los 6€, pero rango lateral al fin y al cabo, con el peligro que conlleva operar en este tipo de circunstancias.
Si observamos el RSc Mansfield podemos ver que Eon es un valor que está muy débil respecto al resto del mercado.
Por último, si nos pasamos al gráfico diario, para estudiar el corto plazo, podemos ver el gran gap bajista de continuación que ha tenido lugar en noviembre de este año, gap que por el momento será difícil de cerrar y que actuará como fuerte resistencia en el momento en el que el valor inicie su recuperación.
Se observa también cómo tras la última gran caída, hace más de un mes, el precio se ha mantenido en un rango muy pequeño, muestra de la gran indecisión y de la nivelación de las fuerzas compradora y vendedora. El gráfico de Acumulación/Distribución indica poco interés por la fuerzas compradoras, que hace, como es lógico, que el precio se encuentre bastante cerca del nivel de soporte de los 13,19€ que antes hemos comentado.
Por último, comentar que el sector energético global se encuentra en una clara figura de triángulo simétrico, que va haciendo que el precio oscile cada vez menos, y en los próximos meses tendrá que decantarse por definir la dirección definitiva.
Con todo ello, pensamos que no es un valor a tener en cuenta, al menos en el corto plazo, y le queda mucho por recuperar para poder empezar a interesarnos en ella.